Esposa de Matador se refirió a las acusaciones de violencia intrafamiliar: “Dañaron a mi familia bajo una supuesta buena intención”

Alejandra María Valencia dijo que hoy por hoy no sabría si realmente es un buen consejo decirle a las mujeres que denuncien ante la Fiscalía

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Matador explicó cómo ha sido revictimizada y cómo acabaron con su familia. (Cortesía)
Matador explicó cómo ha sido revictimizada y cómo acabaron con su familia. (Cortesía)

Hace una década Alejandra María Valencia, esposa del caricaturista Matador fue víctima de violencia intrafamiliar. Ocurrió una sola vez, denunció ante la Fiscalía General de la Nación y decidió, por razones que no tiene porque explicarle a nadie, darle otra oportunidad a la persona con la que ya había decidido pasar su vida. También decidió no hacerlo público.

Transcurre una década hasta que el tiempo se vuelve a detener en este episodio, los últimos días de marzo de 2023 pero varias cosas han cambiado: ya no es un asunto privado, nadie le preguntó a Alejandra si quería hacerlo público y hoy hay un niño de ocho años de por medio. A Matador lo despiden de su casa editorial de El Tiempo, y tanto ella como su familia se ven abocados a una vorágine de reacciones, críticas, municionamientos e improperios por redes sociales, obligando a la familia a reabrir una puerta que estaba cerrada y a tener que dar explicaciones públicas sobre un tema de la órbita más intima de sus vidas.

“Todo esto fue una sorpresa de muy mal gusto”, comenzó por expresar a los micrófonos de Caracol Radio Alejandra, quien antes de poner en evidencia la revictimización a la que se han visto sometidos, en familia, aclaró que ni aprueba ni justifica el comportamiento de Julio César hace 10 años, “porque no tiene justificación desde ningún punto de vista, pero desde el amor y la compasión que se le tiene a una persona enferma como lo fue él en su momento con el alcoholismo, yo lo perdoné”, relató la esposa del caricaturista, quien siempre ha reiterado la necesidad de denunciar, de no dejarse hacer daño.

Explicando su convicción en las segundas oportunidades, poniendo en evidencia algo tan elemental como el sencillo hecho de que nadie está libre de errores para poder juzgar, advirtió que ese principio de que una persona no puede ser juzgada dos veces por el mismo delito, parece que no aplica en el caso de Matador.

“Para que él capitalizara toda su inteligencia y potencial que tiene como ser humano y como profesional, le di una segunda oportunidad para que hiciera un alto en el camino. Él recibió el correctivo que, en su momento, la Fiscalía determinó que debía hacer. Él ya le pagó a la sociedad lo que le tenía que pagar y en esta casa no lo vamos a juzgar mas. En él parece que no aplica el derecho de que una persona no puede ser juzgado dos veces por lo mismo. Él se equivocó pero él rectificó su error”, enfatizó Alejandra.

Fatal actuación de la Fiscalía

Acto seguido, la esposa de Matador criticó a la Fiscalía y al abogado Abelardo de La Espriella, y fue enfática al afirmar que episodios como este desincentivan a las mujeres a denunciar.

“Acudo a la Fiscalía después de agotar un debido proceso y confiando en una institución que era la llamada a recibir este tipo de situaciones, confiada en que ellos cuidarían mi identidad, que iban a proteger mis derechos y que lo iban a manejar a la altura. Ellos tenían que garantizarme la eficaz administración de la justicia, y ¡oh! sorpresa esta tan de mal gusto. Que desilusión. Yo no me fui a la esquina de mi casa a contar el chisme con el fin de salvaguardarme a mi misma y la imagen de julio, cuando me aterrizan de esta manera. Esto ha sido un golpe demasiado bajo”, puntualizó Alejandra Valencia.

Advirtió que ella no fue consultada para que esto saliera a la opinión pública, dijo claramente que nadie siquiera le preguntó si quería sacar a la luz esta información “que además me avergüenza. Yo fui criada en un matriarcado y me tenía esto reservado para mi”.

En este orden de ideas explicó que ella ha tratado de mantenerse detrás del telón, viendo todo el proceso de Julio Cesar como esposo, como papá, como cabeza, pilar de esta familia, y no entiendo con qué derecho la Fiscalía viola mi honra, mi integridad, mi dignidad y la de mi familia, y vulnera los derechos de un menor de edad. Es que Mateo es un niño de 8 años”, precisó Alejandra, quien dijo que hoy no esta segura de si recomendaría a una mujer víctima de violencia, a acudir a la instancia de la Fiscalía.

“No es justo que hoy tenga que desenterrar este episodio por la mala intención de una persona (...) Uno tiene que agotar el debido proceso y el deber ser. Por eso fui en su momento a la Fiscalía, pensando que me iban a garantizar los derechos y a cuidar, pero en este momento no sabría decirte si realmente es un buen consejo decirle a las mujeres que vayan a esa instancia a denunciar este tipo de hechos porque mira lo que pasa”, añadió.

El daño hecho a sus hijos

Acto seguido, la esposa fue clara al advertir que esta situación los obligó, como familia, a tener una conversación no solo que no querían tener sino que habían decidido no tener.

Precisó que a Sara (hija del primer matrimonio del caricaturista), quien hoy está en cursando la mitad de su carrera profesional y que desconocía esta situación “le desdibujaron la figura de su papá”; y sobre su hijo de 8 años indicó que está en el psicólogo y que vulneraron por completo sus derechos. .

“Ni hablar. Es sentar a un niño de ocho años a explicarle este tema porque nos obligaron a hacerlo. Es obligarme a mi a dar unas entrevistas y a salir a medios a aclarar lo que pasa cuando eso era parte de mi vida privada. Esto no debió pasar (...) Al niño lo sentamos, le explicamos con todo el amor que en su momento él no existía; quiso escuchar el audio y ver qué persona estaba publicando el audio y el sólito me decía:

“Pero si mi papá a usted no la maltrata ni le hace daño”. Esta con angustia. El está con el psicólogo del colegio porque llora mucho. Le vulneraron los derechos a un menor y me los vulneraron a mi. Dañaron a mi familia bajo una supuesta buena intención. ¿Acaso ponerme en la palestra pública y haberme dejado por el suelo no es un tipo de maltrato? Esto me revictimiza, suplantan mi voz para causar lastima. Nada de esto tiene presentación y lo que está pasando es de quinta”, advirtió.

Sobre el despido de <i>El tiempo</i>

Y por último, Alejandra criticó la forma en la que la casa editorial de El Tiempo tomó la decisión de sacarlo.

“Él ama su trabajo. Él fue incondicional con el periódico, sacrificó mucho por el tiempo “y sacarlo así por una posición dominante de alguien sin siquiera escucharlo (...) “Ni siquiera el director de El Tiempo lo llama a preguntarle cómo se siente, qué fue lo que pasó. Actuaron en consecuencia de lo que quería el señor y es muy triste porque Julio Cesar ama su trabajo, ama hacer lo que hace y ama contarle a las personas, por medio de sus matachos, todo lo que está pasando en este país. Muy triste. Lo callaron”, indicó.

Trino de la Espriella
Trino de la Espriella

Por último, dijo que De la Espriella abusó de su posición, pasó por encima de la justicia y de cualquiera que se le atraviesa, pero la justicia divina no se compra ni se vende con todo el dinero que usted pueda tener”.

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