Actriz de “Pasión de Gavilanes” hizo una fuerte confesión sobre su vida: “Fui drogadicta”

María Margarita Giraldo, reconocida por interpretar al personaje de Raquel Santos de Uribe en dicha producción, se refirió a una etapa muy oscura de su vida durante una entrevista

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La actriz María Margarita Giraldo
La actriz María Margarita Giraldo alcanzó especial recordación entre los televidentes por su participación en Pasión de Gavilanes (Captura de Pantalla)

Aunque están por cumplirse veinte años desde su estreno en Caracol Televisión, Pasión de gavilanes se ha mantenido como una de las producciones más apreciadas por los colombianos. Prueba de ello es que no solo sus retransmisiones, su aparición en las plataformas digitales o la realización de su segunda parte marcaron niveles de rating considerables, sino que los actores y actrices involucrados siguen dando de qué hablar luego de tantos años.

Eso no solo se remite al elenco principal, sino a los actores secundarios de esta producción. Prueba de ello fue la revelación de María Margarita Giraldo, que interpretó en el programa al personaje de Raquel Santos de Uribe y que también destacó en otras producciones como Yo soy Betty la fea o Vecinos. Durante una entrevista concedida al programa Lo sé todo del Canal Uno, la actriz contó ante las cámaras que atravesó un periodo oscuro de su vida en el que se hizo adicta a las drogas.

Giraldo contó que esto se debió a que cuando era más joven se produjo un momento de inestabilidad laboral en el ámbito de la actuación a raíz del racionamiento energético de 1992 y la Hora Gaviria, llevando a que muchas producciones televisivas quedaran paralizadas hasta que se resolviera esa situación a nivel nacional. Esto tomó a María Margarita en un momento donde no tenía el respaldo económico para lidiar con la situación:

“Yo era muy sinvergüenza. Fui drogadicta, fumaba no solo cigarrillo sino otras cositas. Olía otras cositas. En el 92 surgieron los apagones, obviamente todas las producciones se cancelaron y yo no tenía el respaldo económico”

Añadido a esa situación, contó que en esa época se le descubrió un problema médico que agravó todavía más su vida personal y profesional:

“Resultó que yo tenía una displasia de nacimiento de cadera. Estaba dislocada mi cadera derecha y había que cortar el hueso para colocar una prótesis que costaba miles de dólares”

En su testimonio, Giraldo contó que fue entonces cuando comenzó a tener una mayor cercanía con la religión y con Dios. Señaló que “comencé a confiar en sus milagros”, al punto de hacer una promesa para superar sus malos hábitos, a pesar de que esto le llevó un largo tiempo:

“Yo sentí la voz de Dios que decía ‘deje de fumar que yo la curo, yo la sano’. Me llevó un año, porque la droga más adictiva es el cigarrillo”

La actriz contó que también hubo momentos de duda durante ese proceso, pero se mantuvo firme en sus convicciones:

“Llamé a mi mamá (la también actriz Teresa Gutiérrez) y le dije ‘está demorado (el milagro)’. Ella no era muy tierna y me dijo ‘estoy harta de verla así. Vamos a hacer una “vaca” con sus hermanos y le compramos esa prótesis como sea y se opera’. Yo le dije: ‘mamá espera porque yo tengo la promesa de Dios. No se trata de la prótesis sino de que puedo quedar mal operada’. Ella se quedó muda y dijo: ‘bueno, la única neurona que le dejó la rumba a mi hija se la tragó el señor y la iglesia’”

Finalmente se sometió a la operación y dejó ver que recordar ese periodo de su vida todavía le trae sentimientos muy sobrecogedores, asegurando que “Fue el primer milagro de muchos que he visto”. De igual manera, expresó su felicidad porque el procedimiento quirúrgico resultó completamente exitoso:

“Mi cadera quedó perfecta, quedé biónica (risas). Llevo treinta años con está cadera cuando me habían dicho que podía durar máximo veinte años”
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