El Gobierno nacional perdió el apoyo de dos partidos más para el proyecto de reforma a la salud tras el rechazo al texto de la ponencia por parte de los directores de La U y el Conservador. Aún así, el presidente de la Cámara de Representantes, David Racero, sostiene que la iniciativa tiene futuro.
La reforma al sistema de aseguramiento que adelantó la ministra de Salud, Carolina Corcho, ha tenido un enredado y lento trámite en el Congreso. Aunque se radicó desde las sesiones extraordinarias, más de un mes y medio después perdió el apoyo de los partidos tradicionales declarados de Gobierno.
El ministro del Interior, Alfonso Prada, aseguró que con Dilian Francisca Toro, directora de La U, y Efraín Cepeda, del Conservador, estaban en un 99% de acuerdo y solo faltaba conocer el texto de la ponencia. Dos días después esos partidos decidieron que no apoyarán el proyecto de ley.
Racero, a quien le fue entregada la labor de coordinar el inicio del debate de la reforma, sostiene que continuará buscando acuerdos para salvar el proyecto en ese 1% que resta. Tras el rechazo de los partidos, señaló que no se puede dar por hundida la iniciativa, como ya auguran en los pasillos.
“Ojo, es falso decir que se hundió la reforma a la salud. Sigo convencido que podemos llegar a los acuerdos respecto a ese 1% que falta. La necesidad de hacer una reforma a la salud es un imperativo histórico que nos exige toda la disposición posible. Sigo tendiendo puentes”, sostuvo el presidente de la Cámara.
La bancada del Pacto Histórico no da por hecho que no cuentan con el apoyo político del Congreso para aprobar la reforma. “Literalmente, amanecerá y veremos”, señaló la senadora Piedad Córdoba en respuesta a Racero e insinuó que los pronósticos negativos dl futuro del proyecto eran “titulares amarillistas”.
Las concertaciones del proyecto de ley antes del inicio del trámite en Legislativo, no dieron resultados para asegurar las mayorías. De no llegar a un nuevo acuerdo, el proyecto tendría que discutirse en la Comisión VII, donde no tendría del todo asegurado que pase el primer debate.
De los 21 integrantes de la Comisión VII que preside Agmeth Escaf, el Pacto Histórico tiene cuatro curules de Alfredo Mondragón, Alexandra Vásquez y María Fernanda Carrascal. La Alianza Verde, que también apoyará la iniciativa como bancada de gobierno, tiene dos representantes, con Martha Alfonso, ponente, y Juan Felipe Corzo. Otro apoyo es el de Germán Gómez, del partido Comunes, para ocho votos asegurados.
El Gobierno tiene otros dos votos por los representantes de las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz. Juan Carlos Vargas estuvo en la radicación y apoyaría el proyecto. Así mismo lo anunció Karen López, quien se reunió con la ministra Carolina Corcho en la víspera de la crisis, para anunciar una visita conjunta a Urabá, el territorio que representa, para “mirar cómo está el sistema de salud”. Tendría 10 votos de apoyo.
El partido Liberal, que se apartó de la reforma y anunció la radicación de un proyecto propio, tiene cuatro curules en la Comisión con la mayor representación. Centro Democrático, Cambio Radical, La U y Conservadores, tienen dos escaños respectivamente. Así las cuentas, hay 12 votos en contra de la reforma tras el retiro de las últimas colectividades para apoyar la iniciativa.
“Recibida la ponencia del proyecto de reforma a la salud encontramos que no se contemplan los acuerdos pactados por lo cual presentaremos una ponencia alterna que recoja las propuestas presentadas por los partidos para salvar vidas”, aseguró la presidenta de La U.
Los miembros del Pacto Histórico insisten en persistir en la iniciativa y avanzar en su discusión. “La vieja política tradicional quiere convencer al país de que tenemos el mejor sistema de salud. Esa clase política que ha sido indiferente e indolente nos dice “deje así”. ¿La gente conocedora de su realidad se quedará sin ningún cambio? Insistimos hay mucho por mejorar, se puede”, afirmó María José Pizarro.