La Junta Directiva del Banco de la República, en la sesión del 30 de marzo, decidió subir 25 puntos básicos la tasa de interés y la elevó al 13% en una decisión unánime.
De acuerdo con analistas, esa determinación es bien importante, ya que la unanimidad no se encontraba desde hace algún tiempo en la Junta Directiva del Emisor y eso puede marcar que efectivamente se está en camino hacia el final del ciclo de subida de tasas de interés, siempre y cuando la inflación, a conocerse la próxima semana, muestre que efectivamente tocó techo.
Adicionalmente, el Banco de la República también dijo que el crecimiento de la economía podía ser un poco mayor al que se tenía pensado en la sesión de enero al subir de 0.2 % a 0.8 %.
“Si bien es una subida bien importante, esto demuestra que se encuentran esperando una desaceleración significativa de la economía colombiana durante este año”, explicó el economista principal de Scotiabank Colpatria, Sergio Olarte.
Según él, hacia el futuro lo que se ve es que el Banco de la República va a estar muy atento en esas dos variables: la inflación, verificando si esta se desacelera, y cómo se sigue viendo la dinámica del crecimiento económico.
“Nosotros pensamos que el Banco de la República ya hizo su última subida de tasas de interés, creemos que la inflación ya está tocando techo y va a comenzar a desacelerarse de manera gradual y adicionalmente la primera bajada de tasas de interés del Emisor no la vemos, sino hasta el cuarto trimestre de este año cuando ya la inflación pueda tocar realmente un dígito, porque no se ve que la inflación toque un dígito, sino hasta finales de año”, vaticinó Olarte.
No compromete la tendencia de los bancos
Entre tanto, el presidente de Asobancaria, Jonathan Malagón, aseguró que este movimiento no compromete la tendencia que desde la asociación se ve en el sector bancario, el cual anticipó reducciones de tasas de interés en diferentes productos, como créditos para viviendas de interés social (VIS) y tarjetas de crédito.
De hecho, anotó Malagón, en las últimas semanas este proceso se profundizó y se ven más entidades y más productos con reducciones en las tasas de interés.
De igual forma, el presidente de Asobancaria resaltó los esfuerzos del banco central para controlar la inflación y aseguró que como sector apoya a las familias y empresas colombianas con iniciativas como la adopción de las metas de financiación de la economía popular y las diferentes reducciones en las tasas de interés de diversos productos que han venido anunciando algunas entidades.
Mercado esperaba alza más fuerte
A su vez, el, abogado y economista Johan Mauricio Caldas, profesor de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de La Sabana, afirmó que era de esperarse que el Banco de la República subiera 25 puntos básicos la tasa de interés. De hecho, dijo, el mercado esperaba un aumento hasta de 50 puntos básicos.
Precisó que esto supone que entonces el aumento se dio un poco por debajo de lo que se pensaba que podría llegar a ser y era esperable, toda vez que aún no se controlan todas las expresiones inflacionarias, pero además que bancos centrales de países como Estados Unidos y países europeos suben estas tasas y para mantener la competitividad de los inversionistas en el mercado de bonos del Estado es necesario que Colombia también tenga tasas que sean competitivas para ellos.
“El banco central, con este aumento de las tasas, lo que hace también es aumentar las tasas de mayor inversión de inversionistas que compran bonos de Estado, lo cual nos ayuda a se un poco competitivos también frente a los bonos emitidos por Estados Unidos y Europa, que también subieron las tasas”, dijo.
Advirtió que la afectación a los colombianos es enorme, ya que la subida de tasas en 25 puntos básicos lo que genera es que sigan aumentando las tasas de interés para la compra de bienes y servicios, aumente la tasa de interés para la adquisición de vivienda, créditos educativos, créditos de vehículos y esto terminar por hacer más difícil los costos financieros para la adquisición de bienes y servicios e impide a los consumidores la adquisición de los mismos.