El más reciente Boletín de Estadísticas Vitales del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), publicado el 24 de marzo del 2023, estableció 45.660 menores de edad fueron madres en 2022. Del total, 4.169 eran niñas entre los 11 y 14 años, que fueron víctimas de violencia sexual.
Aunque el Dane evidencia que el embarazo en niñas y adolescentes se encuentra a la baja frente a los años anteriores, se debe considerar que el número total de embarazos en el país también se corresponde con una tendencia a la baja.
En el caso de las niñas de 11 años se reportaron 17 partos, en las de 12, la cifra alcanza los 141, mientras que las niñas de 13 y 14 años registraron 795 y 3.216, respectivamente. En el caso de las adolescentes, la tendencia revela el aumento de los casos.
La mayoría de los nacimientos, en niñas menores de 14 años, se registraron en cabeceras municipales, con 513 casos. No obstante, 430 de los episodios se presentaron en centros urbanos y rurales dispersos, la llamada Colombia profunda.
La Tasa Especifica de Fecundidad por grupos de Edad (TEFE) evidencia que los departamentos con mayor número de nacimientos en menores de edad son: Vichada, Guainía, Chocó, Caquetá y La Guajira.
Mientras que la TEFE en adolescentes entre los 15 y 19 años es de 46,6 nacidos vivos por cada 1.000 mujeres, la más baja en el último quinquenio. No obstante, la tasas más altas se encuentran en departamentos del Caribe colombiano, específicamente en La Guajira, Magdalena, Cesar y Bolívar.
En 2022 nacieron un total de 569.311 colombianos, este mismo año también se presentó un descenso en el número de madres de origen extranjero, por primera vez desde que inició la crisis migratoria en el país (2018), con un total de 58.507 alumbramientos.
Es importante recordar que América Latina ocupa el segundo lugar en las regiones con mayor tasa de embarazos y partos en niñas menores de 14 años, solo por detrás de África. Para Marianny Sánchez Núñez, directora de comunicaciones de la ONG Planned Parenthood Global en América Latina, existe preocupación, pues se trata de una tendencia en aumento, a pesar de los esfuerzos que se han hecho, tanto desde las políticas públicas como desde los sectores educativos.
Sánchez explicó a Infobae que uno de los principales factores de riesgo para los embarazos en niñas, es la falta de acceso a educación sexual integral, Aseguró que se debe permitir que las niñas, desde edades muy tempranas, tengan conocimiento de su cuerpo, “Que sepan como llamar las partes de su cuerpo”, dijo.
También señaló la importancia de que el Estado garantice el acceso a las rutas de atención, así como los servicios de salud y justicia necesarios para el restablecimiento de sus derechos y recalcó que no se puede obligar a una niña a asumir el rol de madre.
“Cuando estas niñas quedan embarazadas, producto de la violencia sexual, cómo pueden obtener justicia y cómo se les puede garantizar el acceso a toda la gama de los servicios de salud reproductiva, que va desde anticoncepción, de emergencia hasta el reconocimiento de la violación” aseguró la experta.
En diciembre de 2022, la Fiscalía General de la Nación reportó que entre 2010 y 2022 se registraron 316.917 casos del delito de acceso carnal abusivo a menor de 14 años de edad, de los cuales, solo el 0,15% de las investigaciones han tenido sentencia anticipada. Por su parte, el ICBF expuso que desde esta entidad se habían atendido 16.221 casos de violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes, en 2022.