Pasadas las 4 de la tarde del miércoles 29 de marzo, el presidente Gustavo Petro llegó al Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación —Etcr— de Mesetas, Meta, para liderar la instalación del Puesto de Mando Unificado tras las amenazas y hostigamientos contra los excombatientes que viven en esa zona por parte de las disidencias de las extintas Farc
Durante su recorrido por el lugar, habló con varios exintegrantes de la antigua guerrilla que están en proceso de reinserción y se reunió con autoridades como el alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, y el jefe de la Misión de Verificación de la ONU, Carlos Ruiz Massieu. Acto seguido, intervino diciendo que es necesario implementar de manera plena el primer punto del Acuerdo Final de Paz: la Reforma Rural Integral.
Al respecto, advirtió que ese espacio de reincorporación necesita 1.400 hectáreas de tierra fértil para solucionar los problemas estructurales que viven los excombatientes y sus familias, dijo que si ese terreno no está disponible para esa comunidad no es posible entregar las tres millones de hectáreas planteadas en lo pactado en La Habana. En ese sentido, aseguró que el Estado está mintiendo y cuestionó la implementación del acuerdo hecha en el gobierno de Iván Duque.
“No hay nada peor para la paz que un Estado que mienta, la historia misma de las Farc es la de un Estado que mintió en su momento y originó toda la historia contemporánea que no es del caso recordar (...) La palabra del Estado está empeñada y tiene que cumplirse”, manifestó el jefe de Estado.
Sobre la escalada de violencia presentada sobre los Etcr, el jefe de Estado lanzó una crítica a quienes no se acogieron al Acuerdo Final y se enlistaron en grupos residuales, también llamados disidencias. Dijo que ese hecho es concebido como “una derrota del Estado” el hecho de que un grupo armado planifique el desplazamiento de quienes sí le cumplieron a la paz y la falta de control por parte de la institucionalidad.
En este punto, también eximió de responsabilidades al actual gobierno sobre el aumento de la violencia y el surgimiento de grupos disidentes tras la firma del Acuerdo en 2016.
“Hoy la prensa, poco amiga de este gobierno, nos deshace tratándonos de responsables de una violencia que no creamos” y aclaró que el incumplimiento del proceso iniciado durante la administración de Juan Manuel Santos generó que más actores armados ilegales ocuparan los territorios, generando así un aumento de las economías ilegales.
Los compromisos de Petro con los excombatientes en Mesetas
El primer mandatario afianzó su intención de cumplir con el primer punto del Acuerdo Final y enfatizó en que, si no se ha podido ahondar en la entrega de tierra o bienes productivos, es por la burocracia departamental existente.
“Parte de los problemas que ustedes han tenido tienen que ver con que se llenó el gobierno de tantas resoluciones de diferentes ministerios, que no posible entregar un marrano o una vaca a una de sus familias”, añadió al respecto.
Dijo que los excombatientes no pueden huir ante las amenazas del Estado Mayor Central de las Farc, por eso acordó que esa población se quedará tres meses más en el Etcr. Con esta medida, más de 200 familias de exguerrilleros en proceso de reinserción contarán con las garantías para su seguridad a través de la presencia de todos los actores estatales, incluyendo la fuerza pública.
“El Etcr tendrá sus tierras. Podrán, como ciudadanos y ciudadanas que firmaron la paz, prosperar en colectivo. Tendrán las opiniones políticas que quieran a favor o en contra y deben tener en privilegio de ver crecer a sus hijos e hijas. Esa es la paz al final”, sostuvo el presidente Petro, quien reafirmó que en ese periodo y de manera transitoria, los excombatientes de ese espacio obtendrán las 1.400 hectáreas fértiles anunciadas.