El fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa, aseguró que la investigación de los hechos en los que se vio involucrado el esquema de seguridad del director de la Unidad Nacional de Protección (UNP), Augusto Rodríguez, conducen a un intento de hurto y no a un atentado contra su vida orquestado por organizaciones mafiosas, como sostuvo el funcionario y el presidente Gustavo Petro.
Los hechos ocurrieron en la noche del 7 de marzo en el barrio Ciudad Montes, en el sur de Bogotá, cuando Rodríguez llegó a su vivienda. Tan pronto ingresó junto a su hija, los escoltas fueron abordados por al menos media docena de hombres armados. Los encargados de la seguridad de Rodríguez reaccionaron y dieron de baja a uno de los sujetos cuando huían en motocicletas.
“Para la Fiscalía General de la Nación, luego de haber hecho un trabajo investigativo serio, de haber cotejado todos los elementos materiales probatorios que se encontraron en el lugar, esto se constituyó fue en hurto por un factor de oportunidad en la medida en que los asaltantes se encontraron con un vehículo de la UNP cuando regresaban de cometer otro hurto”, señaló el fiscal Barbosa a Noticias Caracol.
El jefe del ente investigador señaló que en el lugar de los hechos, donde fue abatido uno de los delincuentes, se encontró un computador portátil, que había sido robado minutos antes, tal como lo confirmó el propietario que denunció el hecho.
De allí se logró establecer que los sujetos pertenecerían a una banda dedicada al hurto, aunque compleja organización como reconoció el fiscal al medio citado. Según él, quienes atacaron al esquema de seguridad del director de la UNP están relacionados con al menos otros cinco hurtos en la ciudad.
La hipótesis que la Fiscalía soporta en las pruebas recogidas y la información recaudada es que los miembros de la banda estaban cometiendo hurtos y se encontraron la oportunidad para robarse una camioneta de alto valor. en ese sector de la ciudad también son comunes los hurtos a vehículos.
“En el momento en que sucedieron los hechos, el presidente de la República de forma apresurada y por Twitter, como ha sido usual en su gobierno, inmediatamente señaló que había habido un atentado, lo cual es una tergiversación de la verdad, a la luz de la investigación judicial de la Fiscalía General de la Nación”, señaló el fiscal Barbosa.
Rodríguez sostuvo que el hecho se trataba de una retaliación por parte de las redes de corrupción y mafias que ha denunciado al interior de la UNP. Incluso señaló que podría haber participación en los hechos por parte de Wilson Javier Devia, presidente de uno de los sindicatos de la entidad, quien fue denunciado por dirigir un cartel de alquiler de esquemas de seguridad.
“La federación PROPAÍS y sindicato UT UNP Nacional exigimos al Director de la UNP rectifique señalamientos realizadas en medios de comunicación contra organizaciones sindicales UT-UNP y Analtraseg frente al intento de HURTO que quiso mostrar como atentado”, señaló Devia a raíz de las declaraciones del fiscal Barbosa.
Fabian Estiven Duarte, de 29 años de edad, y de nacionalidad colombiana, fue el sujeto que resultó muerto del grupo de seis delincuentes que participaron en el ataque contra el esquema de seguridad de Rodríguez. Según un reporte oficial de las autoridades, Duarte tenía antecedentes por un caso de homicidio en 2014, pero en el registro judicial de la Policía Nacional y Procuraduría no tenía temas pendientes con la justicia colombiana.
La Policía ya había señalado poco después de los hechos que una de las hipótesis era un intento de hurto. Hasta el momento no se ha llegado a las decisiones de fondo sobre el caso, se espera la judicialización de quienes participaron en los hechos, pero esa sería la teoría criminal que manejan los investigadores.