Tal parece que la reforma a la salud empezó a enfrentarse a sus primeras pruebas de fuego ante el trámite que hace en el Congreso de la República. Luego de que el Partido Liberal, dirigido por César Gaviria, anunció que no secundará la iniciativa, tal parece que al Gobierno nacional se le complicará sacar adelante ese controversial proyecto.
Esta iniciativa se tramitará como una ley ordinaria, es decir que la recibirán los congresistas de las Comisiones Séptimas, en Senado y Cámara. Sin embargo, aunque se creía que el Ejecutivo tenía las mayorías suficientes para sacar adelante todos los proyectos, la salida de los liberales se la puso difícil al gobierno Petro.
En esa línea, para que la reforma que propuso y radicó la ministra de Salud, Carolina Corcho, salga adelante de tacazo tendría que recibir un apoyo total de la corporación en sí: es decir, que todos los senadores y representantes, más uno, voten favorablemente al proyecto. Sin embargo, de entrada, eso no pasará porque es claro que la oposición, que están entre Cambio Radical y Centro Democrático, rechazarán la reforma.
Entonces, ¿cómo les deberá ir en las Comisiones Séptimas? Es obvio que el Ejecutivo contará con los votos de los congresistas del Pacto Histórico, las curules de paz y la Alianza Verde. Aquí, el proyecto de Petro y Corcho alcanzaría 21 congresistas a su favor.
Sin embargo, para que pase de primer debate en la Cámara, deberá contar con al menos 11 votos en esa comisión. Pero, quizá, con lo que el Gobierno no contaba era que se quedarían sin el respaldo de la bancada liberal, que les ayudaría a todas luces a dejar pasar la iniciativa con la que, entre otras cosas, se eliminarían las intermediaciones entre el Estado y las entidades que le brindan los servicios de salud a los colombianos.
Los problemas también vendrían porque, aunque el Gobierno se ha reunido varias veces con los dirigentes de los partidos Conservador y La U, que también conforman la coalición oficialista, estos solo la respaldarán si incluyen el articulado que propusieron.
Entre liberales, conservadores y miembros de La U, el Gobierno Petro sumaba 111 votos totales en el Senado y cuatro en la comisión séptima de la Cámara; sin embargo, el primer mandatario la vería aún más difícil en la cámara baja porque allí también hay otros representantes de partidos que no respaldarán la reforma a la salud como Centro Democrático, Colombia Justa Libres y Mira.
Así las cosas, como ya los liberales o no votan o votan no en la reforma, las cuentas para este proyecto quedarían así. El Gobierno necesita al menos 94 de los 186 miembros de la Cámara pero se complica porque la bancada roja es la más grande en esa corporación con 33 legisladores, seguidos de 29 del Pacto Histórico, 27 conservadores, 19 opositores de Cambio Radical, 15 del Partido de La U, 15 opositores del Centro Democrático, 15 verdes, 16 curules de Paz y 17 de legisladores de las minorías.
Como ya el Liberal no está, las cuentas le darían al gobierno los 94 votos casi al ras. Sin embargo, falta ver qué decisión toman los conservadores y La U, tras conocer las modificaciones que se le harán al texto.
En el Senado, por su parte, el panorama no es tan difícil como en la Cámara, pero de nuevo dependerá de la posición que tomen los senadores de los otros partidos oficialistas. Aunque de entrada el Gobierno pierde los 14 votos de los senadores del Liberal, cuenta con 20 del Pacto Histórico y, si se les animan, 13 conservadores, 10 de la U, 13 de Alianza Verde y 5 del Partido Comunes.
Por ahora, habrá qué ver a que consensos llega el ministro del Interior Alfonso Prada y el presidente del Senado Roy Barreras para lograr que toda la bancada del Gobierno en el Congreso los respalde y no se alíen, en la reforma a la salud, a la oposición que, a toda costa, busca sepultar el proyecto.