Como Elkin Casarrubia Posada fue identificado el exjefe de las Autodefensas Unidas de Colombia que actualmente está en las filas del Clan del Golfo tuvo un esquema de la Unidad Nacional de Protección —UNP—.
De acuerdo con una denuncia hecha por esta misma entidad, el también conocido con el alias del Cura fue comandante del Bloque Calima de las AUC, y pese a integrar el proceso de desmovilización en 2004, volvió a la criminalidad con las Autodefensas Gaitanistas de Colombia —AGC—.
En 2021, Casarrubia entró como protegido por pedido de la Agencia para la Reincorporación y Normalización. Desde entonces, le fue asignado un esquema de la UNP a pesar de que sigue con sus actividades delictivas. De hecho, recientemente apareció en un video del Clan del Golfo en el cual manifestó seguir con sus intenciones de integrar la Paz Total del Gobierno nacional.
“Las Autodefensas Gaitanistas de Colombia una vez más ratificamos a pueblo colombiano nuestra voluntad de paz que aún, en medio de la ofensiva militar, estamos dispuestos a explorar el camino de la Paz Total”, anunciaron integrantes de esa estructura criminal en el video mencionado.
En ese sentido, la UNP dijo que ese video es una muestra de que “ha vuelto a delinquir” y que eso debe ser esclarecido por las autoridades.
“La dirección de la UNP rechaza y condena este tipo de acciones y conmina a las organizaciones violentas a no usar a la entidad para sus planes criminales y acciones fuera de la ley. Espera pronta diligencia de la justicia para precisar el presente judicial de la persona citada”, señaló la entidad en su denuncia.
Otros datos clave de Elkin Casarrubia
El nacido en Montería —Córdoba— tiene 55 años y luego de integrar el Bloque Calima de las Autodefensas, enfrentó varios procesos en Justicia y Paz por delitos como homicidio, extorsión, secuestro, extorsión y amenazas, entre otros. Además, en marzo de 2010 fue condenado por haber participado en la masacre de Caño Jabón, perpetrada por ese grupo paraestatal el 4 de mayo de 1998.
El hecho fue perpetrado por un grupo de paramilitares que atacó a la población de la vereda Puerto Alvira, conocida también como Caño Jabón. En su recorrido hasta el casco urbano de esa zona, asesinaron a siete campesinos. Una vez en el caserío, mataron a 20 más y quemaron casi la mitad de todo el pueblo al incendiar la única estación de gasolina que había. Los ‘paras’ causaron esta masacre bajo el argumento de que los pobladores eran colaboradores de la guerrilla.
En declaraciones posteriores, esa masacre fue ordenada por Vicente y Carlos Castaño, y tenía como objetivo quitarle control a las Farc, grupo que según ellos, dominaba en la región.
Por otra parte, el Cura confesó también ante Justicia y Paz que estuvo involucrado en las masacres de Mapiripán, La Cooperativa y Barranco Minas. En su paso por las AUC, fue uno de los hombres de confianza de Heberth Veloza García, alias HH al punto de que fue nombrado como segundo al mando del Bloque Calima, el cual tuvo alta presencia territorial en Cauca, Valle del Cauca y algunos municipios de Huila y Quindío.
Además, informes del Centro Nacional de Memoria Histórica recopilaron testimonios del exjefe paramilitar y sus nexos con los hermanos Castaño.
“Las personas que llegamos hasta el departamento del Valle éramos gente de confianza de Vicente Castaño, más que de Carlos, porque estaba Rafa Putumayo, una persona muy [a] llegada a Vicente (…) Porque Vicente era una persona como más [a]llegada al narcotráfico, entonces Rafa Putumayo conocía muchos narcotraficantes, entonces por eso era más [a]llegado a Vicente. Y Carlos, cuando eso, Carlos casi con narcos no, no compartía casi con los narcotraficantes, pero entonces Vicente sí”, mencionó en una de las entrevistas hechas por la entidad.