El Museo Nacional de Colombia tendrá una réplica del diablo

El Museo Nacional de Colombia se consolida como uno de los centros culturales más antiguos en América. En la Casa Museo del Carnaval de Riosucio es un sitio con magia, en este espacio reposan alrededor de 500 piezas, entre estandartes, disfraces de actos matachinescos, tocados, fotografías, máscaras, pinturas al óleo, piezas cerámicas elaboradas por las comunidades indígenas de la zona y, afiches de diversas versiones de esta festividad.

Gracias a estos elementos y a su historia se hace merecedora de un reconocimiento por parte del Ministerio de Cultura y el Instituto Colombiano de Antropología e Historia, que les permitirá agilizar la gestión y la consecución de recursos de futuras justas organizadoras para el simbólico espacio.

Alba Nancy Santos, presidenta de la Corporación Carnaval de Riosucio, comentó que en el 2001 se inició un proceso de legalización de las salas de exposición del Carnaval. Para este momento el Ministerio de Cultura asignó a una funcionaria del Museo Nacional para elaborar un diagnóstico sobre los elementos y las piezas que allí se encuentran.

Actualmente el Museo cuenta con elementos de gran valor como una silla tallada en madera, que fue elaborada por el artista Gonzalo Díaz y que hace honor al trono del diablo, además de dos esfinges originales de cuerpo completo del diablo de las versiones del 2011-2012.

Según explicó el artista en entrevista con Radio Nacional de Colombia: “Todo el pueblo carnavelero está presente en estas salas del Museo con sus disfraces, con su literatura matachinesca y con el poder de sus esfinge de las diferentes versiones del diablo, que es el símbolo de esta fiesta, y que además es Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Nación”.

El conocedor de arte comentó ante el medio anteriormente citado que esta trata de una historia con raíces en las herencias indígenas de la Montaña, negra de Quiebralomo y europea de los españoles. Este sincretismo cultural se expresa a través del Diablo, protagonista del Carnaval.

“No es un diablo católico sino un espíritu que concentra la identidad riosuceña con todos sus matices”, Santos explicó que con este reconocimiento fortalecerán la historia que por años se ha construido en el territorio, además de atraer a propios y a visitantes por la riqueza cultural que reposa en el ambiente.

Cabe mencionar que esta es una fiesta que se celebra en los años impares y que a pesar de que dura seis días tiene un gran impacto que se siente a lo largo del año. Para junio del 2023 llegó a la instalación de la República Carnavalera y con ella comienzan los decretos: piezas orales de sátira con contenido político, social y cultural que dirigen el camino hacia la fiesta principal.

El Museo Nacional incorporará una sala para exaltar a la Corporación Carnaval de Riosucio, en el lugar habrá réplicas de su majestad el Diablo del Carnaval, acompañado de diferentes expresiones culturales e históricas del Carnaval de Barranquilla y del Carnaval de Negros y Blancos que se celebra en Pasto.

Manuel Henao, coordinadora de la Casa Museo del Carnaval de Riosucio, explicó que hasta el momento se va a tener una réplica del Diablo y entre las nuevas piezas también se elegirían algunos disfraces de cuadrillas para exhibir.

La funcionaria comentó ante Radio Nacional de Colombia: “Estamos en un proceso de comodato para hacer el ingreso de las piezas al Museo Nacional de Colombia. Pero lo más importante es que ya hacemos parte del Sistema de Información de Museos Colombianos y nos ha permitido adelantar procesos para darle más visibilidad a la Casa Museo”.

Culminó su intervención resaltando uno de los aspectos más relevantes de este lugar y es que allí reposarán ocho cabezas de esfinges originales de los años 1975, 1979, 2003, 2009 y 2005. La última de estas es la réplica, creada por el artista Diego Jurado.