En la tarde del miércoles 29 de marzo, las autoridades confirmaron la captura de Blanca Madrid Benjumea, exesposa de Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel.
De acuerdo con primeras informaciones, el operativo se llevó a cabo en Montería y fue liderado por la Policía Nacional y la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales —Decoc— de la Fiscalía General de la Nación. La mujer, también conocida con el alias de la Flaca, era una de las encargadas de lavar el dinero que el Clan del Golfo —antes Clan Úsuga— ganaba a través de actividades como el narcotráfico.
De igual manera, las autoridades colombianas habían afirmado en su momento que ella también lideraba la búsqueda de testaferros para la compra y venta de inmuebles del capo extraditado a Estados Unidos el 4 de mayo de 2022.
En ese sentido, Blanca Madrid Benjumea era requerida por los delitos concierto para delinquir agravado y lavado de activos. Por dichas conductas, la detenida tendrá que comparecer ante las autoridades judiciales el jueves 30 de marzo en audiencia.
En el operativo también fueron capturadas otras cinco personas y fue incautado abundante elemento material —dinero— que daría cuenta de la continuidad de las actividades ilegales a cargo de esta mujer. Hasta el momento se tiene conocimiento de que fueron decomisados 12 mil millones de pesos en efectivo.
Por otra parte, desde la captura de Otoniel las autoridades tenían conocimiento de las funciones que tenía Madrid y los nexos con el Clan del Golfo.
En medio de esas averiguaciones, se halló que su centro de operaciones se encontraba en Medellín, donde los agentes de la Dipol les siguieron la pista y “descubrieron que Otoniel hacía ir a su esposa a diversas zonas de Urabá para visitarlo”.
En 2016, la exesposa del capo había sido sentenciada a 7 años y 3 meses de prisión. Dicha condena la obtuvo luego de llegar a un acuerdo con la Fiscalía, pues también tenía como función hablar con abogados para que integrantes del Clan del Golfo tuvieran beneficios.
Cabe mencionar que Otoniel le hizo practicar once cirugías plásticas a Blanca, amoldándola así a sus caprichos. Ella incluso le ayudaba no solo en sus negocios, sino en sus oscuras aberraciones. Llevaba a sus escondites niñas entre 12 y 15 años, y al igual que a sus cuatro hermanas, todas fueron operadas por el mismo cirujano.
En medio de las investigaciones hechas por agentes encubiertos, estos dieron cuenta de una ostentosa fiesta realizada en Turbo, Antioquia, que estuvo a cargo de las hermanas del narcotraficante.
Allí estuvieron dos pastores evangélicos conocidos como Jorge Cerdeño y Orlando Arce. En esa celebración, los agentes también se enteraron de que los clérigos estaban construyendo iglesias en sitios estratégicos de Urabá usando el dinero de Blanca y su hermana Martha, conocida como la Jefa.
Por otra parte, el jueves 16 de febrero un juez estadounidense dejó en libertad a Nini Johana Úsuga, hermana de Otoniel. Alias La Negra era la encargada de las finanzas del grupo ilegal conocido en un principio como Los Urabeños. La colombiana fue señalada por los delitos de concierto para delinquir, lavado de activos, porte ilegal de armas, fuga de presos, falsedad en documento público y fraude procesal.
Sin embargo, el juez Darrin Gayles argumentó en su decisión que Úsuga ya había cumplido su tiempo en prisión, pues tuvo en cuenta la pena que cumplió en Colombia desde marzo de 2021 hasta el 1 de julio de 2022, día en que fue extraditada a Estados Unidos. Aunque la narcotraficante no estará tras las rejas, el juez le dio dos años de libertad condicional, que cumplirá al ser deportada a su país de origen.