Menor de edad falleció en un parque en Medellín: le cayó encima un columpio en mal estado

Solo tras su deceso, la administración distrital se presentó en el parque para realizarle mantenimiento a los juegos

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La familia del pequeño Juan Manuel Bernal responsabilizó a la Alcaldía de Medellín por su muerte, luego de que uno de los juegos del parque en el que, normalmente, pasaba las tardes se zafara del suelo y lo golpeara en la cabeza. Lo anterior, en el barrio Belalcázar, al noroccidente de la capital antioqueña.

Juan Manuel acababa de cumplir 13 años, pero, debido a la fuerza del golpe, los médicos determinar que este le generó muerte cerebral, diagnostico que, sumado a ciertas complicaciones, lo llevaron a perder la vida.

Si bien se trató de un accidente, la comunidad ya había realizado, en múltiples ocasiones, el reporte del mal estado en el que se encontraban los juegos del parque.

Pero, no fue hasta el deceso de Juan Manuel, que un equipo de la alcaldía se presentó para limpiar la escena y realizarles mantenimiento a los juegos –incluido el columpio– que, diariamente, niños y niñas de la zona utilizan para pasar sus ratos libres.

“Ya la junta de acción comunal lo había comunicado y había pasado por escrito las condiciones en las que estaba el parque, porque estaba muy deteriorado. Es muy difícil asimilar que un niño vaya y se divierta y esté en peligro. Niño es niño y quiere jugar, las autoridades no quieren responsabilizarse de nada”, lamentó Sebastián Bernal, hermano mayor de Juan Manuel, referencia Blu.

Y apuntó que, por cómo atendieron el reporte desde la alcaldía, su “hermano ya se fue a descansar, pero otros niños estarán en riesgo”, si bien no en el parque de Belalcázar, seguramente, en otros de la ciudad.

Así fue como quedó el parque tras ser intervenido
Así fue como quedó el parque tras ser intervenido

En Santander, otro pequeño murió tras ser arrollado por la ruta de su colegio

Omar Gyobany Daza Joya, de 11 años, falleció a mediados del 2022 tras de ser arrollado por un bus escolar. Mientras se movilizaba por la troncal del norte, en la vereda Cutaligua, del municipio de San José de Miranda (Santander), el vehículo se fue de frente contra el pequeño.

Las autoridades señalaron que el menor murió de inmediato, por la fuerza del impacto, tras salir disparado del bus, luego de que otro niño abriera la puerta del automotor, que, de acuerdo con la investigación, iba con sobrecupo.

“Antes de llegar a una curva, presuntamente uno de los niños abrió la puerta del bus y otro estudiante que estaba recostado contra esta salió expulsado; desafortunadamente, al caer sobre la vía el mismo vehículo lo arrolla con las llantas traseras. Ese era uno de los vehículos que se había informado que llevaba sobrecupo, tenía capacidad para 29 niños, pero iban 41″, explicó Sandra Lucía León, personera del municipio de San José de Miranda.

El niño, cuentan sus allegados, cursaba sexto grado en el colegio y, para el momento del siniestro, se dirigía a cumplir con su jornada académica en el Instituto Isidoro Miranda Morantes. “Desafortunadamente, no fue posible solucionar las dificultades administrativas, logísticas y presupuestales para evitar esta tragedia”, añadió la personera en el comunicado.

Y acto seguido hizo un llamado “a las autoridades departamentales y nacionales para que nos ayuden, porque por más que nosotros queramos defender a los niños, solos no somos capaces. Es muy difícil ver a tantos niños afectados, necesitamos que realmente miren la situación que se está viviendo en este municipio donde se trabaja con las uñas, porque el presupuesto no alcanza”.

Lamentablemente –y aunque no exenta de su responsabilidad a la administradora del parque o al personal a cargo del bus de transporte escolar– los niños enfrentan peligros latentes, incluso, en lugares que a simple vista parecen inofensivos, por lo que nunca estará de más darles a conocer medidas de protección, aplicables en los distintos escenarios en los que se desenvuelven.

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