La historia del falso Duque y su mamá que se robaron más de 300.000 dólares

De acuerdo con las víctimas, siguen en busca del paradero de Alejandro Estrada Cardona y Olga Cardona, que se desaparecieron luego de que sospecharán que las víctimas los iba a desenmascarar

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Manuel Alejandro Estrada Cardona y su madre estafaron a 18 colombianos / Manuel Alejandro Estrada Cardona
Manuel Alejandro Estrada Cardona y su madre estafaron a 18 colombianos / Manuel Alejandro Estrada Cardona

Hace algunos días el pódcast Radio ambulante dio a conocer la historia de Alejandro Estrada Cardona y su madre Olga Cardona, que terminaron estafando a 18 personas en Medellín. De acuerdo con el testimonio de varias de sus víctimas, el sujeto se hizo pasar por heredero del ducado de Cardona, en España, y muchas personas le creyeron, pues hizo que su fachada fuera creíble por más de dos años. Pese a que se tienen todas las pruebas y que en su momento querían hacer justicia, hoy tanto Alejandro como su mamá se encuentran desaparecidos y en redes sociales rota su historia para dar con el paradero de estos estafadores y alertar a otras personas de que sufran la misma situación.

Tras la investigación que ha desplegado el caso, se cree que la suma de dinero que sacaron estas dos personas a las 18 personas rodean los 300.000 dólares, pues además, de quedar debiéndole dinero a personas naturales, también quedaron endeudados con diferentes entidades financieras.

La historia que parece de película comenzó en una universidad de Medellín en el 2019 y terminó con una llamada de Alejandro a Andrés Vasco, una de sus víctimas en mayo del 2022, en la que le decía que saldría del país.

“Me dice: ‘Andrés, yo ya sé lo que ustedes están haciendo. Tenga en cuenta que yo estoy en el aeropuerto, me voy del país. Hagan lo que quieran’. Y me tiró el teléfono. Esa fue la última vez que hablé con Alejandro”, contó el abogado al diario de El Tiempo.

De acuerdo con la información que se ha revelado a través de ambos medios de comunicación, el acercamiento entre Andrés Vasco y los estafadores se dio cuando Andrés y su madre le pidieron ayuda a Kelly Córdoba con un caso de responsabilidad médica donde buscaban reparación por una cirugía estética que, por mala praxis resultó con daños físicos.

En ese momento Andrés prestó sus servicios y como cosas de la vida se cultivó una amistad que hizo que la pareja y los acusados de robo compartieran diferentes espacios: compra de ropa, cenas, fiestas y demás. Durante un año, eso hizo que la amistad entre las partes se fortaleciera, incluso, hizo creer que necesitaba cariño y que le sobraba dinero.

“Yo empecé a sentir mucha empatía porque veía a un joven muy solo que todo el tiempo que pudiera quería pasarlo con nosotros. La gente no ha comprendido que lo primero que ellos hicieron fue engañarnos el corazón, no el bolsillo”, contó Kelly al diario nacional.

Sin embargo, con el tiempo la que fue implantando la historia de la supuesta herencia fue Olga Cardona, que comenzó a crear intriga y curiosidad, hasta que un día les confesó que supuestamente su hijo estaba a la espera de que se le legalizará la herencia por padre de su abuelo paterno que le habría heredado no solo el título de Duque, sino que le habría dejado una jugosa herencia.

Paralelo al teatro de la supuesta herencia y el título real, una vez ganaron la confianza de la pareja de abogados, les pidieron dinero prestado, en un inició, solo 6.000 dólares, con la condición que les devolverían el doble y en 4 meses. Así ocurrió y todo quedo bien.

Pero al parecer todas las inversiones e intentos de negocio que hacía Alejandro Estrada Cardona se caían, hasta que un día, en uno de sus intentos, supuestamente cayó en depresión y esa fue la excusa perfecta, para que tanto Andrés como Kelly lo siguieran apoyando emocionalmente.

Así fue como los comenzaron a inmiscuir en los supuestos negocios y comenzaron a sacarles más dinero, incluso, viajaron a España con la excusa de hacer los trámites para que les saliera toda la herencia y con el argumento de que la Fiscalía estaba persiguiendo a Alejandro por presuntamente el delito de lavado de activos, por supuestamente haber recibido, al rededor de 900.000 euros y no poder justificarlos por el tema del enredo de la herencia.

La historia la hicieron creíble mostrando documentos falsificados, con un tercer personaje en la historia que se llamaba Iñaki y era quien estaba a cargo del caso en España y demás asuntos.

Pero todo comenzó a volverse un problema luego del viaje, pues además de que Andrés y Kelly se endeudaron con toda su familia, también sacaron dinero de la firma de abogados y Alejandro no les devolvía el dinero que les habían prestado. Hasta que un día, por fin, les consignaron 20.000 euros y eso calmo la situación.

Luego comenzó el rumor de que Andrés y Kelly habrían ayudado de Alejandro Estrada Cardona y Olga Cardona a estafar a personas de Medellín, por lo que indignados y sin entender mucho, procedieron a demandar a una de las personas que estaría haciendo las acusaciones y ahí fue cuando, al hablar con la persona involucrada todo cobro sentido y se dieron cuenta de que ellos, también, eran víctimas del entramado de mentiras de Estrada y su madre.

“Cuando yo les dije que probablemente eso era una mentira y que no existía ninguna herencia, a ellos inmediatamente se les vio como un rostro de pánico. Y les dije que lo que tenían que hacer era empezar a dudar, porque básicamente era tanta la confianza, el cariño, que estaban muy sesgados, por así decirlo. Es como si existiera una especie de secuestro emocional”, explicó el también abogado a Radio Ambulante.

La pareja y los otros involucrados comenzaron a investigar y se dieron cuenta de que las consignaciones que hacían para pagarles supuestamente la deuda, provenía de otras personas que también habían sido estafadas, además de que no existía ningún Iñaki Cortés en España ayudando con el proceso de la herencia, que el Tribunal Económico Administrativo de Madrid no era el encargado ni siquiera de hacer este tipo de trámites y que la actual Duquesa de Cardona se llama Casilda Guerrero-Burgos y Fernández de Córdoba.

Tras conocer todo alrededor del proceso, todos se pusieron de acuerdo para citarlo y hacerle creer que todo estaba bien, pero de un momento a otro, el día que se iban a ver, Andrés recibió la llamada de Alejandro y hasta el día de hoy no lo han vuelto a ver ni han sabido nada del él y su madre.

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