Durante un seminario internacional en República Dominicana, el fiscal general de Colombia, Francisco Barbosa, volvió a señalar que el Gobierno nacional busca otorgar beneficios a narcotraficantes. Incluso aseguró que no permitirá que se aprueben las leyes.
“A través del Congreso de la República, el gobierno actual ha presentado propuestas para legalizar toda la cadena del narcotráfico en Colombia”, señaló Barbosa como invitado al seminario internacional ‘Nuevas Modalidades de Lucha Contra el Narcotráfico y el Blanqueo de Dinero’, organizado por la Procuraduría General de República Dominicana.
El fiscal general de Colombia estuvo a cargo de la exposición del tema “No hay delincuencia sin réditos ilícitos. Estrategias para la persecución de las finanzas criminales”, en su calidad de presidente de la Asociación Iberoamericana de Ministerios Públicos.
“Yo me he opuesto y como fiscal general no permitiremos que pase porque no representa el pensamiento de Colombia o de los colombianos en este momento, independientemente de lo que plantee, pero esa es una situación que estamos viviendo”, señaló Barbosa.
Durante el evento, el fiscal también cuestionó la política de lucha contra el narcotráfico, pues pese a que el gobierno ha enfocado los esfuerzos en la interdicción de los cargamentos de clorhidrato de cocaína y las economías ilegales, estas continuarían en altos niveles.
“Estamos hablando de flujos de 500, 600, 1000 y 1500 toneladas de clorhidrato de cocaína que pueden estar saliendo sin ahondar en las otras actividades criminales como la minería ilegal, porque una cosa es la cocaína y otra cosa es el oro”, señaló Barbosa, citado por Semana.
No es menor que el fiscal Barbosa haya planteado las críticas en este evento, en el que participaron más de 280 delegados de 18 países y provincias de República Dominicana, Italia, Perú, El Salvador, Ecuador, Brasil, Argentina Colombia, Costa Rica, Honduras, Guatemala, Panamá y España.
En el evento estuvieron presentes la procuradora general de República Dominicana, Miriam Germán Brito, la embajadora de la Unión Europea en ese país, Katja Afheldt; también hicieron presencia representantes del cuerpo diplomático de Estados Unidos y otros países invitados.
Barbosa compartió en el evento con el procurador nacional antimafia y antiterrorismo de Italia, Giovanni Melillo; la fiscal nacional de Ecuador, Diana Salazar; la jefa de la Fiscalía Especial Antidroga de España, Rosa Ana Morán; el director central de los Servicios Antidroga de Italia, general Antonino Maggiore, entre otros funcionarios de los organismos de seguridad de la península europea.
Barbosa ha sido un crítico de la ley de sometimiento del presidente Gustavo Petro, con la que el Gobierno busca dar un impulso a la política de Paz Total y así ofrecer salidas jurídicas para las bandas criminales y grupos armados sin reconocimiento político, que tienen relación con el narcotráfico y otras economías ilegales.
Aunque el jefe del ente investigador se reunión con el mandatario previamente a la presentación del texto en el Congreso, Barbosa señaló que las adiciones y modificaciones que planteó para el proyecto no fueron tenidas en cuenta en su totalidad en lo que se va a discutir para ser ley.
En medio de esas críticas señaló que Colombia podría ser descertificada en la lucha contra el narcotráfico, como planteó en entrevista con LA FM. “En los procesos de paz ya se han levantado las órdenes de captura del ELN y de las disidencias, porque el presidente les dio un carácter político. Ahora bien, si el presidente Petro quiere darle un carácter político a los narcotraficantes, entonces, que le diga al mundo que quiere negociar políticamente con los narcotraficantes y evaluamos, pero los debates se hacen de frente y con lealtad al país”, expresó Barbosa a ese medio de comunicación.
“Colombia está perdiendo la capacidad de control y el presidente no controla el orden público en Colombia”, aseguró. “Yo no puedo, como fiscal general, aceptar que se entienda que aquí lo que hay que hacer es sentarnos en una mesa para negociar con narcotraficantes leyes de sometimiento. Sometimiento al narcotráfico, no diálogo”.