Ya se están volviendo costumbre las riñas entre turistas y locales en Cartagena por diferentes motivos, pero relacionados con diferencias económicas. Solo unos días después de que se registrara un enfrentamiento que terminó con disparos en Playa Blanca por supuestos abusos en los precios, esta vez el motivo de la disputa fue un dinero perdido.
Los hechos, que tuvieron lugar en Agua Azul, zona insular de la capital de Bolívar, el pasado 24 de marzo, se habrían originado porque un grupo de turistas le dio a guardar unos bolsos a unos locales en los que había supuestamente un millón de pesos guardados. Así lo reveló la emisora Blu Radio.
Según el grupo de visitantes, ese dinero desapareció, por lo que responsabilizaron a los locales; pero, estos afirmaron que lo que trataban de hacer los turistas era estafarlos para no pagar la cuenta.
“Lastimosamente en la zona no tenemos presencia de policía ni ninguna otra autoridad, por eso solo manejamos una versión. La de los nativos, quienes aseguran que controlaron la situación por su propia cuenta”, explicó la secretaria del Interior y alcaldesa encargada de Cartagena, Ana María González.
Hasta el momento no hay una denuncia formal por lo sucedido, pero se conoció que la Corporación de Turismo de Cartagena, Corpoturismo, está tratando de ubicar a los responsables para conocer ambas versiones de lo sucedido. En adición, la Secretaría del Interior envió a miembros del cuerpo de Guardacostas para adelantar todas las investigaciones correspondientes.
La versión de los locales: los turistas estaban drogados y no querían pagar
Según manifestó Mirciades Marrugo, líder de Playa Agua Azul, los turistas estaban drogados y no querían pagar la cuenta de cuatro mojarras y dos cazuelas de mariscos. “Los señores extraviaron el bolso, lo dejaron ahí y se fueron para otra punta de la playa. A mí como líder me entregaron ese bolso y yo lo iba a devolver cuando regresaran (…) cuando volvieron la señora empezó a decir que se le había perdido 1 millón de pesos, pero eso no es cierto”, señaló Marrugo ante los micrófonos de la emisora W Radio.
Añadió además que “ellos llegaron tirándole a uno, tirando botellas, sillas, a dos pelados le partieron el brazo con la silla y con un palo, ahí lo tengo de testigo. Ellos no querían pagar la cuenta, la cuenta estaba por $280.000. La que ingresó el problema fue la muchacha por el millón de pesos que supuestamente se le perdió”.
Resaltó que en la playa no hay presencia ni control de la Policía, por lo que ellos, como comerciantes, tienen que reaccionar cuando situaciones como esta ocurren. “Esta es una playa que de vez en cuando viene la Policía, pero yo solo no puedo dominar a toda la gente. Ellos querían problemas, llegaron drogados, ahí no hay ninguna autoridad”.
Segundo hecho de este tipo en una semana
Cabe recordar que el 21 de marzo pasado se registró una riña con objetos contundentes, al parecer, provocada por excesos en los cobros de las personas que prestan servicios en la isla y visitantes del territorio insular.
En dos videos que se hicieron virales en redes sociales, se observa cómo en la misma playa hay una pelea entre lancheros que habrían exigido más dinero luego de un alquiler. En una de las grabaciones se ven como se enfrentan con botellas y palos. Mientras que otro, se registra la situación más grave, ya que se alcanzan a escuchar hasta disparos de lo que serían armas de fuego.
“Antier en horas de la tarde le envié instrucciones al director operativo de la Policía, recordándole la importancia en los puentes festivos de hacer operativos de control de aforos, dado que lo hemos hecho exitosamente en antiguas temporadas para prevenir sobrecupos, entiendo que ayer no se realizó y estás son las consecuencias de esos sobrecupos con desmanes”, dijo en el periódico regional El Universal la secretaria del Interior de Cartagena.
La funcionaria agregó en el diario caribeño que este tipo de situaciones también se da porque en la playa también se superan los límites de las aglomeraciones.
“Hoy comenzó muy temprano el control de aforo, esperamos el mejor comportamiento de parte de los operadores turísticos. Hay que hacerle un llamado tanto a la Policía como a Guardacostas para que hagan un control a los inflables, porque como se ve en el video, estos no solo pueden generar accidentes sino ese tipo de riñas y están prohibidos en esta zona”, dijo.
Recientemente, hubo otro caso de abusos en los cobros luego de que una ciudadana colombiana denunció a través de su cuenta de Twitter la cuenta que tuvieron que pagar unos turistas extranjeros en un restaurante de Playa Blanca durante su viaje de turismo a Cartagena.
En el trino se suma una fotografía de una factura hecha a mano, en la que no se evidenciaba el nombre del lugar, más si sus exagerados precios.
En el papel se suman las cantidades de siete productos, en los que se resalta la suma de $1′475.000 pesos por cinco pargo rojo, un robalo grande en $275.000, cinco piñas coladas cobradas por $625.000, dos caipirinha en $250.000, seis cervezas Club Colombia por $120.000, dos limonadas de coco en $150.000 y cuatro botellas de agua por $60.000.