Supuesto veterinario es judicializado por proceso indebido a una perrita

Se judicializaron a dos hombres que en distintas ocasiones causaron graves afectaciones a animales en Ibagué y Bogotá, los encargados de juzgar los siniestros actos de los individuos fueron los Fiscales del Grupo Especial para la Lucha Contra el Maltrato Animal (Gelma).

El primer imputado por el delito de maltrato animal agravado es Carlos Ferney Zabala Portela, por el grave e injustificado sufrimiento ocasionado a una perrita llamada Lulú, el 31 de agosto de 2022. Según relata Gelma, los dueños del animal acudieron al establecimiento comercial veterinario del hoy procesado en la ciudad de Ibagué para que le fuera practicada la eutanasia humanitaria debido al deteriorado estado de salud del animal. Sin embargo, Zabala Portela, al parecer, sólo le aplicó un tranquilizante para luego ahorcarla con un torniquete.

Acto seguido, con base en lo que los investigadores informan, el supuesto veterinario guardó el cuerpo en una bolsa plástica negra y lo entregó.

Cuando la familia iba en camino a sepultar a su ser querido, se dieron cuenta de que el animalito todavía estaba con vida; sin embargo, unos minutos después murió. Por este motivo, el ente investigador asegura que los elementos de prueba indican que el procedimiento practicado fue desproporcionado y no el indicado.

En adición a esto, los dueños de Lulú aseguraron que el “supuesto veterinario” no presentaba en su sitio de labor ningún tipo de título profesional y al parecer que tampoco estaba certificado para realizar este tipo de intervenciones.

El otro caso es el que se llevó a cabo en un conjunto residencial de Bogotá. Se pudo analizar en el curso de la investigación que el agresor Andrés Fernando Concha Cantor sacó a su canina llamada Sahory a una zona común y, de manera injustificada, presuntamente la arrojó fuertemente contra el piso y la arrastró con la correa, causándole una fractura en el fémur. Por estos hechos, la Fiscalía le imputó el delito de maltrato animal, cargo que no fue aceptado. Aunque por ahora no se conoce cuál será la sanción que tendrá que pagar este hombre, es importante recordar que por la ley del país, podría tener una multa de 5 y los 50 salarios mínimos.

Entre 2019 y 2021, los casos de maltrato a mascotas aumentaron y tan solo en Bogotá hubo más de cuatro mil casos reportados durante 2020, según cifras de la Fiscalía General de la Nación, al ver la cantidad de casos de maltrato que la ciudadanía intentaba resolver a través de la entidad, esta creó el Grupo Especial para la Lucha Contra el Maltrato Animal (Gelma).

La organización asegura que desde 2021 hasta principios de 2022 se registraron casi 2.000 denuncias, de las cuales se procesaron 173, que resultaron en apenas 71 condenas.

En Colombia existen normas contra el maltrato animal, La Ley 1774 del 6 de enero de 2016 entabla un marco de “respeto, solidaridad, compasión, ética, justicia, cuidado, prevención del sufrimiento, en la erradicación del cautiverio y el abandono” en el trato de los seres humanos hacia los animales.

También estipula que quien lesione a un animal puede tener una multa entre los 5 y los 50 salarios mínimos. Si le provoca la muerte, podrían estar en prisión de 12 a 36 meses y una inhabilidad de estar en cualquier cargo profesional que implique el contacto con animales.

No obstante, la abogada María José Rojas informó mediante una entrevista sostenida con la revista Fucsia que, como en otros ámbitos, la desconfianza en las leyes sigue primando y que se ve como un obstáculo ya que muchos prefieren hacer justicia por “mano propia” o simplemente no denunciar.

La experta dijo que una ley no es suficiente y ante esto afirmó que: “Tengo claro cuál es mi profesión y cuál debería ser mi postura, pero en un tema como el maltrato animal tengo que decir que las leyes no lo son todo”.

Seguido esto agregó que: “De nada nos sirve tener un millón de normas contra los maltratadores y que todos estén en la cárcel porque no cambia nada, porque considero que este es un acto estructural y un reflejo de la sociedad. Vemos cómo una persona realiza actos sexuales con su perro y creemos que porque hay una ley todo se arregla. No, es un problema cultural, social, mental, la ley lamentablemente no es la salvadora”.

Gelma, de la Fiscalía; el Escuadrón Anticrueldad conformado por veterinarios y abogados, el cual puede ser activado en cualquier estación de Policía o en la línea 123, el Instituto de Bienestar Animal de la Alcaldía de Bogotá, y muchas fundaciones se dedican a cuidar a perros y gatos maltratados.

El Instituto de Bienestar Animal incluso tiene algunos criterios para identificar daños ejercidos contra un perro, un gato o cualquier mascota: negligencia que incluye la privación de alimentos y de cuidados básicos, crueldad, explotación comercial, maltrato físico o emocional, abandono y abuso sexual, hoy por hoy existen varias fundaciones encargadas de proveer ayuda y refugio a los perros y gatos agredidos.