De la Colombia profunda a la Colombia conectada: así es como la radio aporta a la construcción de la paz en el país

Los nuevos canales informativos dan cuenta de lo que sucede en las regiones, desde emprendimientos, hasta pedagogía sobre la implementación del acuerdo

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Más regiones tendrán sus Emisoras de Paz. Crédito: Infobae
Más regiones tendrán sus Emisoras de Paz. Crédito: Infobae

Desde la inauguración de la primera radiodifusora en Colombia, por allá en 1929, voces extrañas que terminaron por volverse familiares empezaron a tomarse la intimidad de las casas con historias ficticias, cultura, experiencias, música, radioteatro y más, haciendo que las emisoras se convirtieran en un elemento fundamental de la cotidianidad de los colombianos.

Se convirtieron en el sonido ambiente de los hogares; sus distintos formatos les han permitido instalarse en todas las zonas de la casa y seguir estando presentes aún cuando la tecnología desbordante sigue intentando desbancarlas.

Habrá quien la deja sonando para hacerse compañía en lo que termina el día o quien, al despertar, la enciende para iniciar su jornada informado.

Lo cierto es que el mundo radial sobrevive, especialmente en los territorios lejanos, donde las emisoras son las principales protagonistas en medio de las labores cotidianas, la preparación de las comidas, los oficios, los encuentros, la vida.

Teniendo eso en cuenta, desde hace algún tiempo, el sistema de radio pública ha ido estructurando, en diferentes lugares del territorio nacional, una red de “Emisoras de paz” , a la cual recientemente se le unieron cuatro frecuencias más.

Emisora Fundación en Magdalena. Crédito: RTVC
Emisora Fundación en Magdalena. Crédito: RTVC

Ahora, los habitantes de San José del Guaviare, Guaviare; San Vicente del Caguán, en Caquetá, y Tumaco, Nariño, se suman a la lista de colombianos que, según la promoción del sistema, tendrán la posibilidad de escuchar su propia voz.

“Las emisoras de Paz son una oportunidad para construir tejido social a través de los testimonios. Cuando les damos voz a las regiones, ayudamos a sanar las heridas históricas”, señaló la ministra de las TIC, Sandra Milena Urrutia, durante la presentación de las nuevas cuatro emisoras.

Un proyecto que nace del Acuerdo de Paz con las desaparecidas Farc. De ahí precisamente su nombre, pues, en el 2016, quedó estipulado la creación de 20 emisoras en los territorios que históricamente han estado marcados por el conflicto armado.

Hoy, ya hay Emisoras de paz en Chaparral (Tolima), Ituango (Antioquia), San Vicente del Caguán (Caquetá), Convención (Norte de Santander), Tumaco (Nariño), Fonseca (La Guajira), San Jacinto (Bolívar), Algeciras (Huila), Arauquita (Arauca), Bojayá (Chocó), El Tambo (Cauca), Florida (Valle), Puerto Leguízamo (Putumayo), Mesetas (Meta), Fundación (Magdalena) y San José del Guaviare (Guaviare).

En estas frecuencias se transmite información sobre cultura, entretenimiento, las voces de los líderes sociales, música, emprendimientos de la región, pero, sobre todo, pedagogía con respecto al Acuerdo de Paz y su implementación.

La nutrida programación también incluye una sección destinada a acompañar a los campesinos desde la madrugada con la participación de personas conocedoras de los territorios.

Participación de las comunidades en las Emisoras de Paz. Crédito: RTVC
Participación de las comunidades en las Emisoras de Paz. Crédito: RTVC

El objetivo: de la ‘Colombia Profunda’ a la ‘Colombia conectada’

Dora Brausin, la subgerente de la Radio Televisión de Colombia RTVC, el sistema público que ha hecho posible el proyecto, destaca la llegada de estos nuevos canales a zonas que han sido atravesadas por el conflicto.

“Con la llegada de las Emisoras de paz, algunas de estas regiones que se consideraban como la ‘Colombia profunda’ empiezan a ser parte de la ‘Colombia conectada’, permitiendo que sean sus habitantes los que se cuenten y no que se hable de ellos desde Bogotá y las grandes ciudades”, señala Brausin.

Su inmediatez, el lenguaje con el que se cuelan en el pensamiento y generan conversación, representa también una voz de reconocimiento, de resistencia y, a la vez, de reparación. Aunque con un lazo en común, cada territorio se narra de formas distintas y de acuerdo a su experiencia. Esto es lo que resalta Vicente Silva, director de la Radio Nacional, con respecto a la llegada de las Emisoras de Paz a San Vicente del Caguán.

“Es llegar a una región muy rica y mostrar su abundancia, no solo en aspectos como la ganadería, sino también en lo cultural, pues es un territorio donde la colonización ha dejado una mixtura de las culturas del Tolima, Huila, Caquetá y Llanos Orientales, que los colombianos no conocen”.

Vicente Silva. Crédito: RTVC
Vicente Silva. Crédito: RTVC

En conversación con Infobae, Geraldine Cleves, gerente de soluciones agropecuarias de Algeciras, Huila, y socia fundadora de la organización ambiental Tejidos Verdes, analizó desde su experiencia lo que significa este proyecto que pone el micrófono a las regiones.

“La emisora de paz es una influencia muy buena en el municipio, ya que permite el acercamiento de las comunidades a la construcción de la paz para construir tejido social”.

Cleves indicó que la iniciativa que hoy suena en los territorios responde a las necesidades de la región, pues replica todo lo que ocurre con los habitantes y da cuenta de emprendimientos, problemáticas y soluciones que son preocupación de la comunidad.

Estas emisoras permiten que las regiones más afectadas puedan mostrarse como son, además de “posicionar la paz como la única opción de progreso”. En este sentido, concluyen en RTVC, se busca que las Emisoras de paz puedan “aportar en la construcción de un país que celebre la vida, se reconozca a sí mismo y donde la dignidad sea patrimonio de todos”.

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