El presidente colombiano, Gustavo Petro, en la Cumbre Iberoamericana 2023, volvió a tocar temas que parecían quedar en el pasado tras las fuertes respuestas que recibió a nivel internacional. El jefe de Estado volvió a defender al expresidente de Perú, Pedro Castillo, al afirmar que él debía ocupar una de las sillas en representación de su país, reiterando que fue “una injusticia” su destitución.
Además, entregó declaraciones sobre varios aspectos políticos y sociales de carácter internacional desde su perspectiva. Reiteró sus críticas al manejo de los recursos naturales y las políticas que las naciones implementan para poder enfrentar la crisis climática, argumentando que estos cambios traerían consecuencias devastadoras, al punto en que la humanidad podría —según Petro— desaparecer para el año 2070.
Esta cita internacional se realiza anualmente con la presencia de jefes de Gobierno, diplomáticos y cancilleres de 22 países de habla hispana y portuguesa, el presidente Gustavo Petro se abanderó con el tema del cambio climático y dijo que “la gravedad del tema nos coloca en una situación difícil”.
“Si no hacemos nada, nuestros nietos, en el 2070, tendrán un planeta inhabitable”, indicó con preocupación el mandatario colombiano. “El tema de la crisis climática pone sobre la mesa otros temas, como la guerra y la paz, y la democracia. La guerra que hoy vemos se trata de una invasión de un país a otro”, reflexionó.
A pesar de que no mencionó puntualmente el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia, sí aprovechó para entregar una serie de afirmaciones en las que criticó la postura de los mandatarios que aplauden y apoyan otras invasiones, mientras critican con vehemencia la que ocurre en el oriente europeo.
“Lo que hay que generar es un rechazo de la humanidad a la invasión de un país sobre otro. Nosotros tenemos que ser un espacio de paz. No podemos perder los tiempos en una guerra cuando los tiempos se acortan por la crisis climática”, comentó Gustavo Petro.
Además, siguiendo su línea ideológica, convocó a una integración entre los países latinoamericanos, que en la actualidad son, en su mayoría, de corriente progresista.
“La integración es más retórica que otra cosa. La integración europea es concreta, la integración de América del Norte es concreta, concretísima, y la de América Latina es discursiva. En la práctica, poco hacemos por la integración verdadera”, dijo Petro, con referencia a los intentos por consolidar proyectos de política internacional entre los países de la región, aparte de los avances de su Gobierno para mejorar las relaciones comerciales con el país fronterizo, Venezuela.
Bajo esa premisa, el presidente colombiano invitó a los jefes de Gobierno del continente para consolidar un “pacto democrático”. Lo anterior con el fin de consolidar políticas regionales que generen beneficios en los aspectos sociales y comerciales entre las naciones.
Sin embargo, Petro afirmó que todas las relaciones debían tener un punto de acuerdo, que debería tener como eje central el cuidado del medio ambiente; y en un apartado especial sobre este punto: en el cuidado de la Amazonía.
El presidente colombiano propuso un Acuerdo amazónico: “Brasil tiene el 60% de la selva amazónica, nosotros, el resto de los países amazónicos, tenemos el 40%. Hay que hacer un pacto para salvarla”, manifestó.
Por último, advirtió que las políticas antidrogas también deberían sufrir cambios sustanciales, y aseveró que las organizaciones criminales, en este caso impulsadas por el narcotráfico, “tienen más poder que los Gobiernos. Este no es un tema colombiano ya. Es americano y mundial”, denunció.
Para contrarrestar esta situación, Petro propuso a los mandatarios latinoamericanos, crear una “conferencia internacional sobre drogas”.