Horas antes de que se acabara el año 2022, mediante su cuenta oficial de Twitter, el presidente de la República, Gustavo Petro anunció que se habría logrado llegar a un acuerdo con varias estructuras armadas para comenzar a cumplir un cese bilateral del fuego con el fin de demostrar voluntad para avanzar en el desarme y los acuerdos con cada una de las estructuras.
“Hemos acordado un cese bilateral con el ELN, la Segunda Marquetalia, el Estado Mayor Central, las AGC y las Autodefensas de la Sierra Nevada desde el 1 de enero hasta el 30 de junio de 2023, prorrogable según los avances en las negociaciones. La paz total será una realidad”, escribió el mandatario.
En un primer momento, el ELN quedo fuera de este proceso y hace unos días el Clan del Golfo, también. Pese a que el cese al fuego, como su nombre no indica, es una interrupción temporal del cruce de hostilidades entre las partes, informes preliminares de las agencias de inteligencia del Gobierno demuestran que las estructuras no han cumplido con el acuerdo.
De acuerdo con la información citada por el diario de El Tiempo: “Entre el 1.º de enero y el 23 de marzo se han reportado al menos 210 violaciones del cese del fuego bilateral, un promedio de 2,6 al día, entre las que se incluyen asesinatos, hostigamientos, extorsiones, secuestros y retenciones de personas”.
De forma detallada se evidencia que, pese a que el Gobierno decidió romper el cese al fuego con el Clan del Golfo por la cantidad e impacto de sus acciones armadas en contra de la población civil y las Fuerzas armadas, el grupo que más veces ha incumplido el acuerdo es el grupo de disidentes de las extintas Farc dirigido por alias Iván Mordisco. Los datos son los siguientes: el autodenominado Estado Mayor ha incumplido el decreto 145 veces, el grupo narcoparamilitar del Clan 48 veces (información que no incluye el paro minero), seguido de la autodenominada Segunda Marquetalia que ha roto el acuerdo 26 veces y una restante habría sido por Los Pachenca.
La información anterior es importante ratificar que deja por fuera el seguimiento del ELN, debido a que el grupo armado finalmente aseguró que nunca tuvo la intensión de firmar el decreto presidencial y hasta el día de hoy, pese a que se ha sentado dos veces con el Gobierno, no se ha avanzado en el tema. Incluso, parece ser que no fue prioridad cuando se reunieron la última vez. Pero es importante mencionar que en la mayoría de los casos de asesinatos de miembros de la Fuerza Pública está detrás la guerrilla.
Recordemos que la decisión de detener los acuerdos con el Clan fue del presidente, como lo manifestó en días pasados el general Helder Giraldo: “Por determinación expresa del señor presidente de la República, ordenó que no iba más el cese al fuego con este grupo armado organizado del Clan del Golfo; es decir, que quedaba sin efectos jurídicos el Decreto 2658. Ante esta decisión, se ordenó de manera tajante y clara a los comandantes de fuerza de las Fuerza Militares, llevar a cabo operaciones de acción decisiva, es decir, operaciones ofensivas contra este grupo armado organizado del Clan del Golfo”.
Y agregó que: “Uno de nuestros objetivos de alto valor es Chiquito Malo, que es el cabecilla de esta organización terrorista del Clan del Golfo; pero tenemos a alias Gonzalito, que es el cabecilla de las estructuras que delinquen en el Bajo Cauca y de allí se desprenden los mandos medios, cabecillas de subestructuras como lo es alias Chirimoya, alias Mao, alias el Costeño y alias Gabino”.