El 24 de febrero de 2023, la colombiana Linda Caicedo fue presentada como nueva jugadora del Real Madrid marcando un hito en la historia del fútbol femenino colombiano.
Solo pasaron algunos días para verla en el campo de juego vistiendo el uniforme blanco y el enfrentamiento ante Alhama CF por la Liga F de España se convirtió en su primer partido oficial con el equipo Merengue; en menos de dos semanas, realizó su primera anotación con su nuevo equipo y su primera víctima fue el Villarreal, en la Copa Reina.
La futbolista vallecaucana de 18 años de edad se convirtió en la primera jugadora colombiana en vestir los colores del Real, siguiendo los pasos de Freddy Rincón, Edwin Congo y James Rodríguez. Un sueño cumplido para ella. “Es algo increíble”, aseguró en su arribo a Madrid.
La llegada de Linda Caicedo al mítico club europeo no fue fruto del azar, la vallecaucana trabajó arduamente desde que era muy pequeña para cumplir ese sueño y, aunque las cosas nunca fueron fáciles, siempre se mostró fuerte física y mentalmente, así lo confirmó Rafael Murillo, presidente del equipo que le dio su primera oportunidad.
El Club Real Juanchito es una fundación sin ánimo de lucro que empezó como un pequeño proyecto con 18 niños y que al día de hoy cuenta con más de 650 inscritos en diferentes categorías.
En 2010, Mauro Caicedo y Herlinda Alegría, padres de Linda Caicedo, se acercaron a una de las prácticas del equipo en busca de un lugar donde su pequeña de cinco años pudiera entrenar a la pelota y aprendiera más de un deporte que parecía ser innato en ella.
Cansados de que les cerraran las puertas en otras escuelas solo por que Linda era mujer, optaron por el proyecto de Rafael Murillo, sin imaginarse que este sería el comienzo de la carrera deportiva de una de las jugadoras más importantes del país.
En charla con Infobae, Rafael Murillo recordó elos inicios de la carrera deportiva de la atacante vallecaucana y nos permitió conocer un poco de la historia de esa jugadora que nos ha llenado de emoción.
— ¿Cómo llegó Linda Caicedo al Club Real Juanchito?
— Ella llegó una tarde de entreno, yo estaba con el profe Diego Fernando Vásquez, que también es el vicepresidente del Club Real Juanchito; estábamos en un entreno en la ‘Cancha del Tronco’ cuando los padres del Linda Caicedo se acercaron, nos preguntaron por el tema formativo, nos dijeron que a la niña le gustaba mucho el fútbol y que si la podíamos vincular a la escuela; les comentamos el proceso y les dijimos que la trajeran el jueves a la misma hora y así fue como empezó.
— ¿Era muy difícil, en ese entonces, conseguir una escuela para una niña?
— Ellos ya venían buscando escuelas de fútbol pero en ninguna le abrieron el espacio debido a que el fútbol femenino no era apoyado, no se veía como una realidad latente donde las niñas pudieran formarse como deportistas, ellos venían buscando un espacio donde ella pudiera hacer deporte.
— ¿Y ustedes por qué sí la aceptaron?
— Lo de nosotros era una labor social por medio del fútbol, pero, a la vez, identificando el potencial de los deportistas y proyectándolos. Aceptamos que la niña viniera porque era una labor social como tal, para que los niños pudieran tener participación en el deporte, en recreación, en inclusión y por esa razón la aceptamos.
— Una vez aceptaron a Linda en la fundación, ¿Cómo fueron sus primeros entrenamientos ?
— Linda llegaba a entrenar con los niños en la parte de recreación, interactuar en el juego, pero se le veían unas cualidades muy sobresalientes para la edad que tenía; tanto así, que marcaba una diferencia con hombres siendo apenas una niña. Por primera vez llegaba a tocar un balón en una forma relacionada con el deporte, porque ella ya lo hacía antes en la calle, como aficionada, pero aquí ya estaba con niños que traían un proceso y marcaba la diferencia desde el primer momento. Le gustó y comenzó su proceso.
— Me imagino que usted empezó a notar muchas de sus cualidades...
— Era muy rápida mentalmente, pero, a la vez, lo coordinaba con los movimientos corporales; o sea, ella hacía unos desplazamientos con la tenencia del balón en el pie, los regates, los cambios de orientación, los cambios de ritmo; la picardía, que uno llama, era muy marcada en ella y eso la hacía diferente a los otros niños. Tal era la diferencia que habiendo nacido en el 2005 la pasamos a la categoría 2004, con los niños más grandecitos, allí empezó la competencia en los torneos oficiales de la Liga del Valle... Linda sabía el potencial que tenía y obviamente los profes también.
— ¿Quiénes eran los referentes de esa pequeña Linda Caicedo?
— Ella tenía varios referentes en el fútbol, como Lionel Messi y Cristiano Ronaldo... ella tenía entendido que iba a ser una jugadora muy grande, que iba a ser como ellos.
— ¿Y ustedes se imaginaron que Linda iba a poder llegar a convertirse en un referente del fútbol femenino en tan corto tiempo?
— En ese entonces el fútbol femenino en Colombia se jugaba a nivel aficionado, no había liga todavía, no había una organización de liga femenina; pero nosotros creíamos en ella, veíamos que iba a ser la mejor jugadora del mundo, nosotros ya lo teníamos referenciado, ya lo sabíamos.
— ¿Cómo fueron los primeros partidos de Linda Caicedo?
— A Ella la comencé a llevar con el profe de Juanchito, que me decía: ‘Rafael, hágame el favor y tráigame algunos jugadores que voy a hacer unos partidos amistosos con la Escuela Carlos Sarmiento Lora. Además de ponerla en Villagorgona (corregimiento de Candelaria, Valle), la llevaba a Juanchito y la marcada diferencia de ella era tal, que los padres de familia que estaban viendo a los otros niños, cuando sabían que llegaba Linda y sabían que iba a haber partido con ella se iban a ir a verla jugar porque era un espectáculo.
— ¿Y qué decían los padres de esos otros niños sobre Linda Caicedo?
— Cuando empezaban los partidos, los padres de familia le decían a los niños: ‘cuidado con la niña, ojo que es una niña’; pero cuando Linda comenzaba a sacar sus dotes de deportista ya los padres cambiaban y decían: ‘duro, duro con la niña, denle duro que es una jugadora igual en el campo, éntrele duro’, y no le dejaban coger la pelota, así cambiaron esa percepción de ‘la niña’.
— ¿Y cómo era el trato con los otros niños dentro del campo de juego?
— Mentalmente era muy fuerte. En una ocasión un niño le dijo: “hey niña suave, suave’ y ella le dijo: ‘meta, meta’, con un temperamento muy fuerte; el niño se quedó mirándola como diciendo ‘¿y está quién es?, ¿de dónde salió?’. Era a la que más duro le entraban y ella se paraba y seguía corriendo. Siempre ha sido muy dotada y muy fuerte. Haber jugado con niños la fortaleció totalmente, le mecanizó a ella el juego duro del hombre, el juego fuerte, la malicia, eso le dio una fortaleza que combinó con lo mental y con lo físico.
— ¿Cuál cree que fue la clave para que Linda Caicedo triunfara?
— Nosotros fuimos el inicio, pero ella debe lo que es porque tuvo la disciplina para poder lograrlo. Cuando dio el paso a las selecciones Valle, Linda Caicedo, a sus once añitos, salía de estudiar a las 12:30, comía a la carrera, tenía que coger un bus de Villagorgona para desplazarse con un trancón de 2 horas que se hacía en el puente de Juanchito y llegaba al entreno a las tres pasaditas, entrenaba dos horas y tenía que hacer ese mismo recorrido de regreso, con la misma dificultad. Llegaba a a la casa tipo nueve de la noche. Eso es un desgaste, que si ella no hubiese tenido la disciplina, la fortaleza mental y la disposición, no lo logra.
— América de Cali, Deportivo Cali y ahora Real Madrid, ¿Qué siente usted al ver esta evolución?
— Para mí es una satisfacción inmensa saber que tuvimos la oportunidad de ser el club formador de Linda Caicedo, pero eso me ha enseñado que hay que ponerle voluntad, un respaldo a los clubes aficionados, que al final son los que nutren los procesos deportivos de los clubes profesionales. Yo creería que entre el 80 y 85 por ciento de los jugadores de fútbol profesional a nivel mundial se forman en las canteras del fútbol aficionado, pero no hay acompañamiento.
La gran mayoría del fútbol aficionado se puede mantener por el mismo esfuerzo de los profes que crean estos clubes deportivos o estas escuelas y de su bolsillo tienen que pagar los torneos de liga, los transportes, las hidrataciones, sin apoyo del fútbol profesional, ni de la empresa privada, ni de la Federación Colombiana de Fútbol. El día que la federación mire al fútbol aficionado y le dé la importancia que debería tener, seríamos potencia mundial en todas las categorías.
— Pero, ¿y los derechos de formación de esos niños?
— Uno crea un vínculo tan grande con los deportistas que uno los ve como hijos. ¿Quiere saber qué pasa cuando un futbolista llega a ser tenido en cuenta por un club profesional?, para poder hacerle contrato a ese deportista llaman al presidente del club aficionado y le dicen: ‘señor, para que le podamos hacer un contrato al deportista, debe renunciar a sus derechos de formación’ y como uno tiene un vínculo tan grande con ese niño, uno no va a dejar que no le hagan un contrato, uno simplemente firma la carta de renuncia para que pueda jugar. A ese grado llegan los clubes profesionales que ni siquiera un derecho de formación le quieren aportar al club formador.
— Usted prácticamente, y sin saberlo, vaticinó el futuro de Linda Caicedo en el Real Madrid
— Siempre he sido hincha del Real Madrid y la Fundación la hice pensando en que podíamos, algún día, tener una cantera patrocinada por el Real Madrid, como un proceso deportivo patrocinado. Ese fue mi pensamiento, y la primera camisa que compré para los niños fue la del Real Madrid. Era un presagio, la vida tenía ese destino para Linda Caicedo, para aventurar lo que iniciamos con tanto amor, con tanta dedicación, que la vida la direccionó a que ella fuera hacia el Real Madrid.
— ¿Linda siguió en contacto con usted y con el club Real Juanchito?
— Linda nunca se ha desligado del Real Juanchito ni del presidente del club, porque desde los cinco añitos hasta el día en que la llevé al aeropuerto para que se fuera para España (a firmar con el Real Madrid), hasta este día de hoy he tenido contacto con ella. Yo le agradezco a Dios que me ha dado la fortaleza para poder acompañarla todo este tiempo.
— ¿Qué siente al ver a Linda Caicedo en lo más alto del fútbol mundial?
- Siento un orgullo grande, inmenso por todo el empeño, por todo el sacrificio, por toda la dedicación y la disciplina que le puso a su carrera deportiva. Ella es referente a nivel mundial y de los demás niños que siguen su ejemplo y sus pasos. Que Dios la bendiga y que le dé muchos triunfos a nuestra Amada Colombia.