Dos embarcaciones chocaron entre sí en el Golfo de Morrosquillo. Gracias a la pronta respuesta de las autoridades marítimas, tres de los tripulantes de las embarcaciones pudieron ser rescatados; sin embargo, una cuarta persona fue encontrada sin vida algunas horas después.
Según el testimonio entregado por los pescadores a las autoridades, ellos se dirigían en la madrugada a iniciar su jornada laboral cuando la persona que manejaba la embarcación no pudo esquivar a otra lancha que movilizaba materiales de construcción y víveres a las islas del Archipiélago de San Bernardo. El choque se registró en inmediaciones a la Reserva Natural Sanguare.
Debido a la diferencia de tamaños entre las dos embarcaciones, la lancha que movilizaba a los pescadores terminó al revés, dejando a las cuatro personas que viajaban en ella a la deriva. Hasta el lugar del accidente llegaron miembros de la Armada de Colombia, quienes recibieron los llamados de ayuda por parte de testigos del choque.
Las unidades de reacción, en trabajo conjunto con las demás tripulaciones que estaban en el sitio, adelantaron un bloque de búsqueda para rescatar a las cuatro personas que se encontraban en la lancha para pescar, tres de ellos fueron hallados rápidamente. Dos de ellos se encontraban heridos, por lo que tuvieron que ser trasladados al centro médico de San Onofre.
De la misma forma fue identificada la embarcación accidentada, que fue llevada a la Estación de Guardacostas, en donde será parte de la investigación para identificar si tenía daños o fallas motoras antes del choque. Sin embargo, no fue sino tras un bloque de búsqueda adicional que las autoridades pudieron identificar el cuerpo sin vida del cuarto pescador, que se encontraba desaparecido.
Este hombre que había caído al agua. Fue identificado como Javier Torres Díaz, que junto a los demás tripulantes de la lancha son nativos del corregimiento de Berrugas, y solían salir diariamente en la madrugada para llevar a cabo su jornada de trabajo, a pesar de que a esas horas no está permitido movilizarse en embarcaciones debido a la oscuridad.
“Ellos son pescadores y conocen las restricciones que hay sobre este tema, pero en muchas ocasiones infringen la norma. La oscuridad reinante en el lugar y la falta de señales reflectivas fueron entre otros los factores que incidió para que se presente el accidente”, declaró el comandante de la Estación de Guardacostas de Coveñas, Jorge Wilmer Carvajal Cabezas.
Además, el comandante relató el balance de lo que fue el operativo en el que cuatro pescadores estuvieron náufragos luego de que su embarcación chocará con otra lancha. Accidente que dejó a una persona muerta y dos más registraron heridas en sus cuerpos.
“Desafortunadamente, debido a la gravedad de los golpes recibidos, este pescador no pudo repararse. Dos más que presentaron golpes aparecieron y otro se encontró estable, pero todos fueron llevados hasta San Onofre para su atención”.
Cuatro paracaidistas rescatados en el Golfo de Morrosquillo
En lo que parecía un ejercicio normal de paracaidismo, cuatro miembros de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), que se encontraban realizando entrenamientos en el mar de Coveñas, fueron arrastrados por los fuertes vientos, aterrizando sobre árboles y sectores cerca de la playa.
Los uniformados recibieron la ayuda de las personas que se encontraban en el lugar, por lo que rápidamente fueron remitidos a un centro médico cercano en el que pudieron ser atendidas las heridas sufridas por el desafortunado hecho.
“En actividades de entrenamiento de paracaidismo militar que se desarrollan en el municipio de Coveñas (Sucre), un oficial y un suboficial de la especialidad de seguridad y defensa de la Base Aérea fueron arrastrados por ráfagas de viento, lo que ocasionó que cayeran de manera no controlada sobre la línea de costa del municipio”, fue el comunicado entregado por la Fuerza Aérea Colombiana.