La violencia en contra de los líderes sociales en Colombia no cesa, y en el primer trimestre del 2023 se llegó a 31 homicidios de estas personas que representan a sus comunidades o trabajan en la defensa de los Derechos Humanos en el país, luego de que se confirmara el deceso de Albert Camilo Mendoza en zona rural de Valledupar (Cesar).
Esta nueva víctima, de 56 años de edad, era indígena y trabajaba con la comunidad ancestral de los Kankuamos, donde se desempeñaba como fiscal en el Consejo Local de Mayores en el departamento caribeño. Su cuerpo sin vida fue hallado el 21 de marzo en una finca donde trabajaba, la cual se ubica en el corregimiento de Sabana Crespo, informaron en el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).
Entre tanto en el periódico regional El Universal reseñaron que tanto la Policía y el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General del Nación trabajan en la investigación para establecer los móviles del crimen.
Agregaron que de acuerdo con testigos del hallazgo del cadáver del líder asesinado, este evidenciaba golpes en la cabeza, al parecer con piedras, que provocaron su muerte.
En Indepaz recordaron que la Defensoría del Pueblo emitió la alerta temprana 026/21 donde se advertía del peligro que corre esa comunidad indígena.
“(En ella se) señala que han sido varios los hechos victimizantes y conductas vulneratorias que se han presentado en el Resguardo Indígena Kankuamo en particular, y en el territorio kankuamo en general. La ocurrencia de conductas vulneratorias de los derechos humanos que se presentaron, entre ellas, por ejemplo, algunas amenazas, circulación de panfletos apócrifos que utilizan las siglas de grupos armados ilegales e incluso la misma incineración de kankurwas”, afirmaron.
Con este crimen en lo que va corrido del año se llega a la escabrosa cifra de 31 líderes sociales asesinados, según los registros de Indepaz.
Previo a que se conociera del crimen de este líder social indígena, se tenía el reporte de los asesinatos de de Weimar Possu y José Eduardo Cárdenas.
El primer asesinato se perpetró el pasado miércoles 15 de marzo en Puerto Tejada (Cauca), luego de que el cuerpo de Possu fuera hallado en una zanja en inmediaciones de la vereda Las Brisas de Puerto, informaron en Indepaz.
Las mismas autoridades desconocen cómo ocurrió el asesinato del líder afrodescendiente, por lo que solicitaron a los organismos competentes investigarlo y dar con los responsables.
“Desde el gobierno departamental del Cauca expresamos nuestra voz de rechazo y nos solidarizamos con la familia del líder social y representante legal del Consejo Comunitario Palenque Monte Oscuro del municipio de Puerto Tejada, Quien lamentablemente perdió la vida en hechos que aun no se han esclarecido. Pedimos a las autoridades competentes que adelanten las investigaciones de rigor y den con el paradero de los responsables de este hecho criminal que hoy entristece a la comunidad del norte del Cauca”, expresó Diego Aguilar, secretario de Gobierno de la Gobernación del Cauca.
Incluso la vicepresidenta de la República, Francia Elena Márquez, hizo la misma petición a la Fiscalía y envió sus condolencias a los allegados del fallecido.
En Indepaz indicaron que el líder era el representante de los consejos comunitarios ante el Consejo Territorial de Planeación de Puerto Tejada.
El otro líder social asesinado fue José Eduardo Cárdenas, a quien ultimaron el domingo 19 de marzo en Quibdó (Chocó), también sin que se pudiera conocer más detalles del crimen, informaron en Indepaz.
Agregaron que en la actualidad se desempeñaba como presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Sub Estación que se ubica la comuna uno en la capital chocoana.
El mismo día se reportó la muerte violenta de Ruby Eliana Mestizo, de 22 años de edad, una joven comunera indígena, en Santander de Quilichao (Cauca), indicaron en la ONG.