Un símbolo nazi visto en un paquete de cocaína que hacía parte de un gran cargamento incautado en los últimos días por la fuerza pública, sirvió para que el presidente Gustavo Petro se refiriera a la violencia en Colombia y el exterminio provocado por esa ideología en la Segunda Guerra Mundial.
Desde Barrancabermeja, el jefe de Estado aprovechó su intervención en el acto correspondiente al cierre del ciclo de pago de indemnizaciones hechas por el Fondo de Reparación de Víctimas, para relacionar la esvástica con la cocaína. En esa medida habló de la Ley de Justicia y Paz —975 de 2005—, la oposición que él ejerció a esa iniciativa por la “impunidad” que representaba en favor de narcotraficantes armados del país.
Fue en ese punto cuando aprovechó para mencionar que en ese entonces “no había un fiscal que criticara”, esto con relación a los reparos hechos por Francisco Barbosa sobre el proyecto de ley de sometimiento y las similitudes que, de aprobarse, podría tener con Justicia y Paz con respecto a la participación política de integrantes de estructuras criminales de alto impacto.
“Allí la mayoría del Senado y la Cámara de ese entonces pupitrearon la ley después de su discusión. Allí no bastó el que algunos disidentes liberales, conservadores y los pocos que habíamos dizque de izquierda nos juntráramos para decirle al país que quizá por allí no era el camino”, explicó el presidente Petro sobre el trámite que tuvo esa ley en el Congreso.
Petro también manifestó que esa simbología nazi se ha perpetuado con el pasar de las décadas en el país a través de épocas como La Violencia, y habló de quienes fueron vistos usando el brazalete con una esvástica durante las recientes manifestaciones contra su gobierno.
A ellos los describió como “gente de piel oscura usando el brazalete, cuando los dueños de ese símbolo mataban en masa a los pueblos de piel oscura porque suponían que la raza superior era la blanca” y aseguró que hay sectores de la sociedad colombiana identificados con la ideología nazi.
Por otra parte, detalló que al igual que en la actualidad con la Sociedad de Activos Especiales, la Unidad de Víctimas se convirtió en un “festín de la corrupción” tras la aprobación de la Ley de Justicia y Paz. Acto seguido, dijo que espera que el fiscal General de la Nación investigue a fondo esas irregularidades en los bienes incautados y los que habrían sido devueltos a actores criminales, y las redes ilegales en la Unidad Nacional de Protección.
“Hay una historia que se va a narrar y espero que este fiscal General de la Nación sea capaz de investigarla, igual que debería investigar lo que pasó con los bienes de los narcotraficantes en la Sociedad de Activos Especiales, igual que lo que pasó con la mafia de la UNP, y del Inpec, y de la Fiscalía misma”.
Mencionó que tras la sanción de la Ley 975, 48 sentencias fueron proferidas por tribunales de Justicia y Paz contra tres bloques paramilitares y le ordenaron, además, pagar al Estado la suma de cinco billones de pesos, aproximadamente; esto quiere decir, según el primer mandatario, que según autos judiciales, los perjuicios son superiores a esa suma.
De ese monto, solo se han entregado 600 mil millones de pesos, según lo indicado por Petro. “Apenas un poco más del 10% en 10 años”.
Durante el evento, realizado en Barrancabermeja —Santander— el presidente Petro aseveró que “el Estado no tiene voluntad para indemnizar a las víctimas que el mismo poder político produjo al incentivar y construir directamente escuadrones de la muerte que se dedicaron a la cocaína” y volvió a decir que no era coincidencia ver una esvástica nazi en un paquete de esa droga.