Las denuncias de la ciudadanía al Gaula de la Policía Nacional permitieron la detención y judicialización de una banda delincuencial que se dedicaba a la extorsión en el centro de Medellín. Cerca de 500 locales eran víctimas de estos delincuentes, entre los que había comercios como hoteles y residencias; almacenes comerciales; discotecas, bares y casinos; parqueaderos; transporte público formal e informal. Tampoco se salvaban las trabajadoras sexuales ni los comerciantes informales.
Estos presuntos extorsionistas obtenían una renta de alrededor de 500 millones de pesos mensuales, o 6000 millones al año, por sus actividades criminales, que también incluían tráfico de estupefacientes, hurtos y desplazamientos forzados.
En total, se materializaron once órdenes de captura gracias al trabajo de la Policía Metropolitana, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación y con el apoyo de la Alcaldía de Medellín. Los procesados son el cabecilla conocido como ‘pipe’, el organizador quien se hace llamar ‘compa’ y los integrantes ‘alberto’, ‘chue’, ‘´vaca’, ‘gordo’, ‘bizco’, ‘María’, ‘barbas’, ‘trompón’ y ‘botija’.
Todos ellos deberán responder por los delitos de concierto para delinquir con fines de extorsión, desplazamiento forzado, porte y tráfico de armas de fuego y porte o tráfico de estupefacientes.
Cabe destacar que esta banda delincuencial realizaba sus extorsiones mediante el uso de violencia e intimidaciones. Además, el cabecilla era el que decidía a quien se le cobraba y a quien no. Operaban principalmente en los sectores de la Plaza de Botero, el Parque Berrío, la Plaza de Veracruz y el barrio San Benito, en el centro de la capital antioqueña.
Los detenidos fueron puestos a disposición de la Fiscalía. Luego de la audiencia de legalización de captura, a nueve de ellos se les impuso la medida de aseguramiento en centro carcelario; mientras que a los dos restantes (‘Alberto’ y ‘María’) se les impuso la medida de aseguramiento domiciliario.
Estas son las ciudades más afectadas por las extorsiones en Colombia, según un informe del Gaula
La extorsión se ha convertido en un crimen común en los últimos años en el país. Incluso, frecuentemente se dan a conocer los métodos que usan los delincuentes en Colombia. Entre los datos más recientes presentados por el Guala de la Policía Nacional, se logró determinar que en lo que va del año se han denunciado 1.525 casos de extorsión, siendo las ciudades más afectadas Bogotá, Medellín, Barranquilla, Quibdó y Cali.
Asimismo, debido a que las denuncias en el 2022 iban en aumento, en este 2023 en el territorio nacional se ha evitado el pago de 2.023 millones de pesos producto de extorsiones y una reducción del delito en 3%. Entre los métodos que se han usado para la reducción del crimen se encuentran la detección y captura de miembros de bandas, allanamientos, entre otros.
“Hemos logrado la captura de 48 delincuentes vinculados a delitos de extorsión, ya sea en flagrancia o por orden judicial. Hemos realizado más de 13 allanamientos y hemos evitado que estos bandidos se hagan a sumas de alrededor de 169 millones de pesos”, señaló el general Jorge Urquijo, comandante de la Policía de Barranquilla, una de las ciudades donde la extorsión se da a manos de bandas narcoparamilitares y que han incluso, intentando atentar contra la vida de las personas que no acceden a sus peticiones y amenazas.
Pese a que la situación se ha reducido según los datos de las autoridades oficiales, no hay que dejar de lado la alerta que da a conocer la Fundación Paz y Reconciliación, donde advierte que el subregistro por este delito puede ser tres veces más alto al que reportan las autoridades, pero en muchos casos las víctimas prefieren no denunciar por miedo a que atenten contra sus vidas, que sus denuncias no sea atendida y demás.
Sumado a que detrás de una gran parte de los casos está el Clan del Golfo, el grupo criminal más grande del país en este momento y con gran presencia en, al menos, 17 departamentos.
También, debido a que es un crimen que se puede desarrollar de diferentes formas, en el caso de Colombia las más comunes son: vía telefónica y redes sociales, devolución o rescate de bienes, sextorsión, panfletos y advertencias violentas en contra de la vida de la persona que están contactando y su familia y demás.
Recordemos que en el 2022, se dieron 9.243 mientras que para 2021 fueron 8.342, lo que mostró en un aumento del 11%, que la Policía Nacional mencionó que respondería no a que el crimen aumento, sino que las personas cada día tienen mayor disposición a denunciar los casos.
En este sentido, también anunciaron que se capturaron 2.504 personas a las que les fue imputado el delito de extorsión. Un dato revelador es que en la mayoría de los casos este crimen se perpetró desde los centros carcelarios, incluso, que esto se comenzó a notar en las incautaciones al interior de los centros penitenciarios, donde uno de los denominadores era que funcionan, en muchos casos, como call centers.
¿Cómo denunciar?
De acuerdo con las autoridades, en estos casos se recomienda que si usted o un conocido, ya sea familiar o allegado, es víctima de este crimen o de secuestro, lo primero que debe hacer es comunicarse con la línea gratuita nacional, 165. En esta podrá exponer su caso ante las autoridades, las cuales tomarán las medidas necesarias.
Entre la información a tener en cuenta, es importante que al momento de llamar: especifique tiempo, lugar y descripción de los hechos.