Una vez el Gobierno nacional dio a conocer el proyecto de reforma pensional, texto que además acaba de ser radicado en el Congreso de la República, la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) hizo los cálculos del impacto fiscal de las medidas que se propone, ya que no solo está en juego la sostenibilidad del sistema, sino también la de las finanzas públicas.
Los resultados son claros, de acuerdo con la entidad. Esta precisó que de ser aprobada la reforma, tal y como está planteada, el alto pasivo pensional, que de por sí hoy alcanza una cifra cercana a 110% del PIB (Producto Interno Bruto), se duplicaría y llegaría a representar 249% del PIB, por lo que de esa manera se daría un fuerte golpe al ahorro, la sostenibilidad fiscal y se pondría en alto riesgo la posibilidad de pagar las pensiones futuras.
De entrada, Anif manifestó que en la propuesta del pilar solidario, que tiene planteado darle un bono pensional de $223.000 a los adultos mayores sin pensión, es necesario poner un límite a los subsidios.
Asimismo, anotó que el Gobierno planteó un sistema de pilares en el cual se complementan los dos regímenes actuales: el Régimen de Prima Media (RPM), administrado por Colpensiones, y el Régimen de Ahorro Individual con Solidaridad (Rais), administrado por los fondos privados de pensiones.
El sistema de pilares
Anif recordó que el primer pilar sería uno solidario, en el cual se garantiza una transferencia, equivalente a la línea de pobreza extrema, a los adultos mayores de 65 años de edad en situación de pobreza. Le sigue un pilar semicontributivo que profundiza los Beneficios Económicos Periódicos (Beps) para aquellos que no logran acceder al sistema pensional dado que, aunque han cotizado o ahorrado en el sistema, no cumplen con los requerimientos para obtener la pensión.
Le sigue el pilar contributivo conformado por dos componentes: el de prima media, en el que todos los trabajadores depositarían el ahorro correspondiente a los ingresos percibidos hasta tres salarios mínimos legales mensuales vigentes ($3.900.000) y el complementario de ahorro individual, que recogería el ahorro generado a partir de ingresos superiores de ($3.900.000). Finalmente, se tiene un pilar de ahorro voluntario.
Tras estudiar estos pilares, Anif estima que la propuesta de reforma en su totalidad aumentaría el pasivo pensional a 249% del PIB estimado para 2023, es decir, un valor presente neto (VPN) a 2070) cercano a los $3.700 billones. De ese valor, el componente del pilar contributivo obligatorio del Régimen de Prima Media (RPM) hasta tres salarios mínimos representa casi la mitad, pues se acerca a 131% del PIB.
“De manera específica, el alto impacto fiscal de la propuesta que se acerca a los 249 puntos del PIB estimado para 2023 se deriva de 26% del PIB por el costo del stock actual de pensionados, es decir, por el cumplimiento de las mesadas a todos los pensionados de Colpensiones; 24,1% del PIB por el pilar solidario propuesto; 54.3% del pilar semicontributivo; el costo más alto, que corresponde al del pilar contributivo en el RPM, estimado en 131% del PIB y 14.2% del PIB que costaría la ventana pensional y la transición propuesta en el proyecto de reforma”, indicó Anif.
En este sentido, y teniendo en cuenta que el camino que se decidió seguir es el de un sistema de pilares, Anif planteó que la única forma de hacerlo de una forma sostenible y de manera coherente con las finanzas públicas es poniendo un tope de máximo de un salario mínimo ($1.300.000) al pilar contributivo.
De esa forma, explicó, se lograría acotar los subsidios y focalizarlos en la población que realmente los necesita, además de disminuir la deuda futura.
“Según nuestros cálculos, de fijar el tope en un salario mínimo, la deuda se reduciría de 130.7% del PIB en valor presente, que es lo que costaría actualmente con el tope en tres salarios mínimos ($3.900.000), a 52.6% del PIB en valor presente”, precisó la entidad.
Faltaron ajustes necesarios
Además de eso, esta advirtió que la reforma perdió la oportunidad de hacer los ajustes necesarios que requiere el sistema en términos de los parámetros que lo estructuran.
Entonces, de acuerdo con Anif, si el fin de la reforma estuviera orientado a reducir los subsidios hubiera sido fundamental el cambio en la tasa de reemplazo (relación entre el nivel de la pensión y el nivel de ingresos con que se hicieron las aportaciones a lo largo del ciclo laboral del individuo), que es una de las más altas del mundo y pone presión sobre el monto de la mesada otorgada y por ende sobre el subsidio.