Ante el Congreso de la República el senador Iván Cepeda presentó el documento que contiene la nueva agenda correspondiente a los diálogos de paz entre el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional —ELN—.
Dicho mecanismo contiene seis puntos que recogen no solo lo ocurrido con estos diálogos en los mandatos de Juan Manuel Santos e Iván Duque, sino que además se concentra en puntos clave que se plantearon desde el primer ciclo realizado en Caracas, Venezuela.
El primer punto de esta agenda establece que “la participación democrática e incluyente es el corazón de este proceso de paz”. En esa medida, se diseñará un modelo participativo vinculante y transformador que cuente con la capacidad de reunir a la mayoría de actores sociales a través de mecanismos temáticos, territoriales y sectoriales.
“Para lograr estos objetivos se planificará esa participación delimitando cuidadosamente este modelo en cuanto a sus tiempos, temas y espacios”. También se hará una veeduría para que ese proceso vinculante tenga las garantías de seguridad adecuadas, y esto implicará que dicho ejercicio estará acompañado de un cese al fuego y hostilidades.
El punto dos, “democracia para la paz”, establece dos elementos: el primero es que la participación debe incluir una “amplia deliberación social” sobre los principales problemas de la sociedad. En orden, el segundo “supone examinar el modelo económico y político desde una perspectiva democrática” y a través del involucramiento de todos los actores sociales “sin exclusiones”.
Transformaciones para la paz es el punto tres de la nueva agenda. Según el documento, la participación, el Acuerdo Nacional planteado por el Ejecutivo y parte del Congreso, los pactos sociales, lo pactado en la mesa de diálogos y las leyes y planes de desarrollo que permitan cambios beneficiosos para la consolidación de la paz con esta guerrilla quedarán consignados en un Plan Integral de Transformaciones.
“La delegación del gobierno ha propuesto que para mostrar la implementación integral de estas transformaciones en los territorios que se acuerde, se ponga en práctica un proyecto de maqueta territorial que sirva como modelo para esta clase de desarrollos”, detalla el texto presentado por Cepeda.
Punto 4: víctimas. En este apartado, la agenda establece que se basará en los principios de verdad, justicia, reparación integral, la no repetición y el no olvido.
La verdad servirá para la “asunción de responsabilidades” de las partes del conflicto armado, se adoptarán mecanismos de justicia, el daño que se ha causado a la naturaleza será abordado en forma específica, y las comunidades en los territorios tendrán la palabra sobre estos asuntos.
El fin del conflicto armado configura el quinto punto de la agenda. Para llegar a esa fase del proceso, ambas partes tendrán que encontrar un mecanismo a través del cual el ELN renuncie a las armas y a su utilización para extender la violencia en el país.
Para esto, “se diseñará un procedimiento adecuado y conducente” y plantea que, uno de los acuerdos entre los negociadores esté centrado en dejar de producir, comercializar y usar armas de manera masiva como parte del fin del conflicto con esa guerrilla.
El punto seis es el Plan general de ejecución de los acuerdos: de acuerdo con lo señalado en la Ley 2272 de 2022 —que define a la Paz Total como política de Estado—, los consensos logrados en la mesa de diálogos deben cumplirse en los siguientes gobiernos. En ese orden, el ELN se comprometerá a implementar lo acordado por todos los integrantes de esa organización.
“La implementación de los acuerdos será diferencial e integral. Los acuerdos parciales serán de aplicación inmediata siempre y cuando respondan al ordenamiento constitucional y legal vigente”, expresa el documento. Esos acuerdos serán de mediano y largo plazo.
Asimismo, establece que la delegación del Gobierno nacional le solicitó a Cuba que fuera sede del tercer ciclo de negociaciones “como forma de reconocer a su gobierno y a su pueblo la disposición incondicional y el apoyo fundamental que, desde hace más de cuatro décadas, han brindado a los esfuerzos de construcción de paz y la reconciliación nacional en Colombia”.
Así se desarrollarán las acciones humanitarias
La agenda señala que para el cumplimiento de esa parte del proceso se tendrá en cuenta el informe elaborado con los compromisos de las partes para solucionar algunas de las problemáticas de los habitantes de Bajo Calima —Valle del Cauca— y Medio San Juan —Chocó—, regiones que fueron visitadas por integrantes de ambas delegaciones.
En el marco de esos alivios, fue invitado el ministro de Justicia, Néstor Osuna, a finales de febrero, para explicar cómo la reforma al sistema penitenciario y carcelario podría alivianar la crisis que presenta la población privada de la libertad en esas zonas del país. También, resaltaron otras acciones como la liberación de 21 personas en Arauca por parte del ELN desde agosto de 2022 cuando asumió el nuevo gobierno.
“En pocos meses de diálogos efectivos, las delegaciones de paz del gobierno y el ELN han cumplido tareas que en otro tiempo llevaron años para ser realizadas”, explica también el texto de la agenda a modo de conclusión.
Conozca el documento completo con la agenda de paz del proceso con el ELN: