Tras la suspensión del cese al fuego entre el gobierno Nacional y el grupo al servicio del narcotráfico Clan del Golfo, el Ejército Nacional reportó que dos miembros de esa estructura criminal fueron abatidos en medio de enfrentamientos que sostuvieron el lunes 20 de marzo en zona rural del municipio del Arenal (Bolívar).
“En cumplimiento del Plan de Operaciones Ayacucho tropas de la Fuerza de Tarea Conjunta Marte, adscritas a la primera división, en el corregimiento El Paraíso (...) sostienen combates contra miembros de la subestructura Erlin Pino Duarte del grupo armado organizado Clan del Golfo”, informó el coronel Luis Eduardo Cifuentes Villamarín, comanda de la fuerza de tarea.
El oficial explicó que el golpe al grupo armado ilegal, que se autodenomina como Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), se dio gracias a un trabajo interinstitucional.
“La integración de capacidades del Ejército Nacional, la Armada Nacional, la Fuerza Aérea Colombiana y el Grupo Operativo Especial de Investigación Criminal lograron la muerte en desarrollo de operaciones militares de alias El Gato y alias Cadena, sujetos que portaban prendas y armas de uso privativo de las fuerzas militares”, agregó el militar.
Luego de los combates, en el lugar fueron incautados dos fusiles ak-47, un lanzagranadas de 40 milímetros, una pistola, proveedores para la misma, municiones y material de intendencia, indicó el coronel Cifuentes, quien aseguró que el Ejército seguirá con estas operaciones para proteger a la población en el sur de Bolívar.
Este resultado se dio luego de que el domingo 19 de marzo, el presidente de la República, Gustavo Francisco Petro, ordenara suspender el cese al fuego con el Clan del Golfo para que la Fuerza Pública continuara con los operativos contra esa estructura narcotraficante, descendiente de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
La tregua bilateral inició el 1 de enero y se tenía previsto que se extendiera hasta el 30 de junio de este año como un gesto de voluntad hacia el grupo armado a fin de adelantar acercamientos rumbo a un sometimiento a la justicia.
“No permitiremos que sigan sembrando zozobra y terror en las comunidades”, aseguró Petro en un mensaje de Twitter.
El Clan del Golfo, que además del narcotráfico está involucrado en la minería ilegal, ha sido señalado por el gobierno de presionar a cientos de mineros informales que sostienen una protesta desde el 2 de marzo en el Bajo Cauca Antioqueño para exigir garantías laborales y el cese de las acciones de la fuerza pública en la destrucción de maquinaria utilizada en la minería ilegal.
El domingo, seis vehículos que bloquearon las carreteras fueron incendiados y una patrulla militar fue atacada con fusil, hechos que el ministro de Defensa, Iván Velásquez, atribuyó al Clan del Golfo.
Velásquez aseguró en una declaración oficial que fueron desplegados más de 10.000 efectivos de la Policía y Ejército con la activación de la ofensiva contra el Clan del Golfo y advirtió que incrementarán la presencia militar de ser necesario.
El comandante general de las Fuerzas Militares, Helder Giraldo, agregó que realizarán operaciones ofensivas para “lograr neutralizar las intenciones que tenga este grupo armado contra la población civil”, mientras que la policía movilizará grupos especiales en la zona.
La protesta de los mineros, que se ha sostenido durante más de dos semanas, ha derivado en algunos actos de violencia, incluyendo la quema de dos ambulancias y un peaje vial, así como el bloqueo de vías que ha provocado un desabastecimiento de alimentos y medicamentos en más de 12 poblados del Bajo Cauca y el noreste de Antioquia.
El ministro del Interior, Alfonso Prada, enfatizó que el gobierno no tolerará “acciones que generen desabastecimiento” debido a que ya hay poblaciones con “hambre en el territorio”. Además invitó a los líderes mineros a buscar consensos, realizar una asamblea minera en la zona y una cumbre nacional para la construcción de un nuevo código de minas.