La Cámara de Representantes confirmó en la tarde del martes, 21 de marzo, que citará al canciller Álvaro Leyva a un debate de moción de censura, luego de que este inasistiera por novena vez al debate de control político al que había sido citado en la Comisión Segunda, para responder ante una serie de cuestionados nombramientos de diplomáticos que no cumplen con los requisitos exigidos por la ley para ocupar su actual cargo o tienen investigaciones abiertas por delitos como violencia sexual y corrupción.
“Queremos que nos explique por qué los 31 cargos asignados en provisionalidad no se entregaron a funcionarios de carrera sino que terminaron en manos de personas que no tienen los requisitos” comentó en redes la citante, Erika Tatiana Sánchez quien, además, es la segunda vicepresidenta de la Cámara de Representantes.
El alto funcionario, de hecho, si estuvo en el Congreso a la hora en la que había sido citado (10:00 de la mañana), pero en medio de un debate de control político en el Senado, al que había sido citado a las 9:00 de la mañana para responder sobre el papel que adoptó el Ministerio de Relaciones Exteriores en la creación del Plan Nacional de Desarrollo; sin embargo, está termino extendiéndose hasta las 11:00.
Al respecto comentó que, al igual que cualquier otra persona, “no puede estar en todas partes al mismo tiempo. Es muy complicado (...) A la Conferencia del Agua a la que había invitado a algunos representantes para que fueran a la ONU mandé a decir que no iba. Tengo que escoger entre estar allá o acá. Llega un momento en que lo local se vuelve de mayor trascendencia porque es donde uno puede estar cuestionado”.
E insistió en que estará atento, las veces que sea necesario, para hablar sobre “temas que se pueden presentar, estudiar y tenerlos a ustedes (miembros del Congreso) no solo como controladores de la actividad de la política pública de la Cancillería, sino como compañeros de viaje. Ténganme como una pieza más dentro de la estrategia de buscar un mejor país”.
A lo que, en una declaración para varios medios de comunicación, la cabildante respondió que, las nueve ocasiones en las que se ha citado al canciller, los representantes de la Cámara estaban “cumpliendo con la ley quinta, con el artículo 6, que establece que las irregularidades, incumplimientos y funciones que nosotros veamos que los cancilleres, que los ministerios no estén dando conforme a la constitución, está entre nuestras obligaciones citarlos”.
Y añadió que ha citado, de manera reiterada, al canciller a “debate de control político por las 22 denuncias que se encuentran en la Procuraduría y en la Fiscalía frente a los nombramientos muy cuestionados de personas que tienen procesos de corrupción, procesos de presunción de abuso sexual y situaciones que han desfavorecido a este Gobierno”..
Expresó que siente una gran preocupación porque las comisiones de ética, que deben revisar las hojas de vida de los postulantes, están, en sus palabras, pasando por alto los requisitos que establece la Ley. Razón por la cual el país tiene, en este momento, embajadores y cónsules que no son profesionales y que adelantaron sus estudios solo hasta sexto o noveno semestre.
Por lo que, considera peligroso dar un mensaje equivoco al país, que lleve a los ciudadanos a pensar que quienes quieren cursar la carrera diplomática no necesariamente deben entregarle más de 25 años a su formación y pasar exhaustivos exámenes, además de entregar un año de trabajo al servicio de la cancillería. Cuando todos estos son requisitos que la misma ley colombiana establece, como “para que venga un ministro y, de manera irresponsable, empiece a nombrar a dedo a esos amigos del presidente Gustavo Petro y sus compromisos políticos ¿No es este el Gobierno del cambio?, ¿No es este el Gobierno que decía que teníamos que acabar con la corrupción dentro de la Cancillería? Lo que representa, hoy, el Ministerio de Relaciones Exteriores a más allá de una relación diplomática. Es un grueso económico”, cuestionó.
Y reiteró que “no puede ser que que el canciller esté dedicado, hoy, a ser ese concejero de paz porque el presidente le otorga una función de hacer de la suya una cancillería de la paz, pero ¿va a poder hacer las dos cosas?, ¿va a poder trabajar en pro de la paz y poder organizar la casa? La casa está desorganizada y nos duele, rotundamente, como comisión que no se le haya dado el respeto que merece a este espacio”.