El gremio de trabajadores de aplicaciones móviles insiste en su preocupación por las medidas a las que tendrían que someterse en caso de que la reforma laboral no apruebe las modificaciones implementadas a través de propuestas que han presentado al Ministerio de Trabajo. Esta vez se hizo desde una de las empresas que lidera el mercado de las plataformas digitales.
De acuerdo con el director ejecutivo de Alianza In, José Daniel López, la reforma laboral que se adelanta por parte del Gobierno nacional podría tener importantes implicaciones sobre los trabajadores con aplicaciones móviles de reparto si es que el documento se aprueba y opera como se encuentra hasta el momento.
Ante el documento actual, dejó en claro cuáles serían los puntos que afectarían al gremio. Así lo reveló a través de su cuenta de Twitter donde explicó que:
“Si la #ReformaLaboral se aprueba como viene, más de 80.000 repartidores de plataformas digitales podrían quedarse SIN trabajo. Y ojo: SÍ SE PUEDE garantizar la seguridad social de los repartidores sin destruir su trabajo”.
De acuerdo con la información que le siguió, mencionó que desde Alianza In realizaron una serie de propuestas al Ministerio del Trabajo en cabeza de Gloria Ramírez Ríos, entre las que se encuentran: el pago de ARL de repartidores siempre que ganen más de 1 salario mínimo legal mensual, concurrencia entre empresas y trabajadores para garantizar el pago de pensión y salud, y un seguro de accidentes para quienes devenguen menos de 1 salario mínimo legal vigente.
El director de Alianza In aseveró que la reforma laboral “propone subordinación obligatoria para todos los repartidores”. En este sentido, les implicaría convertirse en empleados con el fin de que puedan seguir desarrollando sus actividades. Además, señaló que la “propuesta es innecesaria y muy peligrosa”.
Las preocupaciones del gremio de aplicaciones
Según López, la reforma obligaría a que los trabajadores no puedan trabajar con libertad porque los somete a pasar su hoja de vida y esperar el llamado de una empresa para poder iniciar labores, además, no les permitiría disponer de su tiempo estableciendo un horario. En este sentido, destaca que una de las principales razones por las que los repartidores de las aplicaciones incluyen esta actividad tiene que ver con que pueden disponer de su tiempo y acomodarlo de acuerdo a sus necesidades.
Señala que las ventas podrían caer de forma drástica, dado que al menos 75.000 comercios ofrecen sus productos a través de aplicaciones de reparto, dado que habrá menos cantidad de repartidores disponibles. “Perderían también cerca de 2,5 millones de personas que usamos las apps de reparto”.
Agregó que las aplicaciones móviles de reparto más afectadas serán procedentes de emprendimientos pequeños y medianos que incluso podrían desaparecer del mercado. Sin embargo, resaltó, finalmente, que los más afectados serán los repartidores, donde perderían su capital, el cual en muchos casos se convierte en su única fuente de ingresos.
Los cambios que implicaría la reforma laboral a las plataformas móviles
El proyecto radicado por el Gobierno nacional y el Ministerio del Trabajo plantea varios cambios fundamentales en el sector que pasarán a discutirse en el Congreso de la República, uno de los principales y que ha despertado preocupación por las nuevas medidas son los relacionados con las aplicaciones móviles y con ello los “trabajadores digitales”.
Frente a este tema, en específico, el Ministerio de Trabajo tendrá que determinar qué es un “trabajador digital”, así como establecer y explicar cuáles son las medidas que los acogerían de la mano con el Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.
De acuerdo con la información que aparece en el documento, los trabajadores con las plataformas digitales pasarán a estar vinculados directamente a través de un contrato de trabajo que les permitirá contar con todos sus derechos como trabajadores. Esto implica que las empresas tendrán que afiliar a sus empleados en calidad de dependientes, incluso si se trata por modalidad de tiempo parcial.
A esto se suma que las empresas deberán realizar reportes a las entidades recaudadoras, así como dar cuenta al final de cada mes a sus trabajadores sobre cantidad de horas laboradas y sistemas de seguimiento para supervisar su trabajo.