“La discriminación en contra de personas LGBT es útil para todos los actores armados”: Colombia Diversa planteó el problema ante las Naciones Unidas

Ante el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), se escucharon, al inicio de esta semana, las recomendaciones que tiene la población civil para incluir dentro de la agenda de ese organismo temas correspondientes a la comunidad LGBTIQ+. Esta es la segunda vez en la historia que esto tiene cabida en el debate de la entidad. La primera vez ocurrió en el año 2015. Desde los Estados Unidos, entonces, se dialogó respecto a los retos que asume la comunidad sexualmente diversa. Colombia hizo parte de ello.

“Cada día innumerables personas son señaladas y sometidas a discriminación y horrendas formas de violencia, incluidos crímenes internacionales, con base a su orientación sexual e identidad de género”, explicó el experto independiente de la ONU Víctor Madrigal-Borloz, durante su intervención en el encuentro.

La representante delegada de Colombia reconoció, ante los demás voceros, el trabajo de la ex viceministra de Asuntos Multilaterales, Laura Gil. Agradeció la labor de la saliente funcionaria en pro de la comunidad LGBTIQ+, las mujeres, las comunidades indígenas y afrodescendientes.

“No podemos seguir ignorando este gran número de víctimas, tenemos que empezar a preocuparnos porque las discusiones sobre la paz y la seguridad internacionales sen realmente diversas e incluyan a quienes son permanentemente atacados por ser quienes son. Resulta necesario visibilizar las violencias de la que son víctimas las personas LGBTIQ+ en el marco y con ocasión del conflicto armado. El reconocimiento y visibilizarían de estas violencias también conllevan al reconocimiento de los derechos que contantemente les han sido amenazados”, inició diciendo la delegada colombiana.

“La paz y la seguridad internacional no pueden ser garantizadas mientras la marginalización, la discriminación, el odio y el perjuicio sigan presentes en las manera en la que se conducen nuestras sociales. Debemos recordar que justamente las peores atrocidades que ha conocido la humanidad tienen como origen la segregación, pero, principalmente, la intolerancia hacia la diferencia. Ser o parecer diferente a otros parece ser razón suficiente para desencadenar las peores formas de violencia. Esto no puede seguir siendo tolerado”, continuó la vocera.

“Colombia conoce bien el impacto del conflicto en grupos y personas históricamente marginados y discriminados. Nuestro proceso de justicia transicional nos ha permitido establecer con claridad que, en el marco del conflicto armado, existe una serie de conductas cometidas contra personas LGBTIQ+ y marcadas en el perjuicio y el odio”, añadió.

La organización Colombia Diversa, es de resaltar, hizo parte del encuentro. A través de sus redes sociales expusieron los tres puntos claves que presentaron ante Naciones Unidas sobre el tema. El primero se refiera a como “la discriminación en contra de personas LGBT es útil para que todos los actores armados avancen la guerra. Al existir un discurso social previo sobre quiénes son personas merecedoras de dignidad y quiénes no lo son, se crea un grupo de cuerpos disponibles para ser atacados”.

En segunda medida se resaltó que “atacar a las personas LGBT es, en realidad, castigarlas por ser “malos hombres” o “malas mujeres” que han desobedecido normas sociales. Invitamos al Consejo a revisitar las discusiones y hallazgos en la agenda de Mujeres, Paz y Seguridad con este entendimiento”.

Finalmente, se agregó a la lista de razones que “la resolución de la guerra (y las promesas de paz) están incompletas si se dejan fuera los asuntos sobre el género y la sexualidad. Cada vez que un actor armado ataca a una persona LGBT está enviando un mensaje a toda la sociedad: que estas personas son dispensables”.

“En Colombia Diversa hemos documentado que para ganar la aprobación de la sociedad y, simultáneamente, atemorizarla, los actores armados desplegaron su violencia sobre las personas consideradas “indeseables”, que en numerosos casos se trataba de personas LGBT (...) Ese mensaje permanece incluso cuando los actores armados se han ido y las hostilidades se han detenido. Estos hechos refuerzan en la vida cotidiana la costumbre de la discriminación, que empobrece el discurso político, daña los esfuerzos de construcción de paz y la reconciliación”, concluyó la entidad.