Leyendas del deporte (parte 2): las mujeres que han dejado su legado en la historia del deporte colombiano

El deporte colombiano se ha destacado por ser exitoso en decenas de categorías. Desde antaño hasta la actualidad, los deportistas nacionales han conseguido disfrutar del éxito en diferentes disciplinas y el rol de las mujeres en la historia ha sido tan fundamental que, sin ellas, Colombia no estaría dentro de los países deportivamente más reconocidos del mundo.

Desde las disciplinas olímpicas, pasando por el tenis, el ciclismo, el patinaje, hasta el deporte más popular del mundo, el fútbol, Colombia ha tenido la fortuna de poder contar con mujeres llenas de talento y perseverancia que han vestido con orgullo los colores del país, aquí está la segunda entrega de las más destacadas de ellas:

María Isabel Urrutia nació el 25 de marzo de 1965 en el municipio de Candelaria y es una de las deportistas más destacadas en la historia debido a sus logros conseguidos en la disciplina de halterofilia.

La vallecaucana tuvo inicios complejos en el deporte, intentó destacar en diferentes ramas como el atletismo, el lanzamiento de disco y de peso, pero fue definitivamente el alzar pesas lo que terminó de encender la llama de la pasión hacia el éxito.

Dentro del deporte Urrutia consiguió más de 24 medallas de oro, plata y bronce a nivel mundial, pero hay una que siempre quedará inscrita en la mente de los colombianos. Fue en los Olímpicos de Sídney 2000 cuando Urrutia se quedó con la presea dorada en la categoría de 75 kg, en el levantamiento de pesas con un registro de 245 kilogramos en total, siendo la primera colombiana en la historia olímpica en conseguir este reconocimiento.

Caterine Ibargüen Mena nació el 12 de febrero de 1984 en Apartadó y es la atleta más importante de Colombia de los últimos años. Con apenas 15 años consiguió su primer reconocimiento deportivo internacional tras quedar tercera en el Campeonato Sudamericano de Atletismo que tuvo lugar en Bogotá.

Para el año 2009, comenzó a entrenarse en la categoría de salto triple y salto alto, luego de un duro bache deportivo donde tuvo que replantearse el continuar con su carrera. No obstante, su perseverancia y capacidad dieron sus primeros grandes frutos en 2011 tras obtener la medalla de bronce en el Mundial de Atletismo celebrado en Daegu (Corea del Sur) y la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Posteriormente, se consolidó en el pináculo del deporte tras coronarse campeona de la Liga Diamante en los años 2013, 2014, 2015, 2016 y campeona mundial en Moscú 2013 y Pekín 2015. Su excelente rendimiento deportivo terminó de concretarlo en los Juegos Olímpicos de Río 2016 colgándose la presea de oro en la modalidad de salto triple.

Para 2018, la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo la reconoció como la “Atleta femenina del año” luego de sus increíbles presentaciones en la Liga Diamante donde volvió a quedarse con el primer puesto y en los Juegos Centroamericanos y del Caribe celebrados en Barranquilla.

Fabiola Zuluaga Amado nació el 7 de enero de 1979 y fue una de las primeras tenistas en representar a Colombia en los torneos más importantes del planeta. Tan solo a sus 14 años de edad ya se había coronado con 10 torneos de la Gira Suramericana, mismos que la llevaron a entrenar en la academia de Nick Bolletieri la más prestigiosa del planeta.

Allí fue puliendo su técnica hasta campeonar en sus primeros certámenes de la ITF de Bogotá y Bytom en 1996 bajo el equipo Colsanitas, así como en su primera competencia del circuito de la WTA, la Copa Colsanitas.

En 1998 participó en su primer Grand Slam, el US Open. Ese mismo año se quedó con los títulos ITF de Bogotá, Orbetello y Cali. Sus increíbles actuaciones la llevaron a representar al país en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 llegando a la tercera ronda y ese mismo año logró quedar semifinalista del Masters 1000 de Roma.

Para 2004, Zuluaga hizo historia en el tenis colombiano, se convirtió en la primera tenista en llegar a unas semifinales de un Grand Slam, haciéndolo en el Abierto de Australia. Su presentación le permitió entrar al puesto número 16 del ranking de la WTA, uno de los más exclusivos del mundo.

María Luisa Calle es la referente más importante en la historia del ciclismo colombiano. Nació el 3 de octubre de 1968 en Medellín y su trayectoria encima del Caballito de Acero inició en el ciclomontañismo para 1992, aunque esta rama del deporte no sería donde su talento la llevó a grabar su nombre en los libros de historia.

Fue con el equipo Bianchi donde debutó oficialmente en un Mundial de Pista en 1995, esto le permitió entrar de lleno en la disciplina con la Liga de Antioquia y el Club CicloMoncada. Su potencia en las piernas le permitió representar a Colombia en los Juegos Centroamericanos y del Caribe (Maracaibo-Venezuela) de 1998 donde se hizo con la presea dorada en la categoría de persecución individual.

Calle fue la primera mujer en la historia del ciclismo colombiano en conseguir una medalla olímpica, tras colgarse la presea de bronce en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 en la prueba por puntos de ciclismo en pista.

Aparte de su consagración en las históricas justas, también consiguió la medalla de oro en el Campeonato Mundial de Ciclismo en 2006, en la modalidad de “scratch” y fue abanderada de Colombia para los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.

Dentro de otras distinciones destacadas se encuentran consagraciones en los Campeonatos Panamericanos de Ciclismo en Pista, en los Juegos Suramericanos y la Copa Mundial de Ciclismo en Pista.