Los combates entre el Ejército Nacional y el ELN en Tame se extendieron desde primeras horas y hasta bien entrada la noche del domingo 19 de marzo. El Batallón de Ingenieros N°18 general Rafael Navas Pardo del municipio fue atacado con explosivos durante la noche, después de los operativos en la zona rural.
Según informó la Fuerza de Tarea Quirón, “en una posible acción terrorista, al parecer integrantes del grupo armado organizado GAO ELN, lanza un tatuco hacia las instalaciones del Cantón de Tame”, pero esta no habría dejado heridos ni afectaciones en la infraestructura.
Los artefactos explosivos habrían sido lanzados por hombres desconocidos desde el exterior de la sede militar, cerca de la medianoche del domingo. El hecho produjo alerta máxima al interior del batallón de la Octava División del Ejército, según informó Semana, pero el ataque fue fallido.
Al parecer fueron dos tatucos los que emplearon los criminales para atentar contra la fuerza militar en el occidente del departamento de Arauca. Estos son artefactos explosivos artesanales construidos con cilindros de gas que pueden ser altamente poderosos para causar daño.
Dos de estos explosivos habrían sido lanzados al Batallón Navas Pardo, según La Prensa Araucana, y aunque no generaron afectación en la unidad militar, sí causaron temor en la población aledaña por la detonación y la posibilidad de que continúen los ataques.
El 19 de marzo, la Policía, la Fiscalía y el Ejército adelantaron una operación conjunta en contra de una estructura del ELN que habría realizado acciones criminales en el municipio de Tame. Estos se adelantaron desde horas de la madrugada y provocaron fuertes enfrentamientos durante toda la mañana del domingo.
“En medio de estos hechos, se produjo la muerte en el desarrollo de las operaciones militares de dos integrantes del ELN y fueron incautadas armas, municiones de diferentes calibres, equipos de comunicaciones, material de intendencia y dos vehículos”, señaló el Comando General de las Fuerzas Militares.
En medio de los combates fue asesinado el sargento segundo Franklin Montaña Pacagui, quien hacía parte de un grupo de militares desplegados para proteger a la población civil. En los mismos hechos, dos militares más resultaron heridos, pero tras la atención médica se determinó que estaban fuera de peligro.
Las comunidades de la vereda Filipinas fueron testigos del intercambio de disparos entre los insurgentes y el Ejército, incluso en contra de los helicópteros que se desplegaron para el apoyo. De acuerdo con la institución castrense, los guerrilleros utilizaron viviendas civiles para desde allí atacar a las aeronaves, lo que constituye una infracción al Derecho Internacional Humanitario.
En el departamento también tienen presencia las disidencias de las Farc con las que el ELN ha sostenido fuertes disputas por el control del territorio. Además, se han mantenido las acciones ofensivas en contra de la infraestructura petrolera y de la población civil.
Este año ya se habrían registrado cinco uniformados heridos por acciones violentas en el departamento, según Semana. Principalmente en el municipio de Saravena, donde se han señalado hostigamientos también con cilindros en contra de la fuerza pública.
El 21 de febrero miembros del ELN lanzaron cilindros en contra del Fuerte Militar Reveiz Pizarro, aunque el resultado del hecho no fue mayor a la detonación y la alerta, pues no se habrían presentado personas lesionadas. El 14 de marzo los hechos se repitieron en el cantón militar San Jorge de Saravena. Allí un hombre resultó herido por esquilas de un explosivo lanzado contra la unidad.
Ante los hechos reciente, el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, solicitó a los grupos armados, en especial aquellos acogidos en la política de Paz Total del Gobierno nacional, que muestren gestos reales de su voluntad de superar el conflicto.