Frontera entre Colombia y Ecuador será repoblada con aplacas

Ambas naciones sumarán esfuerzos para detener el declive de esta especie en la zona

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Alpacas. Foto: Andina
Alpacas. Foto: Andina

Las alpacas, camélidos, domésticos e insignia de los Andes, repoblarán las montañas entre Colombia y Ecuador, gracias a una iniciativa binacional, en la que participarán indígenas de lado y lado de la frontera.

El proyecto será financiado por la Comunidad Andina de Naciones (CAN) con de 55 mil dólares e involucrará al pueblo indígena de Los Pastos que, del lado colombiano, recibe el nombre de resguardo indígena del Panam.

Ellos fueron quienes presentaron la iniciativa, en medio de muestras, en la convención colombo ecuatoriana sobre crianza de alpacas, celebrada en la comunidad de El Mirador de los Pastos.

Desde allí, la directora del proyecto Katy Pinduisaca, aclaró para la agencia EFE que este “nace por una propuesta elaborada por un grupo de jóvenes de la comunidad, en base a necesidades de las comunidades beneficiarias”.

En años anteriores, han sido testigos de lo difícil que puede llegar a ser la crianza de bovinos, por lo que, en las alpacas encuentran una alternativa menos exigente y con mayores beneficios económicos y ambientales para la región.

“Queremos cambiar por alpacas lo que hoy en día vemos poblado por vacas, que lastimosamente afectan a los suelos”, indicó Pinduisaca quien, además, es veterinaria.

La idea es que, al finalizar el proyecto, ambas comunidades cuenten con 30 ejemplares de alpaca para que la crianza de esta especie empiece a extenderse a otras comunidades asentadas en los Andes.

Y es que, a pesar de que será el primer contacto de algunos cuidadores con esta especie, dicen preferirla por ser más dócil, fácil de mantener y productiva.

“Estamos conociendo a los animalitos, que son muy dóciles y muy bonitos, porque no necesitan de tanto cuidado como las vacas. Ellas son silvestres pero a la vez bien dóciles”, manifestó Nancy Estacio, habitante del resguardo de Panam, a la agencia.

Para Nancy, así como para los otros 41 cuidadores, la cría de alpacas les permitirá reconectar con algunas costumbres ancestrales como la esquila y el tejido, para continuar con la tradición.

“Esperamos que se repoble, que en todo nuestro territorio haya más alpacas y utilizar la lana. Bolsos, bufandas, gorros e infinidades de cosas que se pueden hacer con la lana”.

Y es que, a diferencia de las vacas, de quienes solo puede aprovecharse su pelaje una vez el animal muere, con las aplacas puede fabricarse fibra de alpaca durante años, al igual que abono.

Además, al ser una especie emblemática de la región andina, el ganado de alpaca puede convertirse, incluso, en un atractivo turístico, que renueve el interés en la región y logre, no solo atraer turistas, sino también generar ingresos en el exterior, con la venta de artesanías y ponchos, de alta calidad.

Con la repoblación de alpacas en las montañas colombo ecuatorianas, la CAN reúne a la comunidad andina entorno a un oficio, tan antiguo como rentable que, además, resulta ser sostenible.

De ahí que, la directora Pinduisaca llame a los ministros colombianos y ecuatorianos a respaldar este proyecto, que, en caso de desarrollarse de manera exitosa, podría transformar el cordón fronterizo: “Hemos ido abriendo camino. Nosotros estamos implementando esta crianza y queremos involucrar a los ministerios para el apoyo técnico que necesita el proyecto”.

¿En qué se diferencian las llamas y las alpacas?

La clave para diferenciar a estos camélidos se encuentra en el tamaño de sus orejas y el cuerpo. Las llamas son más grandes que las alpacas, y su oído tiene una forma ovalada en la punta, similar a la de un plátano, mientras que las alpacas tienen orejas más pequeñas y puntiagudas. Y, estás últimas son mucho más cariñosas que las llamas, al punto que han llegado a ser consideradas como excelentes animales domésticos y de compañía.

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