El Índice de Precios al Consumidor cerró 2022 en 13,2%, lo que significó que la vida en Colombia es más costosa que hace un año y así como subieron los huevos, el pan, la leche, los servicios y casi todo, también aumentaron las cuotas de los créditos educativos que otorga el Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior (Icetex).
Y si bien el presidente del instituto, Mauricio Toro, anunció a finales de 2022 que la tasa de interés se reduciría al 0%, 2% y 3%, con el aumento del IPC, esto no se vio reflejado en los recibos de algunos beneficiarios del instituto.
Ante esto, Toro ha advertido, insistentemente, que si bien en la práctica, en algunos casos, no se vio un descuento o reducción en los recibos, de haber bajado las tasas de interés al 0%, 2% y 3%, las cuotas de todos los créditos se habrían duplicado o triplicado. Pero con la inflación y el costo de vida por los cielos, la polémica quedó servida y las críticas al Icetex y a su presidente no se hicieron esperar en redes sociales.
Para aclarar esto y hablar de las medidas que el Icetex está implementando para que los beneficiarios de los créditos que se vieron afectados por la subida del IPC, Infobae Colombia habló con Mauricio Toro, que también contó en qué va la reforma al instituto, una de sus principales apuestas al asumir la presidencia de la entidad.
En las últimas semanas ha habido polémica por el incremento, en algunos casos, de las cuotas mensuales de pagan los beneficiaros del Icetex por su créditos educativos. Usted dijo, en una entrevista, que el calculo falló y que el IPC cerró mucho más alto que lo que se tenía proyectado. Nos puede explicar, en detalle, ¿el porqué los aumentos?
Quiero decir una cosa: me sacaron de contexto, porque cuando dicen que se falló el cálculo, no falló ningún cálculo, eso era una convicción personal. El Icetex no hace proyecciones, ni cálculos del IPC. El Icetex aplica el IPC que el Dane le dice que tiene que aplicar. Nosotros no empezamos a presupuestar de acuerdo a un cálculo del IPC, simplemente porque no recibimos recursos de presupuesto de la Nación y no tenemos más que aplicarlo por ley a los créditos.
Si no que yo, en una entrevista, decía personalmente que en el mes de agosto el IPC iba en el 8,70 y pico y yo, Mauricio Toro, dije «ve eso va a cerrar como al 10, de pronto», pero eso ni afecta al Icetex, ni afecta el presupuesto ni la planeación, era una consideración personal, como la de todo el país y riesgo financiero en ese momento.
Que cerró en 13,12% es otra cosa distinta, pero no ha fallado absolutamente nada en nuestros cálculos; lo que sí hicimos, que fue muy proactivo, fue que, viendo que el IPC estaba incrementándose de manera desproporcionada en Colombia, salí corriendo, llevaba dos semanas en el Icetex, al Congreso de la República a buscar 350.000 millones de pesos que hoy hay parqueados en el Tesoro de la Nación, que son de cuentas de personas que fallecieron o de personas que no han movido esas cuentas para que nos prestaran ese dinero. Eso es transparente para el usuario. El usuario tiene su dinero ahí, simplemente nosotros lo tomamos como préstamo, pagamos el interés que le ofrece el banco, pero con ese dinero permitimos la reducción más alta, en los 70 años de historia del Icetex, de tasa de interés —cómo están los créditos del Icetex: al IPC por ley más unos puntos de interés que van entre 7, 9 y 12%—.
Al ver este crecimiento del IPC conseguí esos 350.000 millones de pesos para poder bajar todos nuestros créditos del 12, del 9, al 2 y al 3%. Dos para los que han pagado juiciosamente sus créditos, los últimos meses, y tres para el general.
Sin embargo, el IPC, que es ese es el que pasó del 5,71 al 13,12, pues generó un efecto, al final, muy escaso. La gente dice «pero como así», la gente dijo «la reducción más alta de tasas debe ir directamente proporcional a la reducción del recibo» y no necesariamente. De no haber hecho esto, los créditos hubieran cuadruplicado. Una persona que tenía un crédito de 800.000 hubiera pasado a dos millones. Hoy pasó a 1.100.000, 1.150.000, pero es que lo que quiero demostrar es que de no haber hecho esto, la situación habría sido completamente fatídica.
Ahora, de un millón de jóvenes que tiene el Icetex, 500.000 no pagan absolutamente nada, porque tienen créditos condonables. Nos quedan, más o menos, otros 450.000, 500.000; de esos 500.000, más o menos, unos 310.000 se vieron beneficiados con este ejercicio, que no les incrementó masivamente su crédito, se les mantuvo igual o redujo algo. Pero hay 90.000, 100.000, más o menos, que ya venían solo pagando el IPC. Ellos dicen «oiga, yo pasé del 5 al 13%, de tasa de interés, es decir, que se les duplica. 25% crece ese IPC y yo no puedo cobrar menos; el IPC no depende del Icetex, no lo maneja nadie más y lo tengo que aplicar.
¿Qué se está haciendo para aliviar la carga en las cuotas para estas personas que sí se vieron afectadas por el incremento en su cuota?
En el Plan de Desarrollo hay tres artículos: uno se llama plan de salvamento, para buscar, con este habilitante, recursos para ayudarles y otro nuevo, que esperamos meter esta semana, que nos permita habilitarnos para poder subsidiar puntos del IPC. Ese es el primer paso, el habilitante legal, luego qué viene: conseguir el recurso, que ojalá Hacienda y el presidente puedan ayudarnos para poder subsidiar algunos puntos durante el 2023, porque eso nos tiene preocupados.
Mi mensaje es, no hubo fallos, se hizo perfectamente el ejercicio de prever lo que iba a pasar y en segundo lugar, solidaridad, sé que es insuficiente; salvamos a 400.000 pero nos quedaron 100.000 por fuera. Es insuficiente, pero mi compromiso es seguir trabajando.
Mauricio, usted explicó hace un momento que para lograr la reducción de las tasas de interés para 2023 se valieron de los dineros de las cuentas abandonadas por los colombianos, bien sea por muerte o porque no las han movido en mucho tiempo. Estos le fueron pedidos, en préstamo, con los intereses que eso acarrea, al Estado. ¿No sé está tapando un hueco abriendo otro?
No, de ninguna manera. Nosotros qué hacemos: el Icetex, como no recibe plata de la nación, funciona como un banco y de esa manera pone esa plata a rendir en un portafolio, es decir, que nosotros —mientras eso le está rentando a la nación el 1%, que es lo que le ofrece el banco a esa persona— tomamos ese dinero y lo ponemos en el mercado financiero al 14, al 15, al 18% y esa rentabilidad va para subsidiar tasa, lo que nos permite a nosotros generar ingresos adicionales; pero no estamos tomando esto digamos como para endeudarnos, una parte se toma como deuda a un valor, que si no nos tocaría irlo a buscar al mercado financiero al 40%, y otra parte se usa como mecanismo de generar rentabilidad y eficiencia.
Usted ya ha advertido y reiterado que es un pequeño grupo de los usuarios del Icetex los que se vieron afectados por los incrementos en las cuotas, para muchos es materialmente imposible pagarlas, ¿qué se está haciendo para ayudar a estas personas?
Cuando yo llegué (al Icetex) había 87.000 personas en mora y en una mora superior a 31 días, lo que hicimos fue una jornada de soluciones financieras —que seguimos haciendo constantemente— para poderle decir a los jóvenes «venga le condono hasta el 100% de intereses y le ayudo con un plan de pago para que se ponga el día». Más de 20.000 jóvenes se han puesto al día gracias a este programa y más de 13.000 millones de pesos que hemos condonado, gracias a que he conseguido recursos para finalmente soportar esa condonación y ayudarles a poner al día.
Sin embargo, claro, hay gente que constantemente está diciendo «ante esta crecida del IPC, pues hombre, me está quedando difícil», yo lo que le digo a todos es «llámenos para poderles dar una solución de antemano». Y para quienes hoy tienen la posibilidad de hacer un pago anticipado, también estamos trabajando un artículo el plan de desarrollo para poderle dar descuento sobre pago anticipado, para que haya un incentivo y de esa manera tengamos recursos frescos para ayudarle a los demás.
Lo que hay que decir es que estos programas van a continuar para ayudarles a condonar. Hasta ahora, lo único que puedo condonar que son intereses.
Para finalizar, una de sus apuestas al llegar al presidencia del instituto es transformarlo para que este deje de funcionar como un banco, buscando un “Icetex más humano”, como ha dicho. ¿Cómo va este proceso? ¿Cuándo se radicará el proyecto de reforma al Icetex en el Congreso?
Estos seis meses han sido de trabajo. A veces yo entiendo la desesperación de la gente de cuándo, pero vamos avanzando. Lo primero, los nuevos créditos del Icetex, gracias a un aporte que quedó por las universidades en la reforma tributaria, van al 0% más IPC. Ya no se capitalizan intereses durante la época de estudios, eso era muy doloroso para los jóvenes.
Un joven pedía un crédito por 30 millones de pesos, se graduaba y cuando se daba cuenta debía 60, 70 millones, porque durante la época de estudios se cobraban intereses sobre intereses. Gracias a este esfuerzo de las universidades ya no se capitaliza en época de estudios, y de esa manera vamos al 0% más IPC de interés, cosa que nunca en la historia del Icetex se había hecho, y eso es humanización.
Las universidades, algunas egoístas, han demandado el artículo afectando el derecho de los jóvenes, y yo espero que la Corte nos ayude a defender este artículo, que es social y que es una corresponsabilidad de aquellas universidades que viven gracias a los recursos del Icetex. Pero mientras esto esté vigente ese va a ser un beneficio de humanización.
En segundo lugar, sin duda, el poder agilizar nuestros canales de comunicación. Hoy es completamente difícil comunicarse, 40, 50 minutos se demora una persona en contactarse con el Icetex. Hemos hecho un cambio de proveedor, a partir de abril empieza un nuevo proveedor.
Adicionalmente a eso, ¿humanización qué es? El nuevo proveedor tuvo la obligación de contratar jóvenes del Icetex, es decir, le dijimos a nuestro proveedor que presta servicio de atención en oficinas, por teléfono, por chatbots y demás, todas las personas que trabajan con ustedes mínimo el 60% tienen que ser jóvenes que estén entre sexto y décimo semestre, para que puedan ser vinculados y dimos puntos adicionales a quienes hacían parte de población diversa, personas con discapacidad, mujeres madre cabeza de hogar o de familia, negritudes e indígenas, para de esa manera demostrar que nuestros proveedores también tienen la obligación de vincularlos, para darle su primer empleo y ayudarles a generar un ingreso para evitar decersión por falta de ingreso, eso nunca había pasado.
En tercer lugar, la reforma, estamos trabajando a toda máquina. Nuestro propósito es poderla presentar en agosto de este año, que permita manejar el modelo financiero para que así los jóvenes no paguen más allá del IPC más 3% (de interés). Hoy pagan 9 y 12%.
En 2023, con la plata que me conseguí van a estar al 2 y al 3%, pero en 2024 vuelven a la normalidad, entonces. queremos que ese modelo nos permita generar ingresos, recibir ingresos de la nación para poder cobrar máximo un IPC más dos, e incluso menos si lo logramos, y de esa manera ser más eficientes y también aumentar el número de cobertura para estudios en el exterior.
¿La meta es, entonces, mantener este beneficio de forma indefinida?
Hoy solo tengo para 2023, la ley nos debería habilitar para ya buscar un modelo financiero nuevo, que nos permita, con ese nuevo modelo de financiación, hacerlo ya definitivo y para siempre. Pero además de eso, para nosotros es importante que las cuotas nunca superan el 20% del ingreso de un joven, y que mientras el joven no esté estudiando, no se le cobre.