El senador y exjefe negociador de paz del gobierno de Juan Manuel Santos, Humberto de la Calle, respondió el viernes 17 de marzo, en los micrófonos de Caracol Radio, a las críticas que le hizo el presidente, Gustavo Petro, al proceso de paz que se firmó en la ciudad de Cartagena y posteriormente en el Teatro Colón en la ciudad de Bogotá a finales del 2016.
Para recordarlo, el jueves 16 de marzo el presidente Petro dijo que “hay una instancia, creada en el Acuerdo de paz de La Habana, que posibilita esa transformación (social) y que a mi me gustaría que se convocara, para mirar los temas que no se introdujeron. Nace en una perspectiva de diálogo de la sociedad colombiana”. indicó el presidente Petro.
Ante esta declaración, en la cual el mandatario colombiano claramente cuestionó la implementación del Acuerdo de paz, el exnegociador aclaró que, en su esencia, lo que se pactó en La Habana se ha cumplido, pero que hay temas que se salen de la esfera de lo que se negocia con un grupo armado al margen de la ley, sumado al hecho de que, “no ha habido una implementación con el vigor que esperabamos”.
“En La Habana nosotros logramos que ambas partes adelantamos una agenda concreta para que la capital cubana no se convirtiera en una especie de supra-constituyente que tocara lo divino y lo humano. El problema de fondo es el siguiente: una guerrilla es una anomalía en una democracia y no es fuente de legitimidad. Así que si una democracia decide conversar con una guerrilla, lo hará con un propósito fundamental: que no haya violencia en la política. Política y armas es lo que se busca superar y eso se logró”, comenzó su argumentación el senador de La Calle.
Sobre la implementación
Recordándole al presidente que hoy hay miembros de las FARC incorporadas a la vida civil, indicó de La Calle que una democracia se sienta a negociar con una guerrilla para evitar que subsista el conflicto y prueba de eso es que el gobierno en su momento intentó adelantar un plebiscito, y luego fue el Congreso el que, legítimamente, incorporó al régimen jurídico lo pactado en La Habana.
“En esto si discrepo completamente del presidente. ¿Cómo va a ser insuficiente un acuerdo que produjo la desmovilización de 13.000 combatientes de las FARC? Los acuerdos son buenos o malos si logran su propósito y el acuerdo logró su propósito. ¿Qué Gustavo Petro quiera tocar otros aspectos de la vida nacional? Adelante. Él tiene la legitimidad y el Congreso la tendrá para resolver eso, pero eso no depende de que uno se siente con otra guerrilla para conversar como fuente de legitimidad”, puntualizó el senador de la República,.
No obstante, con relación a la implementación sí dijo que hay muchas falencias que se tienen que revisar. “El presupuesto de las dos agencias clave fue reducido y no fue enmendado en la reciente iniciativa de ampliación del presupuesto como fue prometido en su momento. Hay un problema de implementación y si los colombianos queremos tocar más temas de la vida nacional, lo podremos hacer democráticamente. La esencia es, y lo repito: uno conversa con una guerrilla para evitar la violencia en la política y eso se logró en La Habana. En eso el acuerdo fue eficaz”, puntualizó el senador.
Impementación en Gobierno Duque
Por último, frente a los últimos hechos alrededor de unos desmovilizados en el Meta que advirtieron que tendrían que desplazarse por el exceso de violencia a su alrededor, lo que paradójicamente no ocurrió durante el gobierno de Iván Duque, el exnegociador dijo que el gobierno anterior “hizo cosas tímidas pero aceptables” en materia de reincorporación de los planes de desarrollo con enfoque territorial, pero otros temas, precisó, fueron torpedeados y alterados en su ejecución, como por ejemplo lo que concierte a la reforma política.
“Me parece que la implementación con Gustavo Petro a la cabeza, según la propia expresión del gobierno, debería ser absolutamente vigorosa. El primer ladrillo de la paz total es cumplir lo que se pactó en La Habana”, concluyó el senador.