En la mañana del miércoles 15 de marzo, miembros del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Colombia fueron garantes en la liberación de dos jóvenes que fueron secuestrados por el grupo armado ilegal La Segunda Marquetalia, el cual conforman subversivos que pertenecieron a las FARC y que no se acogieron al acuerdo de paz que se firmó entre la extinta guerrilla y el Estado colombiano en 2016.
“La operación humanitaria, que se desarrolló en zona rural de Nariño, contó con la participación de la Defensoría del Pueblo, un delegado de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz y la Diócesis de Tumaco”, indicaron en el CICR a través de un comunicado.
A los dos secuestrados les realizaron un chequeo médico tras su liberación con el que se verificó que se encontraban en buenas condiciones de salud para ser trasladados posteriormente por el mismo organismo a otra zona del departamento, por motivos de seguridad.
Michele Arisi, jefe de la Oficina del CICR en Pasto (CICR), resaltó la importancia de que en medio de las hostilidades del conflicto armado en el país, se lleven a cabo este tipo de acciones humanitarias.
“Las partes en conflicto deben proteger la vida y la dignidad de las personas que no participan o que han dejado de participar en las hostilidades y deben tratarlas con humanidad en toda circunstancia. En ese contexto, resaltamos la relevancia de esta entrega de estas personas”, expresó.
Con estas dos nuevas liberaciones, el organismo internacional señaló que en lo corrido de este 2023 van 23 personas que les han entregado los diferentes grupos armados ilegales que delinquen en Colombia.
“Nuestro acceso a las zonas más afectadas por los conflictos armados es fundamental para que podamos ayudar, de manera imparcial e independiente, a las personas que sufren por esta realidad. Seguiremos acompañando a las comunidades afectadas y continuaremos dialogando con todos los actores armados para sensibilizarlos sobre las consecuencias humanitarias que continúan produciendo los conflictos armados”, agregó Arisi.
En el CICR recordaron a los combatientes en el país que pueden seguir recurriendo a ellos, como organismo neutral, para llevar a cabo este tipo de acciones humanitarias que: “Conlleven a aliviar las consecuencias de los conflictos armados y la violencia sobre quienes no participan o han dejado de participar en las hostilidades”.
La semana pasada también fueron liberadas siete personas que estuvieron secuestradas en zona rural del departamento de Nariño por el Frente 30, otra de las disidencias de la extinta guerrilla de las FARC.
Dentro de ese proceso humanitario también fue garante el CICR quien se encargó de recibir a quienes estaban retenidos por el grupo armado ilegal.
“(Se recibieron) en zona rural de Nariño a siete personas que se encontraban en poder del Frente 30 de las Antiguas FARC-EP actualmente no acogidas al Acuerdo de Paz. La operación humanitaria se dio posterior a enfrentamientos que se produjeron en 2022 entre grupos armados en la zona”, informaron en el organismo multilateral a través de un comunicado.
Tras la liberación de las personas raptadas por la estructura criminal que delinque en la región Pacífica, Kian Abbassian, jefe de la subdelegación del CICR en Cali, recordó la importancia de este tipo de acciones.
“Agradecemos a las partes involucradas por confiar en nuestro trabajo neutral para facilitar la liberación de estas personas. Esta labor fue estrictamente humanitaria y se dio en el marco del mandato que tenemos de proteger y asistir, sin distinción alguna, a las personas afectadas por los conflictos armados y la violencia”, afirmó la funcionaria.
Abbassian insistió en que todos los actores armados les permitan llevar a cabo este tipo de labores para reducir las consecuencias del conflicto armado en el país.