El mandato del presidente Gustavo Petro, ha contado hasta el momento con el respaldo de Estados Unidos y el jefe de Estado norteamericano Joe Biden, pese a que desde el Gobierno del Pacto Histórico en diversas ocasiones han señalado la necesidad de replantear la política en contra de las drogas, dándole un mayor papel a la pedagogía con el consumidor que la misma erradicación de cultivos.
Pero esto podría correr riesgo debido a que la suspensión de la erradicación forzosa de cultivos ilícitos, podría repercutir en la desertificación de Colombia en la lucha contra las drogas, así lo señaló el exdirector de asuntos globales de la Casa Blanca, Brett Bruen a la emisora Caracol Radio.
El exdirector de asuntos globales de la Casa Blanca, señaló que en caso de continuar con esos inconvenientes en la lucha contra las drogas, que Estados Unidos podría sancionar con restricciones en el mercado al país cafetero, enfatizando que “podría ser muy grave para Colombia”.
Brett Bruen mencionó que el Gobierno colombiano debe ser más asertivo con sus políticas teniendo en cuenta que podría llegar un mandatario muy diferente a Joe Biden en las próximas elecciones. “Creo que el presidente Petro y su gobierno necesitan tener mucho cuidado con el manejo de este asunto (…) especialmente ahora que EE.UU., comienza campaña presidencial”.
De acuerdo con un informe publicado el 16 de marzo de 2023 realizado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), entre el año 2020 y 2021, la producción de cocaína alcanzó hasta un 35%,calificado por la entidad como un máximo histórico. Allí señaló que Colombia sigue estando al frente de las rutas que operan desde Sudamérica hasta Estados Unidos.
A esto se suma que la mayor parte de la cocaína es colombiana. Sin embargo, según mencionó el análisis, el papel clave que desempeñaban los puertos del territorio nacional y que ejercían como puntos clave para el tránsito de la cocaína podría ir en caída. Fue así que se encontró que cobra especial importancia el tránsito por Centroamérica y países de Sudamérica.
Además, mencionó que en Colombia, los narcos han aumentado y variado en las rutas de operación en Centroamérica, lugar que sería clave para el envío de cocaína al continente europeo. De hecho, destacó que siguen bajo la lupa destinos clave como África Occidental y Central, zonas que cobrarían cada vez más importancia.
El Informe Mundial sobre la Cocaína 2023 describió a detalle la cifra récord y en ello el cultivo que iniciaría su momento de producción más alto hacia el año 2016. También sostuvo que para el año 2021, se registraron más de 300.000 hectáreas de plantación de coca, en las que Colombia tuvo una participación principal seguida de países como Perú y Bolivia.
De acuerdo con el informe, un aspecto clave y que está siendo determinante para la apertura de nuevos caminos a otros actores a nivel nacional, entre ellos exguerrilleros de las Farc, así como la posible participación de grupos extranjeros procedentes de México y Europa, tiene que ver con la desmovilización, precisamente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Este proceso tendría que ver con que los exguerrilleros tenían una gran parte del control de varias zonas de extensión en las regiones donde se efectuaba la producción de cocaína.
Frente a esto, el documentó señaló que: “Estos grupos extranjeros no pretenden hacerse con el control del territorio. En cambio, están tratando de hacer que las líneas de suministro sean más eficientes. Su presencia contribuye a incentivar el cultivo del arbusto de coca y a financiar todas las fases de la de suministro”.
En este mismo documento, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga declaró que el aumento histórico que ha tenido la producción de cocaína tendría que ver, principalmente, con la desaceleración inicial ocasionada por la pandemia del Covid 19. En ello no solo está vinculado el aumento y la expansión del cultivo de arbusto de coca, sino también las mejoras que ha tenido el proceso de transformación de la coca.