Desde que se conocieron las explosivas declaraciones del exsenador Gustavo Bolívar, del Pacto Histórico, sobre la presunta red de trata de mujeres en el Congreso de la República, las directivas de la corporación empezaron a tomar acciones para mitigar esa situación. Por ejemplo, recientemente, se conoció la estrategia llamada Rompamos el Silencio, que busca visibilizar los casos de acoso y violencia sexual al interior del legislativo.
La iniciativa es liderada por la senadora María José Pizarro, también del Pacto Histórico, que además es presidenta de la Comisión de la Mujer, quien aseguró que este mecanismo cuenta con abogados, psicólogos y otros expertos para evitar, prevenir y denunciar esas denuncias que, según versiones, vienen presentándose desde hace años en el Capitolio Nacional.
Rompamos el Silencio hace parte del programa que la Comisión de la Mujer creó, por orden del presidente Gustavo Petro, para determinar a los responsables de esos sucesos y así darle herramientas a las colaboradoras de congresistas y demás trabajadoras del Legislativo para que denuncien si son víctimas de cualquier de las mencionadas conductas.
“Lo que buscamos es que al final de esta tarea, las víctimas tengan tanto el grado de empoderamiento como las garantías reales que les permitan acudir, con nuestro acompañamiento, si así lo desean, a instaurar las denuncias ante Fiscalía o Corte Suprema, o quejas ante Procuraduría y Comisión de Ética”, aseveró Pizarro, durante su intervención, tras el retorno de las sesiones plenarias del Congreso.
Así mismo, las directivas del Senado y Cámara invitan a las agredidas a que usen el protocolo que se ideó para visibilizar esas situaciones y así atacarlo de raíz. Rompamos el Silencio “cuenta con el acompañamiento jurídico y psicosocial para atender y guiar a las personas que voluntariamente decidan poner en conocimiento su situación”, explica el equipo de Pizarro en un comunicado.
Es más, dentro de los objetivos de ese programa -que ya inició a implementarse al interior del Capitolio- se pretenden erradicar “prácticas patriarcales y machistas normalizadas en las instituciones y en la sociedad”, señaló la senadora oficialista, quien aseguró que, aunque muchas de esas acciones no son delitos, no deben ocurrir en ningún escenario y el Congreso no es la excepción.
En esa línea, María José Pizarro le pidió a sus colegas legisladores que no sean “indolentes” y denuncien si conocen hechos de acoso sexual. “Todas las personas que trabajan en el Congreso de la República tienen el deber de denunciar”, aseveró la congresista, quien cuestionó que, durante vario tiempo, esas situaciones se presentaran en “las narices” de los legisladores y nadie haya dicho nada.
Además, Pizarro exhortó a que se dejen de cometer “todo tipo de vejámenes” al interior de la corporación y por eso instó a las autoridades, como a la Fiscalía General de la Nación, para que indague cuanto antes. Las pruebas en contra de los presuntos acosadores, según dijo la legisladora, son “contundentes” y “dolorosas”.
Incluso, la senadora reveló que no solo se conoció el caso de Jhon Uribe, que era coordinador del Canal Congreso y fue apartado de su cargo por acusaciones de acoso sexual, sino que “hay varios casos” donde se ha evidenciado que en diferentes dependencia del Congreso han evidenciado ese tipo de prácticas.
“No es solo una. No es solo lo que denunció el senador Jota Pe Hernández. Hay varios casos”, aseveró Pizarro, quien le dio un parte de tranquilidad a las víctimas y les aseguró que las acompañarán en el proceso en caso de que se animen a denunciar.
Finalmente, Pizarro les recordó a los senadores y representantes que en sus oficinas ya reposan los protocolos y métodos que deben seguir para denunciar esas situaciones.