La Policía Metropolitana capturó tres personas por un atroz hecho de abuso y explotación sexual infantil que se presentó en Cali, Valle del Cauca. Una niña de 9 años venía siendo víctima de todo tipo de vejámenes por parte de la mamá, el padrastro y abuelo.
De acuerdo con el subcomandante de la Policía de la capital del Valle, William Quintero, señaló que, “en coordinación con la Fiscalía General de la Nación y el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) se logra rescatar una menor de 9 años la cual venía siendo sometida a abuso y explotación sexual infantil”.
Además, Quintero agregó que la operación se llevó a cabo dos diligencias de allanamiento en la comuna de Siloé, donde fueron capturadas las personas responsables, que venían accediendo a la menor desde los 7 años. Al parecer, también le suministraban productos para dormir.
El oficial también confirmó que fueron incautados cinco celulares, “donde se puede evidenciar todas las afectaciones psicológicas y actividades criminales que venían realizando con esta menor de edad por dos años”.
De igual manera, las autoridades revelaron que en la residencia de la niña los días lunes y jueves habían habilitado una habitación donde “la accedían sexualmente en presencia de la mamá”. Al parecer, estas personas grababan los abusos y subían estos videos a plataformas para que otros criminales los vieran.
Una persona cerca a la menor de edad dio cuenta del comportamiento de la menor y avisó a las autoridades, e iniciaron una investigación sobre esta aberrante situación. “La captura de estas personas se logró porque un familiar colocó en conocimiento de las autoridades el comportamiento particular de la menor. Se realizaron las pruebas psicológicas especializadas, entrevistas y otras actividades investigativas que arrojaron resultados contundentes”, agregó la Policía.
Por su parte, la niña tenía documentado cada uno de los abusos en un cuaderno, allí se evidencia la afectación a nivel psicológico por los vejámenes durante dos años.
Finalmente, los tres detenidos quedaron a disposición de un juez de control de garantías, quien les impuso medida de aseguramiento en centro carcelario por los delitos de concierto para delinquir en concurso heterogéneo sucesivo con acceso carnal abusivo, actos sexuales, acceso carnal violento con menor de 14 años agravado y pornografía con persona menor de 18 años.
Vale mencionar que, a inicios del mes de marzo gracias a la solicitud de un fiscal del Caivas de Funza, adscrito a la Seccional Cundinamarca, un juez con función de control de garantías de Bogotá impuso medida de aseguramiento en centro penitenciario contra Ramiro Ibáñez quien se desempeñaba como terapeuta y cuidador de un centro de protección para menores de edad.
Según la investigación preliminar en el caso, los hechos se registraron entre agosto y octubre del 2022, en una institución que alberga a niños y niñas que requieren de protección especial y donde laboraba el presunto abusador sexual. Los elementos recaudados demostrarían que el investigado podría haber incurrido en actos sexuales violentos con una niña de doce años que se encontraba interna en la fundación.
Aparentemente, el procesado era el encargado del cuidado de los adolescentes durante las horas de la noche. En este tiempo habría aprovechado para, presuntamente, cometer tocamientos de índole sexual contra la víctima. La Fiscalía contaría con evidencia que establece que la menor de edad era sometida a tratos crueles cuando se resistía a los abusos, como realizar actividades físicas hasta altas horas de la noche.
El caso se denunció por parte de la víctima, luego de lograr huir de la referida institución, cuando le fue concedido un permiso para asistir a una cita médica, solo hasta ese instante los padres de la menor y las autoridades se percataron de la delicada situación.
Por ello, funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y la Policía Nacional en Cota (Cundinamarca) capturaron al presunto agresor. La Fiscalía le imputó los delitos de actos sexuales violentos agravados.