Aída Avella, senadora de la Unión Patriótica (perteneciente ahora al Pacto Histórico), compartió un video en Twitter que le valió cientos de comentarios y reacciones frente a una propuesta de la congresista sobre la compra de tierras.
Aida Avella propone que el Gobierno nacional regule la compra de tierras a los extranjeros, algo que –por algunos usuarios de Twitter– fue tildado de xenófobo.
“Ese el proyecto de ley, y ese sí lo voy a presentar el 16, porque todas estas montañas las están vendiendo. Hay que ver los extranjeros que llegan y también cuidar a nuestras fronteras, en el Guaviare, donde estuve a principios de este año, los compañeros me contaban –porque tiene mucha relación (con los habitantes) que están vendiendo hectárea de tierra en el Vichada a un millón de pesos; entonces, están comprando nuestras fronteras y corremos el peligro de que el Vichada ya no sea de Colombia, sino sean de unos extranjeros que llegaron al país con una maleta llena de dólares”, señaló la senadora en un video publicado en Twitter en la mañana del miércoles 15 de marzo.
Los comentarios en contra de la senadora no se hicieron esperar, sobre todo los que señalaban que era una propuesta xenófoba.
“Personalmente creo que el comentario es xenofobo, si el extranjero cumple los requisitos, que compre, lo que hay que revisar es cuales son los requisitos para nacionales y extranjeros”, “Antes de estigmatizar a los compradores, cuéntenos qué está pensando hacer el gobierno para convertir estas regiones en áreas prósperas”, “Nos salió xenófoba la “inclusiva” esta, muy coherente con el discurso de unión”, “Cuál es la bronca con las inversiones de extranjeros”, “el tema es que el problema no radica en si el que compra es extranjero o nacional, sino al uso del suelo”, fueron algunos de los comentarios que se leen en la publicación de la senadora.
Mientras que otros usuario estuvieron de acuerdo con la propuesta de la senadora, pues señalaron que hay que ponerle la lupa a los melonitas y otros alemanes que están comprando grandes extensiones de tierra. Una parte de estos extranjeros europeos aseguran que encontraron el “paraíso” en departamentos como el Meta, mientras que otros están huyen del islamismo y las fuertes restricciones generadas por el coronavirus, algo que también ha pasado en diferentes países sudamericanos como Paraguay.
El senador del Pacto Histórico, Wilson Arias, denunció la compra de grandes extensiones de tierra por parte de los melonitas alemanes en diciembre de 2022.
Según sus palabras, este grupo religioso ha adquirido cerca de 30.000 hectáreas de tierra en el departamento del Meta, en un periodo de ocho años.
“Estos son patrones de alerta sobre acumulación de tierras baldías y despojadas. Ya he solicitado oficialmente a la agencia nacional de tierras para que investigue cuántas de esas hectáreas tienen los menonitas, cuántas son baldías y no deberían tener y si más personas extranjeras menonitas tienen tierras, además de las identificadas por nosotros”, manifestó el senador en su comunicación.
La denuncia expone que la mayoría de los predios adquiridos corresponderían a baldíos de la nación, que no podrían ser comercializados. El costo aproximado de los terrenos ascendería a la suma de 43.000 millones de pesos, en promedio cada hectárea fue adquirida por un valor de 1.700.000 pesos.
El senador Wilson Arias, del Pacto Histórico, denuncia acumulación de tierras en el Meta por parte de la comunidad menonita. @Wilsonariassc. Twitter.
No es la primera vez que el senador del Pacto Histórico se pronuncia sobre este fenómeno. Ya en 2018 el parlamentario hacía eco de las denuncias sobre la presencia de los menonitas en el país.
Denuncias similares se han hecho en el pasado, ejemplo de ello es la investigación publicada por el medio de comunicación Rutas del Conflicto en 2021, en el cual se expone que esta comunidad religiosa llegó al país en 2014 y se ubicó en terrenos cercanos al municipio de Puerto Gaitán (Meta). Dos años después, un aproximado de 30 familias se asentaron en la zona y fundaron la colonia Liviney.
La Liga Contra el Silencio, alianza de medios de comunicación, también ha realizado investigaciones sobre la presencia de esta comunidad en el país, a la cual se le adjudica la responsabilidad de deforestar cerca de 135 hectáreas de selva, con el fin de incrementar sus colonias agrícolas, pues esta comunidad ha centrado su economía en la producción de monocultivos de arroz, soya y maíz. Durante los últimos años esta comunidad ha modificado los suelos, construido vías para conectar sus colonias, una iglesia y escuela para los niños.