El sistema de protección social integral para la vejez, iniciativa impulsada por el Gobierno Petro, en cabeza del Ministerio de Trabajo, buscará garantizar una fuente de ingresos a cualquier colombiano que llegue a la edad de pensión, haya o no cotizado durante su vida laboral.
El borrador, a pesar de estar sujeto a cambios durante su paso por Cámara y Senado, en primer momento propone un sistema de cuatro pilares: solidario, semicontributivo, contributivo y ahorro voluntario. Cada uno determina los ingresos que recibirá un adulto mayor, dependiendo de sus aportes, aunque, de no haberlos realizado, también recibirá una pequeña renta.
Quienes alcancen los 65 años sin haber cotizado serán beneficiados con el programa de Renta Básica Solidaria que, para el 2024, entregaría 223 mil pesos y, con el paso de los años, su monto aumentaría dependiendo del crecimiento económico del país.
Aunque la propuesta de iniciar con un monto de 500 mil pesos fue recortada a casi la mitad, el pilar solidario entregará una cantidad tres veces superior al subsidio que actualmente otorga el programa Colombia Mayor; por lo que no será posible acceder a ambos beneficios al mismo tiempo.
De otro lado quienes lleguen a los 65 años y solo hayan cotizado entre 150 y 999 semanas podrán acceder a Beneficios Económicos Periódicos que, aunque no equiparán el salario mínimo legal vigente, serán entregados de por vida. Una alternativa para quienes perciben menos de un salario mínimo mes a mes, como –en algunos casos– los trabajadores informales; es decir, el 57,9% de la fuerza laboral colombiana, de acuerdo con el último informe del DANE.
Aquellos que cumplan 65 años y tengan mil semanas cotizadas tendrán la opción de una pensión anticipada, cuyo monto será definido tras realizar un cálculo del salario promedio de los últimos 10 años del solicitante, a quien le entregaran el 65% de la cifra total e irán descontando los aportes que no alcanzó a realizar.
En caso de llegar a la edad de pensión y no contar con las 1.300 semanas de cotización, los hombres de 62 años y mujeres de 57 podrán o esperar hasta los 65 para completar al menos 1.000 semanas, o sumar las semanas cotizadas con su pareja para obtener una pensión familiar, o, en última instancia aceptar los Beneficios Económicos Periódicos, ya que la reforma no contempla la devolución del dinero aportado.
Solo quienes hayan superado las 1.300 semanas de cotización podrán tener una pensión, como se le conoce hoy en día. Aquellos que hayan cotizado durante toda su vida labora devengando menos de 3 salarios mínimos obtendrán un monto del 65% del promedio de los últimos 5 años.
Mientras que, quienes cotizaron por encima de los tres salarios mínimos no solo recibirán su pensión, sino también una renta mensual adicional, de parte de la AFP, que calculará sus excedentes. La cifra arrojada se sumará con la de pensión y serán entregadas en un solo deposito, de por vida.
Sin embargo, quienes, al corte, tengan más de mil semanas cotizadas podrán elegir si quedarse en los fondos de pensiones privados o pasar a Colpensiones. Trámite para el que tendrán dos años a partir de la entrada en vigor de la reforma. En otros casos, seguirá aplicando lo dispuesto por la ley 100 de 1993.
El jueves, 16 de marzo, llegará al Congreso la reforma laboral y, ochos días después; es decir, el 22 el Gobierno radicará la reforma pensional, tal y como indicó recientemente la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez.
“Necesitamos un poco más de tiempo y por lo tanto, desde la Comisión de Concertación en pleno y de manera unánime, hemos acordado que el proyecto de ley sobre pensiones será radicado el 22 de marzo, con el ánimo de que efectivamente podamos mejorarlo y trabajar mejor sus artículos, pero además la presentación general”, Gloria Inés Ramírez.