Aida Merlano insiste en que teme por su seguridad: pide que la saquen de la cárcel del Buen Pastor

Aida Merlano Rebolledo excongresista del país solicitó con el apoyo de su abogado Miguel Ángel del Río el cambio de lugar de reclusión por motivos de seguridad. La petición de la expolítica de la Costa es que pueda ir a una guarnición militar, precisamente porque a juicio de la defensa, la excongresista corre peligro allí en el lugar en el que se encuentra.

En la actualidad Merlano está en la cárcel El Buen Pastor donde debe cumplir dos condenas que tiene pendientes por delitos electorales, fue en este mismo centro penitenciario donde la exlíder política planeó su escape en octubre del 2019, tras asistir a una cita de diseño de sonrisa.

Aida Merlano, fue deportada el 10 de marzo a territorio nacional tras estar tres años en Venezuela, solicitó por medio de su defensa un lugar de reclusión que le brinde medidas de protección y seguridad, ya que teme por su vida por las denuncias que ha realizado contra clanes políticos de la Costa; Char, Name y Gerlein.

Fuentes del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) confirmaron a la Revista Semana que desde la llegada de la excongresista, no se había planteado un lugar de reclusión especial sino un centro penitenciario, que no contara con tratos preferenciales, pero garantizándole las condiciones de seguridad.

A su llegada a la Dirección de Investigación Criminal de la Policía, la exrepresentante a la Cámara de Representantes comunicó que quería regresar al país para hacerle frente a todos los procesos que se adelantan en su contra, poner la cara a la justicia y defenderse de los delitos imputados ‘injustamente’, según comentó durante rueda de prensa.

En las imágenes difundidas se notó que Merlano fue amable con los funcionarios de Migración Colombia y la Policía Nacional que la acompañaron durante la jornada. La excongresista esta muy bien presentada, fuertemente custodiada y portó un chaleco antibalas.

Actualmente Merlano tiene dos condenas pendientes en Colombia, la primera de ellas de 15 años en centro penitenciario por liderar la compra de votos para su campaña al Senado de la República, la segunda se trata de la superación de los topes electorales fijados por la ley, cargo que le atañe cinco años y medio de prisión.

También, tiene un proceso penal pendiente por la fuga que protagonizó durante el 2019 cuando se lanzó desde un segundo piso al finalizar un procedimiento odontológico, en un consultorio ubicado sobre la calle 116 con carrera séptima, al norte de la capital del país. Se hace necesario recordar que su hija también ha sido involucrado en la fuga, ya que la misma la visitó en el centro médico y no dio aviso pertinente a los dragoniantes del Inpec.

El 19 de enero, tras declarar contra el empresario Julio Gerlein la excongresista le envió un mensaje directo al presidente Gustavo Petro para que solicitara su extradición a Colombia porque no tenía claridad sobre sus condiciones de reclusión.

En esa oportunidad Merlano fue recapturada el 28 de enero de 2020 en Maracaibo, expuso que sus condiciones de reclusión eran favorables. “Yo sí quiero darle la cara a la justicia y además asumir todos los procesos jurídicos que tengo en curso en contra de todas las personas que denuncié y que son totalmente aislados a lo que hoy concierne”.

Uno de los primeros funcionarios en hablar de la llegada de Merlano al país, fue el fiscal General, Francisco Barbosa, quien catalogó el hecho como ‘grotesco’ y criticó los presuntos privilegios que tenía aún sabiendo que se escapó de la justicia colombiana.

Para Barbosa tanto Migración Colombia como la Dirección de Investigación Criminal de la Policía olvidaron que Merlano era una prófuga de la justicia, que burló en su momento a las autoridades y de esta manera evadió los procesos que se adelantaban por la compra y manipulación de votos.

En contrariedad con las menciones del fiscal, el exsenador de la República Gustavo Bolívar escribió en su cuenta de Twitter: ‘’Qué rostro lindo tiene Aida Merlano’', añadió ‘’Su historia es la de Catalina en Sin tetas: la joven de barrio popular cuya belleza se convierte en su maldición: Buitres al acecho para abusarla, pervertirla o convertirla en lo que fue’'. asemejando la historia que escribió años atrás y lo catapultó en la televisión colombiana.