Robaron equipos para atender mujeres embarazadas de un hospital en el Valle: delincuentes estarían equipando una clínica clandestina

La directora del hospital local de Candelaria señaló que los hurtos ocurrieron para presuntamente acondicionar una clínica clandestina, por su parte las autoridades indicaron que investigan el hurto

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Imagen de referencia. La Empresa de Salud del Estado (ESE) Hospital de Candelaria informó que se robaron un monitor fetal y una impresora del ecógrafo. Foto: Pixabay.
Imagen de referencia. La Empresa de Salud del Estado (ESE) Hospital de Candelaria informó que se robaron un monitor fetal y una impresora del ecógrafo. Foto: Pixabay.

La delincuencia sigue haciendo de las suyas en el Valle del Cauca, en esta ocasión un hospital del municipio de Candelaria fue el escenario donde los ladrones llevaron a cabo sus labores y hurtaron equipos de suma importancia para atender a las mujeres embarazadas de la región.

El Hurto que ocurrió en el Hospital Local de Candelaria fue denunciado por el mismo centro médico a través de un comunicado emitido en sus redes sociales: “se informa a la comunidad candelareña sobre los hurtos realizados en nuestra sede principal y en el puesto de Salud de Villagorgona, 2 equipos biomédicos, los cuales corresponden a un Monitor Fetal y una Impresora del ecógrafo”.

Dentro de las particularidades del hurto está la ausencia de violencia para llevarse los equipos biomédicos, por lo que se han levantado suspicacias respecto a quiénes fueron los interesados, inclusive se ha llegado a suponer que los ladrones ya sabían donde estaban los equipos por lo que se cree que el robo haya sido bajo encargo para acondicionar un centro médico clandestino.

Por tal motivo, solicitamos respetuosamente no realizar compras de dichos elementos para evitar que se continúe presentando este delito. Adicionalmente, se realizó el respectivo reporte a Invima para que dichos equipos no tengan validez en el mercado”, señalaron desde el Hospital Local de Candelaria.

Entra tanto el comandante de la Policía de Cali, el General Daniel Gualdrón, indicó que adelantaran labores investigativas que den indicios con el hurto que ha escandalizado a la comunidad del municipio vallecaucano.

Un equipo de Policía judicial se encuentra verificando que fue lo que sucedió y trabajar con la ciudadanía, el personal de vigilancia del centro hospitalario, los enfermeros o médicos que estaban de turbo para esclarecer qué fue lo que sucedió”.

Macabro hallazgo en Cali

A finales del pasado mes de febrero, en el barrio Marroquín, al oriente de la ciudad de Cali, se reportó a las autoridades acerca del abandono de un sospechoso armario, exactamente, sobre la transversal 103. En aquella estructura de madera había sido dejado el cuerpo de un hombre sin vida. Al rededor de 15 días después de ello, el lunes 13 de marzo, se conocieron más detalles del crimen, incluso, se informó que fueron capturados ciudadanos acusados de ser los responsables de la muerte violenta.

En las labores investigativas se puedo establecer que después de cometido el homicidio, estas personas tendrían un cita en Santander de Quilichao, donde estaría otra persona esperándolos para cambiar placas, chasis y demás elementos del vehículo hurtado, esta persona nunca llego al lugar citado, lo que obligo a estos dos sujetos a tener que devolverse a la ciudad de Cali, nuevamente con el vehículo intacto”, detalla la investigación de la Policía.

La víctima fue identificada como Arley Muñoz, quien se desempeñaba como conductor de un camión de mudanzas. El hombre, destaca el expediente de la investigación, había sido contratado por los señalados homicidas para, supuestamente, hacer una mudanza, sin embargo, fue asesinado por parte que aquellas personas que, realmente, lo que querían era robarle el camión. Por este crimen, detalla la autoridad, fueron capturados, entonces, a Maicol, conocido popularmente en el gremio de conductores como ‘El loco San’, en el municipio de Risaralda en Dosquebradas; y a Juan, alias el ‘Soldador’, en el barrio Nuevo Milenio, el municipio de Jamundí.

Según destaca la investigación, Maicol, que trabajaba dentro del gremio de conductores, pero que no tenía su propio camión, se juntó con Juan para robar el camión. Maicol le ofreció a Juan diez millones de pesos.

El día del homicidio, destaca la autoridad, Arley Muñoz llegó a cumplir con sus servicios, sin embargo, fue atacado por sus posteriores asesinos. Fue torturado en el segundo piso de una vivienda en el barrio Ciudad Córdoba, al oriente de la ciudad, antes de morir en manos de aquellos dos hombres. Luego de asesinarlo, los dos hombres se llevaron el camión hasta Santander de Quilichao, en Cauca, en donde tenían una cita con quien sería el tercer involucrado en los hechos. Con aquella persona se encargarían de cambiar las placas del carro, el chasis, y demás.

A la cita, sin embargo, aquella persona nunca llegó, por lo que los dos hombres se devolvieron con el camión hasta Cali. Allí, el cuerpo de Muñoz fue guardado en el armario en el que fue encontrado. La estructura de madera fue soldada.

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