Maggia Alejandra Jaramillo Posada, fue sentenciada condenatoriamente porque fungía como líder de una fundación de protección animal en el municipio de Ubaté, Cundinamarca que albergaba varios animales en pésimas condiciones de salubridad y cuidado.
Gracias a la denuncia ciudadana se conoció que en la fundación Bulldogs al Rescate, ubicada a pocos kilómetros de la capital del país, se registraron dos casos de maltrato a dos perros de la raza Bulldog, los cuales encendieron las alarmas entre las autoridades.
La cronología en la historia parte cuando las dueñas de dos de las mascotas enviaron dinero para el traslado y esterilización de las mismas, pero Jaramillo Posada no llevó a los animales al veterinario, sino que realizó el procedimiento en la finca donde se localiza el refugio. Lo más grave de la situación es que la cirugía se generó rudimentariamente y luego los perros murieron. Después de esto, se interpuso una denuncia contra la fundación Bulldogs al Rescate.
Durante la inspección en el lugar se hallaron perros en evidente estado de deterioro físico y deshidratación, zonas descuidadas y sucias, pulgas, animales que no estaban siendo alimentados en los horarios adecuados, circunstancias que estaban repercutiendo directamente a la salud de los animales. Asimismo, notaron que entre una visita y otra había menos animales, pero no se registraban adopciones y las dueñas no sabían dar razón de la situación.
Algunos de los vecinos en la zona indicaron que vieron a varios animales morir a causa del alto grado de desnutrición y el mal estado en el que permanecían, por todo este material recopilado, la Fiscalía General de la Nación tenía claro que la señora Maggia Alejandra Jaramillo, al parecer, falló en la posición de garante que y omitió salvaguardar la vida e integridad física y emocional de los caninos.
Agregado a la anterior, la dueña de la fundación Bulldogs al Rescate llegó a un preacuerdo, en el que aceptó el delito de maltrato animal y fue condenada a doce meses en centro penitenciario y una multa de seis millones de pesos.
Tipos de maltrato animal
Existen varios ejemplos de conductas maltratantes que se ejercen por parte de humanos a animales, por ello el Instituto de Protección y Bienestar Animal los da a conocer con el fin de que la mascota que está en casa cuente con todas las protecciones del caso.
- Negligencia: esta se evidencia por el descuido por parte del cuidador hacia el animal, cuando el mismo no responde a las necesidades básicas y no se preocupa por el bienestar del integrante de la familia.
- Crueldad: en este espacio se menciona directamente las conductas asociadas a lesiones, sufrimiento físico, emocional o psicológico, los cuales la mayoría de veces dejan en la mascota huellas permanentes.
- Sobreexplotación: uso excesivo del animal para una actividad de tipo lucrativo o entretenimiento, las cuales con el paso del tiempo deterioran la salud física y mental del animal.
- Maltrato físico o emocional: toda acción que enmarque a un ser humano con el uso de fuerza generando lesiones, dolor que atente contra la vida de la mascota.
- Abandono: desentendimiento por parte del dueño con los cuidados básicos del animal.
- Abuso sexual: acto sexual abusivo que una persona realiza con el fin de obtener estimulación por parte del animal.
Medidas impulsadas por la ley colombiana para erradicar los casos de maltrato animal
Las cifras de maltrato animal entregadas por la Fiscalía General de la Nación dan cuenta de que entre 2019-2021 aumentaron los casos de maltrato contra mascotas a nivel nacional, para el escenario de Bogotá se registraron más de cuatro mil casos reportados durante el 2020, por ello se tomaron medidas que incluyeron la vía jurídica.
Se creó el Grupo Especial para la Lucha Contra el Maltrato Animal (Gelma). Esta organización asegura que desde el 2021 hasta principios de 2022 se registraron casi dos mil denuncias, de las cuales se procesaron 173, que resultaron en apenas 71 condenas.
Una de las leyes que protege los derechos de los animales en la nación, es la Ley 1774 del 6 de enero de 2016 en la que se establece un marco de “respeto, solidaridad, compasión, ética, justicia, cuidado, prevención del sufrimiento, en la erradicación del cautiverio y el abandono” en el trato de los seres humanos hacia los animales.
Asimismo, concertó que quien lesione a un animal debe pagar una multa entre los 5 y los 50 salarios mínimos mensuales vigentes. Si el maltrato lleva al animal a la muerte podría enfrentar de 12 a 36 meses en prisión y una inhabilidad de estar en cualquier cargo profesional que implique el contacto con animales.