Con una sonrisa en la cara, y saludando muy cordialmente a cuanto asistente se le cruzaba, Nicolás Petro Burgos llegó antes de las 9:00 a.m. de este 14 de marzo en compañía de un nutrido esquema de seguridad a una sesión ordinaria de la Asamblea departamental del Atlántico, donde oficia como diputado.
Luego de haber ingresado por una puerta privada, mientras la prensa aguardaba en la entrada principal, dijo en medio de su intervención que ojalá todas las sesiones de la Duma ―de la que también es vicepresidente― fueran siempre igual de concurridas. De todas formas, admitió que luego del escándalo por cuenta de las revelaciones hechas por su exesposa, Dayssuris Vásquez, estaría bajo la mirada de la prensa.
“En los últimos días, he vivido un linchamiento social y mediático sin precedentes. He sido lapidado, culpado, incriminado y desprestigiado en titulares de prensa, quienes han vulnerado mi derecho a la presunción de inocencia”, manifestó el hijo mayor del presidente Gustavo Petro y aseguró que mucha de la información que ha circulado en los últimos días no es cierta.
“A la opinión pública, a mis electores, al pueblo atlanticense, quiero expresarles que las acusaciones lanzadas no son ciertas. Tampoco es cierto que tenga como propiedad un penthouse de miles de millones de pesos, tampoco es cierto que pague cifras elevadas de arriendo o que haya desaparecido y abandonado el país como han dicho. Nunca he estado desaparecido, he estado en mi lugar de residencia. Mis extractos bancarios están debidamente justificados por pagos de nóminas y cesantías”, dijo.
Por otra parte, el diputado le pidió tanto a la Fiscalía General de la Nación como a la Unidad Nacional de Protección (UNP) reforzar y garantizar la seguridad de su exesposa.
“Solicito a la Fiscalía General de la Nación y a la Unidad Nacional de Protección reforzar la seguridad de mi expareja Dayssuris Vásquez y que las denuncias que hace en sus redes sociales se hagan con nombre propio. No puede quedar un manto de duda sobre la intimidación y las amenazas”, expresó Petro Burgos.
Además, confesó que “no es fácil para mí, y creo que para ninguna persona lo sería, ver la vida íntima, familiar, personal y económica, expuesta y juzgada públicamente. Tantos señalamientos lanzados contra mí no es más que una estrategia diseñada para destruir mi carrera política y aún más grave: destruirme como persona. Sin embargo, sé de mi inocencia, confío en la justicia, confío en que seré tratado por los entes correspondientes con total objetividad. Y allí ratificaré mi inocencia”.
Otros que asistieron a aquella sesión en compañía del hijo del mandatario nacional fueron sus abogados, que dijeron en declaraciones a los medios de comunicación que “Nicolás Petro va a demostrar la legalidad de sus actuaciones y empezará por probar que no tiene propiedades y que cada uno de sus ingresos y gastos están debidamente justificados”.
Uno de ellos, Juan Trujillo, sostuvo que “no ha sido ni siquiera llamado a declarar ni ha sido objeto de ningún requerimiento”, pero que de todas formas están recopilando la información necesaria para hacerla llegar a las autoridades, y calificó todo el escándalo como una “persecución política”.
Cabe recordar que el escándalo que tiene a Nicolás Petro en “el ojo del huracán” comenzó por una entrevista concedida por Days Vásquez a la Revista Semana, en la que aseguró que su exesposo recibió 600 millones de pesos del ex narcotraficante Samuel Santander Lopesierra y 400 millones más del polémico contratista Alfonso ‘El Turco’ Hilsaca para supuestamente financiar la campaña presidencial de su padre, pero que finalmente utilizó ese dinero para adquirir una lujosa vivienda en Barranquilla.