Quienes siguen en redes a Antonella, la hija menor del presidente Gustavo Petro, probablemente, conozcan a Phillipe, el perro de la familia presidencial. Mismo que, en la tarde del lunes, tuvo que ser hospitalizado de emergencia en una clínica veterinaria del norte den Bogotá.
A la calle 116, en una caravana de tres camionetas y acompañado de un riguroso esquema de seguridad, su cuidadora (Antonella) y el reconocido bailarín Nerú, el tierno ejemplar de cocker spaniel fue ingresado con premura, por encima de los demás pacientes del consultorio.
El diario El Espectador, no pudo acceder a su expediente médico, pero conoció de primera mano que Phillipe atravesaba un cuadro infeccioso por el cual debía ser sometido a múltiples exámenes médicos.
Los cuales, debido a su alta complejidad, requerían que pasara la noche internado, bajo revisión de personal médico-veterinario especializado.
Tanto Phillipe, como su hermana Tequila, una golden retriever que lo supera en peso y tamaño, se hicieron virales durante la última campaña presidencial, cuando el, ahora, jefe de Estado, decidió presentarlos en sociedad, junto a su propuesta de cuidado animal:
“Una de mis propuestas por el cambio es proteger nuestra fauna parte fundamental para cuidar nuestros ecosistemas y cuidar nuestras mascotas que hacen parte de nuestra familia”, comentó en aquel entonces.
Se desconoce, hasta el momento, si ya lograron estabilizarlo y darle el alta, para que pueda regresar a correr por los pasillos de la Casa de Nariño, pero, en Internet, algunos de los seguidores del presidente siguen de cerca las cuentas de la familia Petro, para conocer el momento exacto en el que Phillipe esté fuera de peligro.
Polémica por sustracción de la política de protección animal del Plan Nacional de Desarrollo
Desde hace unos días, organizaciones animalistas y defensores de los derechos de los animales exigen que al Gobierno nacional que cumpla su promesa de elaborar una política de protección y bienestar animal, luego de que esta fuera eliminada del Plan Nacional de Desarrollo, por la preocupación de algunos ministros que piensan que, de aprobarse, podría afectar a la industria agropecuaria.
El miércoles, 8 de marzo, en reuniones de ponentes para preparar el texto que se discutirá en primer debate, se definió eliminar el artículo 20 del proyecto en el que se le otorgaba al Ministerio de Ambiente la función de formular y coordinar políticas y planes nacionales de protección y bienestar animal.
Como era de esperarse, la decisión no fue tomada a bien por los grupos de animalistas, quienes se pronunciaron en masa para exigirle al Gobierno que se cree la política de protección animal, pues consideran que tendría que articularse la institucionalidad en torno a ese propósito. Además, de que, en su programa de Gobierno, Gustavo Petro se comprometió a impulsar esa iniciativa, como parte del proyecto de Colombia Potencia Mundial de la Vida y del reconocimiento de los animales como seres sintientes.
Tras eliminarse el artículo 20 representantes de esta causa lograron reunirse con delegados del gobierno para evaluar cómo incluirlo en el PND, pero después de más de seis horas no se llegó a un acuerdo. “No ha sido posible llegar a un entendimiento porque el Ministerio de Agricultura quiere quedarse con la facultad de ser quien rija la política pública de bienestar y protección animal de nuestro país. Nosotros estamos completamente en contra de esos porque ellos durante años han sido quienes le han puesto palos en la rueda y han defendido a los grandes gremios que han explotado a los animales”, señaló el representante liberal Juan Carlos Losada.
Sobre lo cual, la ministra Cecilia López comentó que su supresión: “no responde a intereses políticos, pero sí a los económicos que harán del campo la despensa del mundo. Es la orden del señor presidente Gustavo Petro y mi función es defender la vida, el bienestar y la productividad de los campesinos”.