Con el fin de que las y los jóvenes de Bogotá ejerzan sus derechos sexuales y reproductivos, así como que tengan una sexualidad saludable, la Secretaría de Salud anunció que instalaron dispensadores de condones en cinco instituciones públicas de la ciudad.
La iniciativa, que se adelantó en el marco del modelo territorial “Salud a Mi Barrio, Salud a Mi Vereda”, busca de acuerdo con la entidad, prevenir en la población adolescente los embarazos no deseados y las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).
“Estos son dispensadores gratuitos de condones que se suman a los 195 que tenemos ya operando en la ciudad en zonas de alta alfuencia, en zonas donde se concentra población de alta vulnerabilidad”, indicó el subsecretario de Salud Pública, Manuel González.
De acuerdo con el funcionario, las cinco instituciones educativas distritales en las que se instalaron los dispensadores de condones, son:
- Colegio Paraíso, localidad de Ciudad Bolívar.
- Colegio Andrés Bello, localidad de Puente Aranda.
- Colegio José María Córdoba, localidad de Tunjuelito.
- Colegio Gerardo Paredes, localidad de Suba.
- Escuela Tecnológica Instituto Técnico Central, localidad de Los Mártires.
Aunque los dispensadores de condones operan de forma completamente gratuita, el subsecretario de Salud Pública explicó que, para activar el dispositivo mecánico, los jóvenes deberán ingresar una ficha que les será entregada a través de actividades lúdico-pedagógicas.
“Estos tienen unas características especiales y es que su funcionamiento está estrictamente ligado al desarrollo de acciones educativas y comunicativas y, los y las adolescentes que participen en estas, recibirán un ficha y con estas podrán recibir los condones de los dispensadores”, precisó el funcionario.
Es de mencionar que, según la Secretaría de Salud, con dichas actividades lúdicas y pedagógicas se busca, entre otras cosas, la sensibilización de las y los adolescentes sobre el uso correcto y consistente de los preservativos.
“La intervención se dirige prioritariamente a las y los adolescentes, a través del desarrollo de contenidos educativos que promueven comportamientos para el autocuidado, el cuidado mutuo, el reconocimiento y ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de la población estudiantil adolescente”, señaló la entidad.
En total, cada uno de los dispensadores instalados contará con 30 preservativos masculinos, los cuales desde la Secretaría de Salud aseguraron abastecerán de manera permanente.
“Esperamos que esta estrategia aporte a la prevención de embarazos no deseados y a la prevención de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), pero especialmente que aporte al ejercicio pleno y a tener una sexualidad saludable”, concluyó el subsecretario de Salud.
La migración y la lucha contra el VIH
En otras noticias sobre los derechos sexuales y reproductivos, el pasado 23 de febrero, la Red somos y la Universidad Johns Hopkins presentaron los resultados de la “Encuesta bioconductual sobre el VIH, la sífilis y el estado de salud de los venezolanos que viven en Colombia”.
El director ejecutivo de la Red Somos, Miguel Barriga, dio a conocer que, según el sondeo, cerca del 8% de los migrantes venezolanos que ha llegado a Colombia lo han hecho por razones de salud, siendo un 7% relacionado por condiciones asociadas al VIH.
“Esto se agrava con la xenofobia y la irregularidad migratoria. El estudio muestra que un 47% de los migrantes venezolanos ha experimentado estigmas o discriminaciones, lo cual también se vive a la hora de buscar atención en salud, y que las personas con estatus migratorio irregular corren con un 70% menos de probabilidades de lograr la supresión vírica del VIH, es decir, de controlar de forma definitiva el virus y la enfermedad que este produce, respecto a quienes están regularizados”, señaló el Ministerio de Salud.
Ante ese panorama, el viceministro de Salud Pública, Jaime Hernán Urrego, aseguró que en el país es necesario “garantizar el acceso a tratamientos, diagnóstico y acompañamiento para la población migrante”.