La Corte Suprema de Justicia dio a conocer que el heredero criminal de alias ‘Guacho’ José Albeiro Arrigui Jiménez, conocido como alías ‘Contador’ y por su poder en el sur de Colombia, será finalmente extraditado a los Estados Unidos por sus crímenes relacionados con narcotráfico, tras ser requerido por la Corte de Texas. Además, antes de su captura era uno de los 20 criminales más buscados del país.
“José Albeiro Arrigui Jiménez puede seguir realizando esa labor de colaboración, hasta tanto el Gobierno Nacional no se pronuncie respecto a la extradición, y para ello la autoridad encargada deberá imprimir la celeridad que amerite dicha tarea. En cualquier caso, nada impide que el requerido pueda seguir ofreciendo su contribución desde los Estados Unidos de América, en el evento que sea extraditado”, se lee en la decisión de la Corte.
Recordemos que el disidente fue detenido en el 2020, y además, del tráfico de estupefacientes, está acusado de ser uno de los mayores ejecutores de asesinatos de firmantes de paz y de tener nexos con los carteles mexicanos. La detención se produjo luego de que efectivos de una unidad especial de la Policía le siguieran el rastro durante días a través de la selva. El narcotraficante fue sorprendido por los agentes cuando se encontraba durmiendo junto a sus escoltas, por lo que no se produjo enfrenamiento alguno ni opuso resistencia.
Las investigaciones mostraron que se posicionó como uno de los narcos más peligrosos del país a sus 26 años, ya que al heredar el poder de alias ‘Guacho’ era el jefe de la banda de narcotraficantes conocida como ‘Los contadores’, que controlaba el 70% de las actividades del narcotráfico en el suroeste del país. Igualmente, tenía el dominio del al menos el 75% de la cocaína en Tumaco, uno de los municipios colombianos con más hectáreas sembradas de coca, lo que le permitía surtir de la droga a los carteles mexicanos.
Además, que después de la firma de los acuerdos de paz se integró al brazo armado de ‘Guacho’, y también fue miembro del grupo de enemigos del disidente, las Guerrillas Unidas del Pacífico. Pero se distanció de ellas cuando las autoridades volcaron su atención en estas organizaciones por su accionar violento y siguió su camino donde, además, consolidó su propio grupo criminal que fue mutando y agregando otras personas que sostiene su vida criminal.
Pero ahí no queda la historia, pues el sujeto, al enterarse de que estaba siendo perseguido a nivel internacional por las autoridades, buscó firmar un acuerdo con la DEA, a la cual le facilitó información de relevancia como las rutas y algunos nombres de sus supuestos socios, según información de la revista Semana. Incluso, para tratar de impedir la extradición, esa fue su carta de alegato, pero no le fue suficiente para que la Corte diera luz verde a que pague su condena en el país norteamericano.
Además, al intentar acceder a la JEP las puertas se le cerraron, pues varios de los crímenes por lo que es acusado se perpetraron luego de la firma de los acuerdos de paz entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y las extintas Farc, además, fue uno de los criminales de las estructuras disidentes que desde el comienzo se negó a hacer parte del proceso.
Por otro lado, es importante mencionar que, además de todo lo relacionado con narcotráfico, el líder del grupo criminal es acusado de asesinatos, amenazas, extorsión y amedrentamientos contra varios firmantes, líderes sociales y defensores de Derechos Humanos.