Detuvieron en Cartagena a uno de los 50 delincuentes más buscados por la Policía europea

Michal Pis tenía una circular roja de Interpol en su contra y era calificado por las autoridades de su país como un “peligroso” criminal

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Michal Pis, cocinero de metanfetaminas
Michal Pis, cocinero de metanfetaminas en Eslovaquia que fue capturado en Cartagena

La ciudad amurallada del Caribe colombiano fue elegida por uno de los criminales más buscados en Europa para tratar de evadir a las autoridades. El plan le había funcionado hasta que dio un paso en falso que prendió las alarmas para que la Policía Nacional lo capturara en un lujoso sector.

El sujeto fue identificado con Michal Pis sobre quien las autoridades de Eslovaquia habían lanzado una alerta en su búsqueda desde octubre de 2022, que se extendió también a todo el continente europeo como una amenaza contra la vida y calificado como “peligroso”.

El hombre habría logrado llegar hasta Cartagena, donde se ubicó como un extranjero que había tomado la decisión de vivir en la ciudad, según fuentes de inteligencia citadas por El Tiempo. Sin embargo, en los últimos días intentó desplazarse a otro país lo que permitió que policía internacionales que le seguían la pista lo detectaran.

Fue ubicado en el sector de Manga de La Heroica adonde llegaron miembros de la Dijin para proceder a su captura. Se trataba de un joven de 28 años, pelirrojo y con barba, un aspecto diferente a la imagen que difundieron las autoridades holandesas para identificarlo, de cuerpo fornido y brazos tatuados.

Sobre él, de acuerdo con la Policía de Eslovaquia, pesa una condena de 20 años por delitos asociados con drogas ilícitas, especialmente por la producción ilícita de narcóticos, sustancias psicotrópicas, venenos o precursores; además de la posesión y comercialización.

La policía europea señala a Michal Pis de pertenecer a un grupo armado organizado que opera en las regiones de Bratislava, Tren čín y Žilina y también en la República Checa, hasta donde se habrían extendido las redes para importación, almacenamiento y comercio de los narcóticos y sustancias psicotrópicas como metanfetaminas.

Michal Pis, cocinero de metanfetaminas
Michal Pis, cocinero de metanfetaminas en Eslovaquia que fue capturado en Cartagena

Esta organización es considerada en ese país con capacidad de producción a gran escala, debido a que tenía la capacidad de producir más de 10 kilogramos al mes que son podría generar guanacias hasta por más de 170.000 euros. Pis es señalado de ser el cabecilla principal del grupo, del cual ya han sido procesados y condenados varios de sus miembros.

El joven había sido incluido en la lista de los 50 más buscado de Europa desde septiembre de 2022. En su contra se emitió una circular roja de Interpol para ubicarlo y capturarlo en 195 países miembros que permitió adelantar la captura el domingo 12 de marzo en la ciudad Heroica.

Las autoridades de la capital de Bolívar señalaron que Pis, según El Tiempo, permanece en calidad de retenido mientras que el Gobierno esloveno remite la documentación correspondiente a la investigación y condena que pesa en contra del ciudadano de su país.

Una vez con esos documentos se podrá realizar la captura y mantenerlo privado de la libertad hasta que se pueda surtir el trámite de extradición. Por lo pronto, indicó el medio citado, las autoridades indagan sobre sus actividades en el país, la posible presencia de otros miembros de la organización o contactos con grupos criminales nacionales que haya podido adelantar.

En el 2020 también se produjo la captura de uno de los narcotraficantes más buscados de Holanda en territorio colombiano. Se trataba de Said Razzouki, quien había huido de ese país para ocultarse en Antioquia, con un bajo perfil, viviendo sin lujos y evitando al máximo las comunicaciones telefónicas.

Razzouki, de 50 años actualmente, era considerado en los Países Bajos como uno de los cabecillas de una organización narcotraficante. La justicia holandesa calificó la organización criminal de esos dos hombres como “máquina de matar bien engrasada”, pues aparte del tráfico de drogas, son acusados de ordenar una serie de al menos cinco asesinatos y otros ocho intentos en contra de enemigos y testigos.

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