Un grupo de traficantes pretendía llevar más de dos toneladas de clorhidrato de cocaína hacia Centroamérica, desde el Pacífico colombiano. Un cargamento avaluado por encima los 87 millones de dólares, pero terminó en tragedia para los que habían sido designados de su transporte.
La embarcación fue avistada por miembros de guardacostas de la Armada de Colombia durante operaciones control y seguridad marítima en el Pacífico. Pero para ese momento el cargamento ya iba con rumbo a fracasar y perderse a la deriva del océano que a llegar a su destino.
Se trataba de una embarcación de bajo perfil, tipo sumergible de aproximadamente 15 metros de largo, según describió el capitán de Fragata Cristian Andrés Guzmán Echeverry, comandante de la Fuerza de Tarea Contra el Narcotráfico “Poseidón”.
Los miembros de la unidad de guardacostas localizaron el vehículo y vieron en la parte superior a dos hombres que presentaban malas condiciones de salud. Todo parece indicar que se habían intoxicado a causa de la inhalación de gases tóxicos acumulados al interior por un accidente derivado de problemas con el combustible.
“Los dos hombres fueron atendidos y transportados hasta un buque que se encontraba en la zona en el que les brindaron la atención médica pertinente para salvaguardar su vida”, sostuvo el capitán Guzmán Echeverry. Ambos habrían logrado sobrevivir, con un diagnóstico de gravedad, pero dos de sus compañeros no.
Al momento de inspeccionar el semisumergible, los miembros de la Armada encontraron dos cuerpos sin vida al interior de la embarcación, que estaba llena de agua debido a que se le habrían ocasionado grandes grietas. Los restos estaban junto a los bloques de clorhidrato de cocaína por los que los traficantes perdieron su vida al intentar transportarla.
Los sobrevivientes fueron capturados y transportados, junto con los cuerpos y los alijos del producto intermediario en la producción de cocaína, hasta Tumaco, en el departamento de Nariño, donde fueron puestos a disposición del Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía General de la Nación, que confirmó el tipo de sustancia.
“Con este despliegue operacional que contó con el apoyo extranjero, se evitó que más de 87 millones de dólares ingresaran a las estructuras financieras de las organizaciones de narcotráfico que delinquen en el Pacífico colombiano y que más de seis millones de dosis circularan en el mercado ilegal internacional”, señaló el comandante Fuerza de Tarea Contra el Narcotráfico “Poseidón”.
La Armada reiteró que mantendrá todas las actividades operativas en contra de las estructuras del narcotráfico que delinquen en el Pacífico colombiano, donde han desarrollado diferentes técnicas para realizar el tráfico de cocaína hacia Centroamérica.
El 9 de marzo, la Armada junto con la Fiscalía y el Gaula Militar de la Policía capturaron a dos sujetos conocidos como alias Oconer y Travesuras, en el casco urbano de Buenaventura, en el Valle del Cauca, quienes se desempeñaban como buzos contaminadores en el principal puerto marítimo del país.
“Durante varios meses las autoridades realizaron un detallado seguimiento a estos sujetos que tenían nexos con organizaciones narcotraficantes en Chile, Croacia, Ecuador, Inglaterra, México y Perú para el envío de los estupefacientes”, señaló la Armada.
Estas redes identificaban embarcaciones de alto bordo mercantes, definían hacia donde se dirigían y luego a través de busos y embarcaciones subacuáticas, procedían a contaminarlas con cargamentos de cocaína. Así operaban en puertos de Santa Marta, Cartagena y Buenaventura.
En el Pacífico colombiano tiene gran incidencia las disidencias de las Farc, como el ELN y el Clan del Golfo, que se disputan el territorio por el control de varias de las rutas para sacar los alijos de clorhidrato de cocaína hacia el Pacífico.